El capitalista que socializ¨® la moda

Pierre Cardin explic¨® ayer en Madrid las claves de su ¨¦xito ante un millar de j¨®venes que abarrotaban el sal¨®n de actos de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense. La soledad, el talento y el duro trabajo fueron los consejos que dio este modista, due?o de un gran imperio econ¨®mico, que celebra este a?o su 40? aniversario como creador de moda. Ante una audiencia repleta de pantalones vaqueros, Cardin no tuvo empacho en criticar la monoton¨ªa de los tejanos. "No entiendo c¨®mo los j¨®venes que detestan a los militares y los uniformes est¨¢n todo el d¨ªa con el vaquero como si fuera un uniforme", dijo Cardin, que se define a s¨ª mismo como "el capitalista que socializ¨® la moda".

Cuando Pierre Cardin ten¨ªa 16 a?os, una medium le augur¨® que viajar¨ªa por todo el mundo. El entonces aprendiz en una sastrer¨ªa se ha convertido hoy, a sus 68 a?os, en el due?o de un vasto imperio con 800 f¨¢bricas repartidas en 102 pa¨ªses, entre los que se encuentran China y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y con una venta semanal de un mill¨®n de piezas con la marca Cardin Pierre Cardin se present¨® a si mismo ante un auditorio de futuros profesionales de la comunicaci¨®n, como amante del individualismo, ambicioso y capitalista. "Yo he sido capitalista, no he querido ser comunista, porque es lo m¨¢s triste del mundo, aunque yo respeto esa ideolog¨ªa humanitaria, que tiene raz¨®n de existir cuando no se tiene nada, porque es una especie de religi¨®n. De siempre mi objetivo para el ¨¦xito ha sido el capitalismo. Sin embargo, quiero se?alar que yo soy un capitalista a servicio del socialismo, que el capitalismo s¨®lo es v¨¢lido cuando se pone al servicio del p¨²blico" dijo el inventor en la d¨¦cada de los sesenta del pret a porter, algo por lo que fue dur¨ªsimamente criticado entonces pero que ha sido imitado por el resto de los creadores de moda.Frente a un auditorio que mostr¨® preocupaci¨®n por su futuro, Cardin se?al¨® que, aunque no exist¨ªan recetas infalibles para el ¨¦xito, el talento,-del que ¨¦l por supuesto no carece- el duro trabajo y la creaci¨®n en soledad son algunas de las claves del triunfo. Cardin, un hombre que olvida sus fracasos, se dirigi¨® a los j¨®venes tranquiliz¨¢ndoles sobre su futuro y les anim¨® a la creaci¨®n imaginativa, provocadora y fant¨¢stica. "El malestar y el p¨¢nico de la juventud frente al futuro ha existido siempre. No creo que las cosas sean ahora m¨¢s dif¨ªciles que antes. La ¨²nica f¨®rmula es la creaci¨®n. El talento no tiene raza ni nacionalidad".

Para Pierre Cardin, la est¨¦tica es algo dif¨ªcil de expresar. "El gusto est¨¦tico, que es un don del cielo, se tiene o no se tiene, porque la belleza es algo muy personal. Yo no digo que mi gusto sea mejor que otro, pero la realidad es que ha sido aceptado masivamente".

Cardin, que no escamote¨® en ning¨²n momento elogios a su persona y a su ¨¦xito, se mostr¨® orgulloso de que modelos dise?ados por ¨¦l hayan sido objeto de exposiciones en museos, como el Metropolitan de Nueva York o el Victoria and Albert de Londres. Tambi¨¦n mostr¨® su satisfacci¨®n por las incursiones realizadas en otros campos, como el dise?o de coches, el mundo de los perfumes, o el negocio puro y duro como la compra del famoso restaurante Maxim's y su proliferaci¨®n por todo el mundo, el ¨²ltimo de ellos en Mosc¨².

El creador franc¨¦s se?al¨® que es de su ¨¦poca creadora de los sesenta -con sus trajes inspirados en el espacio, las estrellas y la ciencia- de la que se siente m¨¢s orgulloso. "Yo soy un hombre de la luna", -dijo-, "esa ¨¦poca cosmona¨²tica que entonces era una ideolog¨ªa es ahora una realidad". Y de cara al siglo XXI, hizo una predicci¨®n: "En el futuro, que las ciudades estar¨¢n climatizadas, el maquillaje ya no se limitar¨¢ s¨®lo a la cara si no que se extender¨¢ por todo el cuerpo, como una segunda piel. El vestido ser¨¢ un adorno, perder¨¢ sus limitaciones clim¨¢ticas y se convertir¨¢ en una joya".