La leyenda de los tesoros hundidos en la r¨ªa de Vigo atrae a expediciones 'piratas'
La Armada expulsa a un grupo de arque¨®logos suizos por hacer prospecciones ilegales

La leyenda de los tesoros hundidos en el estrecho de Rande, en la r¨ªa de Vigo, donde en 1702 se libr¨® una encarnizada batalla naval, cautiva todav¨ªa a aventureros y arque¨®logos de todo el mundo. La Xunta de Galicia, con la ayuda de la Armada, ha intensificado el control sobre las prospecciones en la zona despu¨¦s de que fuese sorprendida una expedici¨®n pirata de arque¨®logos suizos rastreando las aguas sin permiso de las autoridades espa?olas. Grupos brit¨¢nicos y franceses tambi¨¦n han intentado sin ¨¦xito obtener una autorizaci¨®n para buscar los supuestos tesoros perdidos en la r¨ªa. Como prevenci¨®n a los codiciosos, la Xunta advierte que los restos hundidos tienen gran valor arqueol¨®gico, pero no monetario.
Dos expediciones oficiales rastrean las aguas de la r¨ªa de Vigo desde 1989. Un grupo de arque¨®logos, patrocinado por la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico de la Xunta, ya ha logrado localizar en el estrecho de Rande los restos de 14 galeones hundidos durante la batalla que enfrent¨® en 1702 a una escuadra anglo-holandesa con una flota de buques espa?oles y franceses que alojaban en sus bodegas mercanc¨ªas de gran valor transportadas desde las Indias. En este proyecto participa tambi¨¦n un equipo de Televisi¨®n, de Galicia, que pretende realizar un programa reconstruyendo los sucesos de hace tres siglos.La otra expedici¨®n est¨¢ apoyada por la Sociedad Estatal V Centenario, que, seg¨²n la Xunta, s¨®lo dispone de autorizaci¨®n para realizar pruebas de equipos de prospecci¨®n submarina. Sin embargo, responsables de este grupo han reconocido su inter¨¦s en localizar los restos del gale¨®n Santo Cristo de Maracaibo, que se hundi¨® en alg¨²n lugar desconocido cuando era escoltado a las islas brit¨¢nicas con toda su mercanc¨ªa a bordo. A pesar de ello, la Xunta mantiene que la recuperaci¨®n de buques no es el motivo declarado de esta expedici¨®n.
El pasado verano se divulgaron informaciones que aseguraban que el grupo promovido por el V Centenario hab¨ªa localizado los restos del Santo Cristo de Maracaibo, que supuestamente albergar¨ªan un fabuloso tesoro. Aunque la Xunta y los propios integrantes del equipo desmintieron la noticia, los rumores parecen haber despertado la avidez de otros arque¨®logos.
Tras la publicaci¨®n de estos comentarios, hasta la empresa concesionaria de transporte mar¨ªtimo en la r¨ªa de Vigo insert¨® anuncios prometiendo cruceros en los que, "con suerte, podr¨¢ encontrar otro gale¨®n como el Santo Cristo de Maracaibo". El reclamo no tuvo mucho ¨¦xito entre los turistas, pero s¨ª ha favorecido la aparici¨®n de algunos piratas modernos.
Vamos sin Rumbo
A mediados del pasado mes de septiembre, la Xunta tuvo noticias de que un pesquero vigu¨¦s, de nombre Vamos sin Rumbo realizaba prospecciones submarinas junto a las islas C¨ªes, en la entrada de la r¨ªa. La Comandancia de Marina, a instancias del Gobierno gallego, comprob¨® que a bordo del barco se encontraban cinco ciudadanos suizos, capitaneados por el arque¨®logo de la Universidad de Lausana Fabien Loi Zedda. La Armada les oblig¨® a abandonar los rastreos, y aunque el equipo intent¨® obtener un permiso oficial de las autoridades auton¨®micas, le fue denegado porque no presentaba el preceptivo proyecto t¨¦cnico.
