Las palabras y las cosas

La obra de Bruce Nauman (Fort Wayne, Indiana, 1941) sigue siendo una de las m¨¢s imperdonablemente escasas por lo que a exposiciones se refiere en el ¨¢mbito espa?ol. Dos ejes fundamentales bastan para considerar a Nauman como el artista m¨¢s importante de la escena norteamericana reciente: por una parte, las irrenunciables premisas subjectivas que anidan en su trabajo, premisas que proceden de las esferas m¨¢s simples de la privacidad humana, de la inmediatez de los registros de la infancia o de los m¨¢s elementales juegos de palabras, aspectos todos ellos que trascienden su aparente simplicidad para lanzarse al v¨¦rtigo de las alusiones y alegor¨ªas de situaciones universalmente comprensibles y m¨¢s o menos arquet¨ªpicas, rastreables en cualquier ¨¢rea de la cultura occidental. En este sentido, la dimensi¨®n ontol¨®gica de su trabajo brilla con tal intensidad que raramente podr¨ªa hallarse una obra con tanta sujeci¨®n a la existencia y sus avatares, habitualmente los m¨¢s terribles. En segundo lugar, su obra constituye uno de los pocos corpus homog¨¦neos que se dan en la escena art¨ªstica actual: a pesar de la multiplicidad de medios, maneras y sistemas expresivos -esculturas, dibujos, obra gr¨¢fica, v¨ªdeoinstalaciones, instalaciones, pel¨ªculas-, todo Nauman se halla en cualquiera de sus obras, y todas ellas, a su vez, se interrelacionan de modo que constituyen una suerte de cadena ininterrumpida, multiforme y alb¨®rea cuyo final resulta harto dif¨ªcil de sospechar.

Intensidad

Aunque no se trate de una instalaci¨®n hecha- ex profeso para el espacio -como as¨ª sol¨ªa ser siempre-, la exposici¨®n de Nauman se presenta cargada de intensidad y de emoci¨®n como pocas, y con las cinco obras perfectamente engarzadas entre s¨ª. Dos piezas fundamentales articulan el conjunto: una v¨ªdeoinstalaci¨®n ¨²ltima -siguiendo en la l¨ªnea de tortura psicol¨®gica ya presente en su famoso Clown Torture o en Shadow Puppets and Instructed Mind-, en la que la cabeza del hablante se presenta como ¨¢cido trasunto de sus series en cera de colores, y el primer carrusel giratorio con caballos y coyotes despellejados, en fr¨ªo aluminio -rigor mortis-, a partir del cual aparecieron las series de animales despellejados e h¨ªbridos. Dos dibujos de y una pieza reciente con luz y la sombra de una mano, completan esta visi¨®n de Nauman, emanadora de una vor¨¢gine de cruces e intersecciones de dif¨ªcil parang¨®n.