Cad¨¢veres en el armario
Hotel Terminus es una pel¨ªcula con una misteriosa dedicatoria: "Al buen vecino". Bajo el lema se esconde un elogio del hero¨ªsmo cotidiano, de la persona que realiza un peque?o gesto -ocultar un ni?o jud¨ªo a sus perseguidores nazis- que puede costarle la vida. No lo hace por patriotismo ni convicciones pol¨ªticas, sino por humanidad. La pel¨ªcula se emite en Canal +, esta noche a la 1.25.El extenso filme de Marcel Ophuls es la reconstrucci¨®n de la vida de Klaus Barbie, tambi¨¦n conocido como el carnicero de Ly¨®n, m¨¢ximo responsable de la represi¨®n antisemita en dicha ciudad francesa y de la ejecuci¨®n de algunos l¨ªderes de la Resistencia, entre ellos Jean Moulin. Durante 40 a?os Barbie pudo escapar a su juicio de N¨¹remberg.
Marc¨¦l Ophuls, hijo del refinad¨ªsimo Max, no es, como su padre, un esteta de la eleg¨ªa. En Marcel la rabia es directa porque el mundo que ha visto desaparecer no ha muerto por causas naturales, a no ser que las c¨¢maras de gas y el tiro en la nuca merezcan dicha apelaci¨®n. En 1969, con la espl¨¦ndida Le chagrin et la piti¨¦, un documental que lamentablemente nunca ha sido comercializado en Espa?a, levant¨® ampollas entre sus conciudadanos que, de pronto, descubrieron que la mayor¨ªa de entre ellos no se hab¨ªa resistido al nazismo sino que prefiri¨® colaborar, en mayor o menor grado, con P¨¦tain y con las tropas de ocupaci¨®n.
En Hotel Terminus importa menos la personalidad de Barbie que el relato de las complicidades que le permitieron ocultarse. La autoridad moral de los vencedores queda cuestionada sin que nada disculpe la iniquidad del jefe nazi. Como sucede en los libros de Todorov o de Arendt, la pel¨ªcula de Ophuls no se conforma con los hermosos t¨®picos de las cr¨®nicas oficiales y descubre cad¨¢veres en el armario de la conciencia de muchos pa¨ªses.
Viendo Hotel Terminus o Le chagrin et la piti¨¦, es dificil no pensar que en Espa?a nadie ha podido a¨²n interrogarse sobre qu¨¦ fue el franquismo y en qu¨¦ consisti¨® el antifranquismo de pen¨²ltima hora de tantos protagonistas de hoy. Quiz¨¢ nos falte el cineasta, que no la materia.
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