"Se han recibido varias peticiones parecidas de brit¨¢nicos y franceses", afirma un t¨¦cnico de Patrimonio Art¨ªstico de la Xunta. "Casi todas eran bastante extra?as y no presentaban el proyecto de la investigaci¨®n a realizar, por lo que fueron rechazadas". Desde entonces, el Gobierno gallego y la Armada han decidido prestar especial atenci¨®n a los barcos que navegan por la zona con complejos sistemas de radar y equipos de submarinismo.
La expedici¨®n de la Xunta ha encontrado entre los galeones hundidos menos ca?ones de bronce de los esperados, lo que alimenta la sospecha de que un buen n¨²mero de ellos debieron haber sido expoliados a lo largo de los a?os. Por una pieza de estas caracter¨ªsticas se puede pagar hasta 1,5 millones de pesetas.
Con todo, t¨¦cnicos del Patrimonio Art¨ªstico de Galicia sostienen que los supuestos tesoros de Rande poseen un extraordinario valor arqueol¨®gico, pero no resultar¨ªan especialmente rentables desde el punto de vista mercantil.
Hay que tener en cuenta que la mayor¨ªa de los galeones fueron hundidos por los propios espa?oles cuando la derrota militar era ya incuestionable. Las mercanc¨ªas se descargaron antes para evitar que cayesen en manos de los ingleses y se transportaron por tierra a Madrid.
Pr¨¢cticamente, el ¨²nico bot¨ªn que obtuvieron los enemigos de la Corona de Espa?a fue la carga del Santo Cristo de Maracaibo, aunque este gale¨®n tambi¨¦n acab¨® hundi¨¦ndose y hay expertos que opinan que pudo haber sido a muchas millas de la r¨ªa de Vigo.
Un mito que inspir¨® a Julio Verne
Los 17 galeones espa?oles que regresaban de Am¨¦rica en octubre de 1702, despu¨¦s de recoger durante tres a?os metales y otras mercanc¨ªas, estaban escoltados por 20 buques franceses, en aquel momento aliados de la Corona de Espa?a.Sin embargo, una escuadra de m¨¢s de 70 nav¨ªos ingleses y holandeses logr¨¦ acorralarlos en la r¨ªa de Vigo e infligirles una severa derrota. El hundimiento de un buen n¨²mero de galeones y el extraordinario valor que se le atr¨ªbu¨ªa a su cargamento contribuyeron a agigantar la leyenda del tesoro perdido, que incluso es citado por Julio Verne en su c¨¦lebre novela 20.000 leguas de viaje submarino.
Apenas 18 a?os despu¨¦s de la batalla, un sueco organiz¨® ya la primera expedici¨®n para tratar de recuperar la carga que perdieron los barcos.
Durante casi tres siglos se han sucedido las aventuras de grupos espa?oles, franceses, italianos, estadounidenses, brit¨¢nicos y suecos, casi siempre con muy escaso ¨¦xito a pesar de que se pusieron en pr¨¢ctica curiosos ingenios t¨¦cnicos. El rastreador m¨¢s persistente fue el italiano Giuseppe Pino, que obtuvo una concesi¨®n en 1892 y no desisti¨® definitivamente hasta 1920. Unas cuantas bandejas de plata fueron casi su ¨²nico bot¨ªn.
De otras expediciones se asegura que tuvieron m¨¢s suerte, como un equipo franc¨¦s que recuper¨® en 1869 una importante cantidad de plata. Metales como bronce, hierro y esta?o, restos de maderas nobles, ca?ones y utensilios han sido hasta hoy los hallazgos m¨¢s frecuentes.
La reciente expedici¨®n oficial gallega ha logrado catalogar 14 galeones, cubiertos por el fango del fondo de la r¨ªa, que est¨¢n siendo filmados para una serie de televisi¨®n.
El equipo del V Centenario ha insistido en que est¨¢n a punto de descubrir los restos del Santo Cristo de Maracaibo, el gale¨®n m¨¢s buscado en los ¨²ltimos a?os. Los responsables de la expedici¨®n creen que el barco podr¨ªa hallarse fuera de la r¨ªa, a unos 700 metros de profundidad. Hasta ahora, los submarinistas s¨®lo han podido descender a 100 metros bajos las aguas y para acceder al nav¨ªo necesitar¨ªan contar con un equipo t¨¦cnico m¨¢s complejo del que disponen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
