El Ejercito yugoslavo inicia el asalto final para ocupar la ciudad portuaria de Dubrovnik.
La Infanter¨ªa del Ej¨¦rcito federal yugoslavo comenz¨® ayer su descenso hacia Dubrovnik desde las monta?as circundantes. La ciudad amaneci¨®, por tercer d¨ªa consecutivo, bajo los estruendos de las detonaciones y los combates. Un bombardeo masivo y sistem¨¢tico de toda la ciudad caus¨® por primera vez serios da?os en el centro medieval y en la muralla de Dubrovnik. El objetivo de los ¨²ltimos combates era eliminar la resistencia croata, pero las aspiraciones de las fuerzas federales no se limitan ya a mantener el asedio medieval -42 d¨ªas de bloqueo, sin agua y luz- de los 60.000 civiles sin armas
En Belgrado, la presidencia yugoslava -que en la actualidad s¨®lo agrupa a Serbia y a sus aliados- lanz¨® el siguiente ultim¨¢tum, le¨ªdo por el vicepresidente Branko Kostic: "Si los cascos azules de la ONU no intervienen en Croacia, la presidencia no tendr¨¢ m¨¢s remedio que proclamar el estado de guerra, la movilizaci¨®n general y pedir¨¢ a las Fuerzas Armadas que acaben con la revuelta en- Croacia. Es la ¨²ltima posibilidad, de lograr un arreglo pac¨ªfico de la crisis en Yugoslavia".La Infanter¨ªa federal comenz¨® su conquista de Rijeka Dubrovacka, estuario en los confines de la ciudad, cortado desde hace semanas del centro. En Rijeka Dubrovacka, zona residencial, viv¨ªan 12.000 personas. Hoy permanecen s¨®lo 2.000. En los ¨²ltimos combates -bajo la lluvia de granadas y inorteros-, hoteles y casas residenciales en las pen¨ªnsulas -Babinkuk, Lapad y MontoyJerna- sufrieron da?os. Dado el deterioro de la situaci¨®n, los observadores de la Comunidad Europea (CE), alojados junto con los periodistas en el hotel Argentina -donde cuatro personas, resultaron heridas por los disparos de francotiradores-,exigieron el permiso del Ej¨¦rcito federal para abandonar la ciudad. Su desalojo estaba siendo negociado al cierre de esta edici¨®n.
Radio Croacia inform¨® ayer de numerosas v¨ªctimas y heridos, pero no dio cifras exactas. Al caer la noche, y sin corriente el¨¦ctrica, los periodistas locales no pudieron averigurar el n¨²mero exacto de las v¨ªctimas y estimar los da?os. Hoteles de lujo, como el Belvedere, el Argentina y otros, fueron blanco de las granadas del Ej¨¦rcito federal.
Observadores en Belgrado manifestaron ayer a EL PA?S su convicci¨®n de que el Ej¨¦rcito federal no dudar¨¢ en destruir Dubrovnik dada la escalada b¨¦lica en curso. Insensibles ante las salvajadas cometidas por los reservistas serbios y montenegrinos en KonavIe, regi¨®n agncola al sur de Dubrovnik, donde pueblos enteros fueron destruidos despu¨¦s de ser saqueados, los voluntarios en las filas del Ej¨¦rcito federal exigen a las autoridades militares el ataque frontal a Dubrovnik con todas las armas disponibles.
A unos 600 kil¨®metros al norte, continuaron los combates por Vukovar, ciudad asediada desde hace m¨¢s de 80 d¨ªas. El Ej¨¦rcito federal, los guerrilleros serbios y los chetniks (extremistas serbios), avanzaban hacia el centro de la ciudad. Las im¨¢genes de Vukovar son espeluznantes: ninguna casa ¨ªntegra, cad¨¢veres sin recoger por las calles, muchas v¨ªctimas degolladas. El Ej¨¦rcito y los guerrilleros serbios liberaron a civiles de los s¨®tanos de sus casas. Algunos pasaron tres meses sin ver la luz del d¨ªa.
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