Albee retoma la figura de Lorca para criticar la censura en el arte

Edward Albee, autor de ?Qui¨¦n teme a Virginia WooIf? y dos veces ganador del Premio Pulitzer, inaugurar¨¢ el pr¨®ximo 24 de abril el Festival Internacional de Houston (Estados Unidos), dedicado a Espa?a y al Nuevo Mundo, con una obra sobre Federico Garc¨ªa Lorca. Albee pretende hacer de la figura lorquiana una "met¨¢fora de las relaciones coercitivas que se dan entre el Estado, la sociedad y el artista y una denuncia de la censura en el arte".

Para Albee es tan demoledora la censura pol¨ªtica como esa otra "mucho m¨¢s callada e insidiosa que se da, en forma de autocensura, en aquellas sociedades que se niegan a pensar y a cuestionar nada, como ocurre ahora con la norteamericana".Albee (Washington DC, 1928) asegura no poder concebir la actividad creadora sin compromiso social. "Todo arte nace para corregir", asegura, "porque si los creadores pensasen que no hay problemas que resolver, que vivimos en una utop¨ªa, no existir¨ªan, puesto que las utop¨ªas no necesitan correcciones".

En opini¨®n del dramaturgo, desde la perspectiva de la censura gubernamental o social a la que el proceso creador se ve sometido se puede entender la elecci¨®n de Lorca para llevar a cabo el encargo de la Universidad de Houston. "Cuando me comentaron que podr¨ªa escribir y dirigir una obra sobre cualquier aspecto relacionado con la cultura espa?ola pens¨¦ autom¨¢ticamente en Lorca, primero porque soy un lector habitual de su poes¨ªa desde hace 25 a?os y, segundo, porque, como miembro de Amnist¨ªa Internacional y otras asociaciones humanitarias, me preocupan las situaciones pol¨ªticas y sociales coercitivas entre los escritores".

Esta es la primera vez que el dramaturgo norteamericano pondr¨¢ en escena una obra con cerca de 15 personajes y efectos visuales inusitados. "Hasta ahora siempre he escrito para pocos personajes y he situado el drama en un solo recinto, por lo que este encargo es un reto para m¨ª". Con el montaje, el autor, que siempre se ha mostrado muy cr¨ªtico con la "apat¨ªa" de la sociedad norteamericana, no quiere mostrar una faceta desconocida de Lorca sino servirse de ¨¦l como met¨¢fora de las relaciones entre el artista y la sociedad. Estas relaciones vienen determinadas por la censura, seg¨²n explica, a¨²n en Estados democr¨¢ticos: "La democracia es muy fr¨¢gil y es necesario examinar todos los tipos de presiones latentes que se ejercen sobre el ciudadano y sobre el artista".