M¨¢s que una rama

A pesar de los buenos augurios de la Conferencia de Madrid, el autor considera que existen buenas razones para que a los l¨ªderes palestinos los preocupe que su pueblo exagere sus esperanzas y expectativas de paz.

El jefe del equipo negociador palestino en la Conferencia de Madrid, Haidar Abdel Shafi, hizo todo lo posible por llamar la atenci¨®n de los miles de palestinos que hab¨ªan acudido a darle la bienvenida a casa.Abdel Shafi hizo repetidos llamamientos a la juventud palestina para que no exagerara su alegr¨ªa. "Todav¨ªa no ha llegado el momento de las celebraciones", les dijo. Nadie le escuchaba. Durante a?os, los palestinos han estado luchando bajo la pol¨ªtica de opresi¨®n de la ocupaci¨®n israel¨ª. El que se ahoga se aferra a una rama, y lo que los palestinos vieron en Madrid era m¨¢s que una rama. Era la primera vez que los palestinos ve¨ªan a sus l¨ªderes, a sus amigos y a la gente con la que han compartido la c¨¢rcel tratados como reyes.

No hay duda de que los palestinos, sometidos a una ocupaci¨®n prolongada, act¨²an llevados por el coraz¨®n y no por la raz¨®n. Los que hoy blanden ramos de olivo en se?al, de paz son los mismos que hace menos de un a?o aplaud¨ªan cuando los Scud iraqu¨ªes ca¨ªan sobre Tel Aviv.

Para ser justos, hay algunas razones tangibles para que los palestinos est¨¦n contentos. Su delegaci¨®n en las conversaciones de Madrid no cometi¨® errores. La dial¨¦ctica palestina se expres¨® en forma clara y simple, lo que permiti¨® que todo el mundo comprendiera el sufrimiento y las aspiraciones del pueblo palestino.

En Madrid, los palestinos tambi¨¦n lograron llegar a la opini¨®n p¨²blica israel¨ª. A pesar de la proximidad entre palestinos e israel¨ªes, este abrazo fatal ha impedido la posibilidad de qu¨¦ los israel¨ªes, vean a los palestinos tal y como son. Hasta la conferencia de Madrid, los israel¨ªes ve¨ªan a los palestinos como "terroristas y asesinos", o como sus criados y basureros. Pero en Madrid los israel¨ªes vieron un tipo diferente de palestinos. En Haidar Abdel Shafi vieron la figura paternal y de aspecto solemne, y en Hanan Ashrawi, a una portavoz joven y expresiva. Tambi¨¦n oyeron un nuevo tono en los palestinos: nada de los discursos cargados de ret¨®rica e ideolog¨ªa que durante a?os fueron el sello de los oradores palestinos.

Sin rodeos

Tampoco se oyeron en Madrid palabras confusas y con doble sentido, especialmente en lo que a la existencia de Israel se refiere. En las declaraciones de los palestinos no hab¨ªa rodeos. Hablaron de una soluci¨®n de dos Estados: Palestina e Israel. Hablaron de coexistencia y relaciones entre vecinos basadas en la igualdad y el respeto mutuo. El discurso palestino inclu¨ªa incluso un par de p¨¢rrafos dirigidos directamente a los israel¨ªes y que llegaron a impresionarles.

La actitud de los palestinos en Madrid tambi¨¦n fue diferente. Al contrario que los sirios, la delegaci¨®n palestina no tuvo problemas a la hora de estrechar las manos o responder a las preguntas de los periodistas israel¨ªes, y en las conversaciones bilaterales se comport¨® como se habr¨ªa comportado en cualquier reuni¨®n de negocios. Las manifestaciones con ramos de olivo en los territorios ocupados tambi¨¦n han impresionado a los israel¨ªes, cosa que ya ha quedado reflejada en los sondeos de opini¨®n, que muestran que cada vez hay m¨¢s partidarios de que el Gobierno modere sus posturas.

Sin embargo, pese a estas ventajas, hay razones para que a los l¨ªderes palestinos les preocupe que la gente exagere sus esperanzas y expectativas. Temen que si las actuales conversaciones fracasan, las esperanzas frustradas se transformen en desesperaci¨®n. Las negociaciones pueden fracasar respecto a varios, temas. Las conversaciones bilaterales, podr¨ªan fracasar por uno,de estos motivos:

1. Si Israel se niega a congelar los asentamientos. Ser¨¢ imposible que los palestinos sigan participando en las conversaciones si Israel contin¨²a provocando hechos, sobre la base de que perjudicar¨ªa la segunda fase de las conversaciones cuando incluyan la condici¨®n final de los territorios. Puesto que EE UU considera que los asentamientos son un obst¨¢culo para, la paz, los palestinos tendr¨¢n una base s¨®lida para negarse a hablar mientras la otra parte contin¨²a poniendo obst¨¢culos.

2. Si Israel se niega a discutir el derecho a la tierra y al agua. En las anteriores conversaciones sobre la autonom¨ªa, en Camp David, Israel insisti¨® en que la autonom¨ªa se refer¨ªa a Ia gente y no a la tierra. Los negociadores palestinos dir¨¢n que los palestinos no pueden dirigir sus propios asuntos si no tienen el control sobre su tierra y que sus agricultores no pueden dirigir sus granjas si los israel¨ªes controlan el agua.

3. Si Israel insiste en una definici¨®n restringida de la seguridad. Uno de los problemas m¨¢s graves que surgir¨¢n ser¨¢ llegar a una definici¨®n aceptable de seguridad. Los israel¨ªes aplican este t¨¦rmino a todo, desde el tama?o de la poblaci¨®n hasta lo que puede o no importarse. Hasta la educaci¨®n podr¨ªa ser problem¨¢tica si lsrael insiste en censurar el plan de estudios palestino.

4. Si no hay progresos en las dem¨¢s conversaciones bilaterales. La delegaci¨®n palestina seguir¨¢ con atenci¨®n lo que ocurre en las otras conversaciones bilaterales. Los ¨¢rabes participan en las conversaciones de paz con la esperanza de que los dos frentes, israel¨ª-palestino y ¨¢rabe-israel¨ª, se muevan al mismo nivel. Si las conversaciones con Siria, L¨ªbano y Jordania llegasen a un punto muerto, los palestinos se encontrar¨ªan en un apuro, ya que no querr¨¢n caer en la trampa de llegar a un acuerdo por separado.

5. Otros. Hay otras muchas posibilidades que podr¨ªan arruinar las conversaciones de paz. El papel de Jerusal¨¦n en el acuerdo transitorio; la posibilidad de que se convoquen elecciones en Israel y en otros paises.

Por ¨¦stas y otras muchas razones, los l¨ªderes palestinos har¨¢n todo lo posible en estos d¨ªas por reducir las expectativas de su propio pueblo. La estrategia es que si las expectativas de la gente son bajas uno no puede equivocarse. Si el resultado es mejor de lo que se esperaba, nadie estar¨¢ descontento, y si los resultados son modestos, entonces las previsiones habr¨¢n sido. acertadas. Es dif¨ªcil decir si los l¨ªderes palestinos lograr¨¢n desanimar a la opini¨®n. p¨²blica palestina. Pero esta euforia palestin¨¢ encierra una importante ventaja. Est¨¢ ayudando a convencer a muchos israel¨ªes esc¨¦pticos de que el pueblo palestino.,est¨¢ definitivamente la favor de la paz.