Investigaci¨®n

La Asociaci¨®n de Personal Investigador (API) del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), a la vista de las informaciones haci¨¦ndose eco de lo manifestado en rueda de prensa por el presidente del CSIC, El¨ªas Fereres, quiere expresar lo siguiente.1. Como no pod¨ªa ser de otro modo, API se congratula que el CSIC vaya a proceder tanto a la contrataci¨®n de investigadores j¨®venes como a intensificar sus contratos de investigaci¨®n con las peque?as y medianas empresas, pues no en vano estos dos puntos constan expl¨ªcitamente como propuestas nuestras en el estudio La investigaci¨®n cient¨ªfica espa?ola ante el reto europeo, recientemente elaborado y distribuido por esta asociaci¨®n.

2. Creemos imprescindible destacar la incongruencia que supone que, mientras que el Estado (excluyendo el cap¨ªtulo de gastos de personal) reduce su aportaci¨®n para 1992 al presupuesto ordinario del CSIC en particular, y al conjunto de toda la investigaci¨®n espa?ola, pretenda que sean otras instancias (la Comunidad Europea, las comunidades aut¨®nomas y las empresas) las que se encarguen de financiar la ciencia de nuestro pa¨ªs. Se dir¨ªa que el Gobierno cree en todos ellos, pero no en s¨ª mismo. Cuando la aportaci¨®n estatal al sistema de I+D es tan reducida como la de nuestro pa¨ªs, un Gobierno responsable no puede hacer dejaci¨®n de sus obligaciones esperando que otros le solucionen sus problemas. Por otra parte, la opini¨®n p¨²blica debe saber que los cuantiosos fondos que, se supone, se van a recibir en 1992 (en el caso del CSIC, se dice que hasta 15.000 millones de pesetas) ser¨¢n obtenidos gracias, exclusivamente, a la actividad investigadora de calidad que realizan los cient¨ªficos y t¨¦cnicos de este organismo, quienes, mediante su trabajo en muchos proyectos de investigaci¨®n (y no mediante cierto tipo de donaciones graciables, como err¨®neamente podr¨ªa deducirse de algunas declaraciones oficiales), son los que le salvan la cara a la ciencia de este pa¨ªs en el contexto internacional.

3. Que la ampliaci¨®n de plantilla mencionada en diversas referencias period¨ªsticas no se corresponde con lo presupuestado por el Gobierno en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1992, en donde la ¨²nica ampliaci¨®n (166 plazas) corresponde a las escalas de personal auxiliar, mientras que el crecimiento real previsto es nulo en las escalas investigadora (profesores de investigaci¨®n, investigadores cient¨ªficos y colaboradores cient¨ªficos) y conexa (titulados superiores especializados y titulados t¨¦cnicos especializados).

4. Finalmente, ante la acusaci¨®n m¨¢s o menos velada del presidente del CSIC en el sentido de que los cient¨ªficos que formamos parte de API (o algunos de ellos) podr¨ªamos estar m¨¢s o menos paralizados, s¨®lo podemos declarar que nuestros curr¨ªcula vitarum se encuentran permanentemente a disposici¨®n de esa presidencia. Creemos que s¨®lo un examen detenido de tales curricula permitir¨¢ afirmar, con conocimiento de causa y no mediante juicios de valor, si nuestra actividad investigadora se encuentra paralizada o no. Nuestra impresi¨®n a este respecto es que, tal vez, lo que sucede es que no se acepten f¨¢cilmente las posturas cr¨ªticas, que, por otra parte, estamos convencidos de ello, son inherentes a toda actividad cient¨ªfica.- Presidente de API.