Aclaraciones del Gregorio Mara?¨®n

En su peri¨®dico del domingo 3 de noviembre de 1991 aparece una nota que, con el t¨ªtulo de Enfermos del Gregorio Mara?¨®n esperan desde hace dos a?os..., hace referencia al departamento de traumatolog¨ªa que yo dirijo.Como quiera que no he sido consultado por su firmante y, en mi opini¨®n, su lectura puede inducir a interpretaciones err¨®neas en cuanto a la gesti¨®n de las camas, deseo aclarar ciertos aspectos que "las fuentes" consultadas no han precisado.

En su primer p¨¢rrafo, se expresa "no sin asombro" que existen camas vac¨ªas en el servicio de traumatolog¨ªa. Le puedo informar que las tasas de ocupaci¨®n rondan el cien por cien y lo realmente infrecuente es que tengamos camas vac¨ªas.

Puedo especificar que la atenci¨®n de la traumatolog¨ªa de urgencia supone el 69% de nuestra actividad, circunstancia que es causa del engrosamiento de las listas de espera de la cirug¨ªa programada. Quiero significarle que en este departamento el a?o pasado se asistieron 23.120 casos urgentes, de los que se ingresaron 1.607, adem¨¢s de 768 de cirug¨ªa programada. Como final, le aclarar¨¦ que naturalmente reservamos camas para la urgencia diaria y especialmente los fines de semana, operaciones retomo, etc¨¦tera, y que nos gustar¨ªa contar con ellas, como no ocupadas, al final de cada jornada, signo inequ¨ªvoco de fortuna para nuestros ciudadanos, pudiendo dedicarlas si as¨ª fuera a la cirug¨ªa electiva del departamento.

Estoy seguro que la fina sensibilidad del redactor de su diario coincidir¨¢ con la nuestra en que la atenci¨®n a la urgencia es una prioridad irrenunciable, traumatol¨®gica o no, que hemos de soportar. Como final, puedo informarle que, hasta ahora, las camas de este servicio son gestionadas por el servicio de admisi¨®n, de acuerdo con las prioridades que establece este jefe de departamento, pero no desde la direcci¨®n m¨¦dica.-