Una calva recorre Europa
Los cabezas rapadas hacen el trabajo m¨¢s sucio de los partidos neonazis
La gris y provinciana ciudad de Braunau, al norte de Austria, donde Adolfo Hifier naci¨® hace 102 a?os, es el lugar de peregrinaci¨®n favorito de los skins y neonazis. Frente a la casa acuden bandas de toda Europa cada 20 de abril para celebrar el cumplea?os del f¨¹hrer.El terror de los cabezas rapadas se hace cada vez m¨¢s presente en Viena, ciudad en la que han establecido sus territorios en estaciones de metro, esquinas de barrios populares, adem¨¢s del gran parque de diversiones Prater. Los estadios de f¨²tbol son tambi¨¦n los lugares donde inician usualmente sus acciones violentas. Sus v¨ªctimas m¨¢s frecuentes son los vendedores de peri¨®dicos callejeros, en su mayor¨ªa provenientes de India, Pakist¨¢n y Egipto.
Los cabezas rapadas austriacos presentan un aspecto m¨¢s cercano a los neonazis y, al igual que los SS, es frecuente verlos acompa?ados de perros. Como los parados de la Alemania nazi fueron usados para asesinar a jud¨ªos, gitanos y homosexuales, los skins son utilizados como mano de obra para, el trabajo sucio por los neonazis austriacos y alemanes, que les ayudan financieramente.
La cultura de la violencia se estableci¨® tambi¨¦n en bares desde los que salen para atacar locales alternativos o progresistas. En agosto hubo una batalla campal entre cientos de skins y punkies. La polic¨ªa vienesa, no demasiado efectiva en detener la violencia skin, requis¨® a los cabezas rapadas pistolas de gas, c¨®cteles m¨®lotov, palos de hockey y cuchillos.
Pogromo de gitanos
En Checoslovaquia, la situaci¨®n es m¨¢s grave a¨²n y los grupos m¨¢s atacados son los gitanos, los africanos, que ellos llaman despectivamente bimbos, y los vietamitas, apodados los kanakos. En agosto pasado, en K?niggr?tz, al norte de Bohemia, 25 skins atacaron un centro cultural gitano y mataron a golpes a uno de ellos.
Los cabezas rapadas de Checoslovaquia son semin¨®madas y sus lugares de acci¨®n predilectos son la zona industrial de Bohemia donde vive poblaci¨®n gitana, a la que se acercan provocando hasta lograr iniciar una batalla campal. Organizaciones gitanas -hay 600.000 personas de esta etnia en Checoslovaquia- han calificado su situaci¨®n como de "prepogromo". Los vietnamitas que llegaron a Checoslovaquia durante la ¨¦poca comunista han sufrido tambi¨¦n feroces ataques hasta que cansados del terror decidieron pagar un impuesto a los cabezas rapadas para que cesaran en ello.
La polic¨ªa francesa nunca ha podido probar que los skins profanaran el cementerio jud¨ªo de Carpentras en mayo de 1990. Y sin embargo, en las semanas que siguieron a ese b¨¢rbaro suceso, los skins fueron designados universalmente como los principales sospechosos. Se calcula que Francia cuenta con unos 2.000 cabezas rapadas, la mayor¨ªa relacionados con la ultraderecha y fichados por los servicios secretos. Unos 500 residen en Par¨ªs y son conocidos por su ruidosa y violenta simpat¨ªa por el Paris-Saint-Germain. Ese club de f¨²tbol, piensan los extremistas, representa los valores del "orden moral de las razas europeas, amenazado hoy por la presencia masiva de ¨¢rabes y africanos".
A ra¨ªz de la profanaci¨®n en Carpentras los skins conocieron una temporada de celebridad. Una cadena privada de televisi¨®n, La Cinq, tom¨® contacto con un grupo de ellos al t¨¦rmino de un partido de f¨²tbol del Paris-Saint-Germain, y lo sigui¨® durante una operaci¨®n de cacer¨ªa salvaje de ¨¢rabes por el Barrio Latino. Los periodistas de La Cinq fueron condenados por la mayor¨ªa de sus colegas por, en el mejor de los casos, no haber impedido la actuaci¨®n de los skins, o haberla promovido y financiado, en el peor.
