Terror y diplomacia
LA LIBERACI?N de dos rehenes occidentales, el brit¨¢nico Terry Waite y el norteamericano Thomas Sutherland, por la organizaci¨®n proiran¨ª Yihad Isl¨¢mica ha sido el resultado positivo de las largas negociaciones en las que, al menos en su ¨²ltima etapa, ha desempe?ado un papel decisivo el enviado especial del secretario general de la ONU en Oriente Pr¨®ximo, Giandomenico Picco. Las declaraciones hechas por los rehenes liberados confirman la previsi¨®n optimista de P¨¦rez de Cu¨¦llar de que aquellos que a¨²n siguen detenidos en L¨ªbano (tres ciudadanos de EE UU, dos de Alemania y uno de Italia) ser¨¢n liberados antes de fin de a?o. No se ha sabido nada, en cambio, sobre las circunstancias en que han tenido lugar las ¨²ltimas liberaciones de rehenes, qu¨¦ condiciones han impuesto los terroristas y en qu¨¦ medida han sido cumplidas.Sobre el complejo tema de los rehenes en Oriente Pr¨®ximo se ha ido desarrollando una peculiar diplomacia subterr¨¢nea en la que los Gobiernos, y ¨²ltimamente las propias Naciones Unidas, entran en negociaci¨®nes secretas con bandas terroristas responsables no ya de secuestros, siempre repudiables, sino de cr¨ªmenes colectivos. No se puede olvidar que la Yihad Isl¨¢mica, por ejemplo, es protagonista de algunos de los atentados m¨¢s cruentos que tuvieron lugar en 1983 en Beirut, con cientos de v¨ªctimas. En cuanto- a la imagen de algunos Gobiernos, como el sirio y el iran¨ª, calificados durante a?os de "terroristas", ahora se muestran ante la opini¨®n p¨²blica internacional de, forma muy distinta. Bush y P¨¦rez de Cu¨¦llar man¨ªfiestan su agradecimiento a Damasco y a Teher¨¢n por la ayuda que han prestado para la soluci¨®n feliz de algunos de los secuestros. -
Ahora bien, si han podido prestar tal ayuda, ?no constituye ello la prueba m¨¢s clara de que esos Gobiernos ten¨ªan influencia sobre la organizaci¨®n terrorista culpable de la situaci¨®n? Es algo que sabe todo el mundo, pero que se soslaya para que las gestiones de la diplomacia clandestina puedan alcanzar la anhelada liberaci¨®n. Es innegable que tal actitud, si ayuda a salvar vidas y a devolver libertades, tiene una justificaci¨®n humanitaria indiscutible. Todo parece indicar que el nuevo talante- de los secuestradores es el resultado de un cambio en la zona hacia soluciones negociadas del que la Conferencia de Paz de Madrid fue su expresi¨®n m¨¢s notoria.
En el mismo momento en que Siria e Ir¨¢n son exculpados de las acusaciones de complicidad con el terrorismo, todas las miradas se dirigen hacia Libia. Las investigaciones, tanto de EE UU- como del Reino Unido, sobre el atentado contra el avi¨®n derribado en 1988 en la aldea escocesa de Lockerbie, y que caus¨® la muerte de 270 pasajeros, han llegado a una conclusi¨®n al parecer documentada: los responsables son dos agentes secretos de Gaddafi, Lamen Jalifa Fhimah y Abdel Basset Al¨ª Megrahi. Estados Unidos ha anunciado que tiene derecho a tomar cualquier represalia por ese hecho, mientras el Reino Unido gestiona que Gaddafi entregue a los dos presuntos culpables de la barbarie para que sean juzgados. Una responsabilidad que el Gobierno libio no puede eludir si se confirmasen. las hip¨®tesis investigadoras.
Resulta sorprendente que en la investigaci¨®n sobreel atentado de Lockerbie no aparezca ning¨²n rastro de participaci¨®n de Siria o Ir¨¢n. Es grave que, ante un problema de este g¨¦nero, exista la sospecha de que lo pol¨ªtico pueda llegar a encauzar las investigaciones. El problema de fondo es que no existe un tribunal internacional para aclarar temas de este orden. O si existe -la alta corte de La Haya-, los Gobiernos prefieren eludirlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Conferencia Madrid 1991
- Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar
- Abdel Baset Ali el Megrahi
- Al Am¨ªn Jalifa Fahima
- George H. W. Bush
- Terrorismo internacional
- Opini¨®n
- Secuestros terroristas
- Contactos oficiales
- Conferencia paz
- Libia
- L¨ªbano
- Negociaciones paz
- Conflicto ¨¢rabe-israel¨ª
- Magreb
- Proceso paz
- Madrid
- Estados Unidos
- Guerrillas
- Reino Unido
- Secuestros
- Europa occidental
- ?frica
- Comunidad de Madrid
- ONU