El Constitucional ampara a una joven a la que se impidi¨® acceder al Ej¨¦rcito del Aire
El Tribunal Constitucional ha reconocido a Ana Moreno Avena el derecho a la igualdad y a no ser discriminada en el acceso a la Academia General del Aire, y ha anulado las resoluciones que se lo impidieron. El alto tribunal reprocha la pasividad y retraso de los poderes p¨²blicos para corregir tal desigualdad hist¨®rica de las mujeres.
El origen de ¨¦sta sentencia fue el deseo de Ana Moreno, cuando ten¨ªa 17 a?os, de incorporarse a la Academia General del Aire para lo que present¨® la solicitud de acceso, que fue rechazada por un mando del Ej¨¦rcito del Aire en marzo de 1987, por no cumplir el requisito de "ser espa?ol y var¨®n". Recurrida tal resoluci¨®n, la Audiencia Territorial de Madrid la anul¨® en parte. El letrado del Estado recurri¨® esta decisi¨®n ante la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo, que la revoc¨®.La Sala Primera del Tribunal Constitucional, en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Carlos de la Vega, anula el fallo del Tribunal Supremo y la decisi¨®n militar y reconoce a Moreno el derecho a no ser discriminada. El alto tribunal rechaza el criterio del Supremo, fundamentado en las diferencias de orden fisiol¨®gico entre el hombre y la mujer.
El Tribunal Constitucional reprocha que "desde la fecha de entrada en vigor de la Constituci¨®n hasta aquella en que a la recurrente se le deneg¨® el acceso a las pruebas de admisi¨®n en la Academia General del Aire ( ... ), no se adopt¨® medida alguna de tipo normativo correctora de la discriminaci¨®n referida".
El alto tribunal, una vez que la legislaci¨®n se ha corregido y que Ana Moreno tuvo oportunidad de hacer las pruebas de acceso, limita el alcance del fallo a la fijaci¨®n de la doctrina constitucional.
Sin embargo, Blas Camacho, letrado de Moreno, tras calificar de "bodrio" la sentencia del Supremo ahora anulada, manifest¨® a este peri¨®dico que una vez anulada la resoluci¨®n que impidi¨® a su cliente el acceso a la Academia General del Aire, solicitar¨¢ la ejecuci¨®n de sentencia, "para que se reabra todo el proceso a partir de aquella resoluci¨®n". Camacho reconoce la dificultad de tal ejecuci¨®n, que podr¨ªa acarrear la nulidad de todas las pruebas rea lizadas, pero requerir¨¢ a Defensa para que ejecute el fallo.
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