Si nunca ha podido probarse la responsabilidad de los cabezas rapadas en Carpentras, su participaci¨®n en la profanaci¨®n de otros cementerios ha sido demostrada. El pasado a?o, tres neonazis rapados fueron detenidos en Rennes por haber asaltado un cementerio cat¨®lico bret¨®n y haber pintado consignas que hicieran pensar que la acci¨®n hab¨ªa sido realizada por jud¨ªos.
El Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, lanzado en una carrera hacia el poder, no pierde ocasi¨®n de desvincularse de esta tribu. Los skins consideran el populismo ultraderechista de Le Pen como "blando" y "revisionista" y prefieren la compa?¨ªa de grupos neonazis.
En Alemania, y seg¨²n afirma la Verfassungsschutz, la oficina de protecci¨®n de la Constituci¨®n, cada d¨ªa se producen incorporaciones de skins en los tres partidos m¨¢s importantes de extrema derecha: los Republikaner, la Deutsche Alternative y la Deutsche Liga f¨¹r VoIk un Heimat. En algunos lugares, como en Baden W¨¹rttemberg, m¨¢s de 300 skins est¨¢n encuadrados en estos partidos.
La llegada del KKK
El ¨²ltimo en llegar ha sido el Ku Klux Klan norteamericano. En la ciudad de Herford, cerca de Francfort, funciona un grupo ligado al Klan que publica panfletos titulados Skins in East Germany, Nahkampf (Lucha frontal), Deutsche Klansmanner y Das Feuerkreuz (La cruz de fuego). Varias de estas publicaciones se refieren a una direcci¨®n en Kansas City y otras ofrecen un v¨ªdeo en lengua francesa sobre el KKK en Estados Unidos y sobre el movimiento skin. Se sabe que Denis W. Mahon, uno de los l¨ªderes del Klan, estuvo recientemente de forma clandestina en Alemania para conseguir adeptos. En los ¨²ltimos meses, en algunas redadas contra neonazis, la polic¨ªa ha detenido a brit¨¢nicos, franceses y holandeses.
En el Reino Unido, pa¨ªs de origen de los skins, ¨¦stos han dejado de atraer la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Grupos como el neonazi Blood and Honour (Sangre y Honor), que protagoniz¨® decenas de agresiones y peleas callejeras en Londres durante 1989 y principios de 1990, s¨®lo se hacen notar ahora en los conciertos de los grupos musicales del white pride, un movimiento de rockeros racistas.
La violencia gratuita es en estos momentos m¨¢s notable en el terreno de los hooligans futbol¨ªsticos y, sobre todo, entre los j¨®venes m¨¢s o menos nihilistas que se amotinan con harta frecuencia en los barrios m¨¢s deprimidos de Londres, Oxford, Birmingham y otras ciudades brit¨¢nicas.
El eclipse temporal de los skins brit¨¢nicos, directamente relacionados con la ultraderecha, no significa que hayan dejado de actuar. Fuentes policiales se?alan que en Londres realizan, como media, una agresi¨®n diaria. En agosto causaron tres muertos. Lo que ocurre, sin embargo, es que se han multiplicado los focos de violencia y los skins son solamente uno m¨¢s entre ellos.
La atenci¨®n est¨¢ centrada ahora en los joyriders, los j¨®venes que roban autom¨®viles y se lanzan con ellos por las calles para jugar con la polic¨ªa y aterrorizar a los transe¨²ntes -el mi¨¦rcoles atropellaron en Liverpool a tres ni?as y mataron a una de ellas- y, sobre todo, para alardear ante su p¨²blico, bandas de muchachos, algunos de ellos jovencisimos, capaces de incendiar todo un barrio y de enfrentarse en tremendas batallas campales contra los antidisturblos para celebrar las haza?as de los pilotos, o para mostrar su furia cuando son detenidos, o, simplemente, se estrellan contra un muro y se matan.
La informaci¨®n sobre el movimiento skin en Europa ha sido realizada por Enric Gonz¨¢lez, J. Mart¨ª Font, Vivianne Schnitzer y Javier Valenzuela.
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