Minas y socavones
Leo en EL PA?S del pasado d¨ªa 13 la noticia de la construcci¨®n de una nueva Escuela de Minas en la Ciudad Universitaria. Esta noticia, puede no despertar inter¨¦s alguno en la mayor¨ªa de los lectores, seguramente satisface a profesores y alumnos de dicha escuela y, sin duda, enardece el ego del rector magn¨ªfico de la Universidad Polit¨¦cnica.Para m¨ª, es una decisi¨®n m¨¢s que muestra la insensibilidad urban¨ªstica y territorial, la precipitaci¨®n y la chapucer¨ªa, especialmente graves cuando son adoptadas por una Universidad que deber¨ªa velar por la cultura en su m¨¢s amplio sentido y coadyuvar a difundirla con sus actos, adecuando su comportamiento a criterios de racionalidad que superen la burocr¨¢tica soluci¨®n de "sus problemas de organizaci¨®n" o simplemente el oportunismo presupuestario.
No puedo, en el espacio de este art¨ªculo, argumentar s¨®lidamente las bases de mi indignaci¨®n y la tristeza que me produce la noticia, muestra de la incuria de algunas de nuestras ilustres instituciones acad¨¦micas. Pero no quiero acallar la denuncia de hechos como ¨¦ste y la alerta ante los efectos m¨¢s negativos que tal decisi¨®n pueden acarrear. Primero. La consolidaci¨®n del Gobierno de la comunidad aut¨®noma de Madrid ha ido acompa?ada de la elaboraci¨®n y formulaci¨®n p¨²blica y comprometida de un proyecto para Madrid, concebido como una " regi¨®n metropolitana integrada, eficaz e igualitaria".
Descongestionar la villa
Base para la construcci¨®n de esta nueva geograf¨ªa metropolitana es la aplicaci¨®n decidida -voluntarista incluso- de una pol¨ªtica de difusi¨®n de centralidad, apoyada en la creaci¨®n de "¨¢reas de nueva centralidad" que recualifiquen los territorios m¨¢s desfavorecidos por la historia y la geograf¨ªa, y descongestionen la villa de Madrid, al borde del colapso.
En el ¨¢mbito de las actuales instalaciones militares de Campamento, a lo largo del paseo de Extremadura, aprovechando su desmantelamiento pr¨®ximo, se ha planteado y apoyado por Ayuntamiento, comunidad aut¨®noma y Gobierno de la naci¨®n la construcci¨®n de un "nuevo centro terciario y administrativo", contando, como uno de sus componentes m¨¢s significativos y recualificadores, con el "nuevo campus de la Universidad Polit¨¦cnica".
El germen que puede impulsar el nacimiento de este nuevo campus ser¨ªa el traslado y asentamiento en este territorio de la Escuela de Minas e Industriales" con todo su potencia? de arrastre y su capacidad de transformar en hechos lo que, falto de soporte, puede tornarse en vacuo y frustrante discurso.
Si la Escuela de Minas se traslada a la ya colmada y maltratada Ciudad Universitaria, se habr¨ªa perdido un precioso material para reconstruir el nuevo campus en Campamento y, con ¨¦l, una regi¨®n metropolitana m¨¢s. integrada y eficaz.
Se?or presidente de la comunidad aut¨®noma de Madrid, se?ores alcaldes, se?ores ministros, si el rector magn¨ªfico puede dar la espalda y pisotear un proyecto regional, ?qui¨¦n va a creer en los programas electorales, los debates sobre el estado de la naci¨®n, los convenios suscritos con la Administraci¨®n central? Si una Universidad p¨²blica se muestra tan insolidaria de un proyecto pol¨ªtico, ?c¨®mo afrontar el reto de las universidades privadas y la necesidad de orientar su ubicaci¨®n en la regi¨®n de Madrid hacia los puntos en que se produzcan los mayores beneficios sociales y territoriales?
Segundo. En la pol¨ªtica regional ya apuntada, las "¨¢reas de nueva centralidad" tienen la funci¨®n de recualificar la villa de Madrid, ofreciendo alternativas locacionales que permitan una descentralizaci¨®n de aquellas actividades que generan fen¨®menos congestivos enormemente graves econ¨®mica, social y ambientalmente. El esponjamiento necesario del centro urbano metropolitano s¨®lo puede garantizarse si las instituciones p¨²blicas -en primer lugar y como ejemplo- adoptan sus decisiones de nueva localizaci¨®n comprometidas con los objetivos antes se?alados.
Y la Ciudad Universitaria es "centro ya congestionado", abusivamente insultado por rellenos, ampliaciones y soeces falos luminosos.
?Qu¨¦ a?ade, qu¨¦ mejora en este "hermoso recinto hist¨®rico" una nueva Escuela de Minas, a la que seguir¨¢n, por no ser menos, otras, como la de Industriales?
Territorios culturales
?Por qu¨¦ no se utilizan el ¨ªmpetu de los rectores, su autonom¨ªa -?soberan¨ªa?-, los recursos p¨²blicos puestos a su servicio para crear nuevos territorios para la cultura, como la Universidad Carlos III en Getafe- y Legan¨¦s, en lugar de infectar lo ya lamentablemente herido?
Parece que, una vez m¨¢s, se confirma la patol¨®gica creencia, compartida por nuestros grandes hombres p¨²blicos y privados, de que, en Madrid, "aquello que no ocurre en la Castellana, no existe"".
Y tercero. Querido rector, querido amigo Portaencasa, a riesgo de cometer una imperdonable indiscrecci¨®n, voy a reproducir textualmente un p¨¢rrafo de la carta que me enviaste, siendo yo consejero de la CAM, el d¨ªa 21 de junio de 1991 (?qu¨¦ fecha tan cercana!). Dice as¨ª: "Deseo una vez m¨¢s manifestarte el inter¨¦s de nuestra Universidad y el m¨ªo personal por el imaginativo y extraordinario proyecto dise?ado por ti (CAM) de poder contar en el pol¨ªgono de Campamento de unas doscientas hect¨¢reas, como m¨ªnimo, que permiten desarrollar un campus universitario de centros polit¨¦cnicos de los pr¨®ximos a?os".
?Qu¨¦ ha hecho cambiar esta fe y esperanza en el futuro Madrid para. enquistarse en lo ya existente? ?Se trataba de una frase dilatoria o simplemente amable para contentar al poder? Prefiero creer que no fue una mala intenci¨®n la que inspir¨® las palabras que acabo de reproducir. Prefiero creer que se trata de una noticia equivocada la que anuncia la perversa intenci¨®n de agredir, una vez m¨¢s, nuestra Ciudad Universitaria y empobrecer nuestra regi¨®n metropolitana.
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