El paro frena la inmigraci¨®n sovi¨¦tica

V. C., La entrada de inmigrantes sovi¨¦ticos en Israel ha iniciado un visible proceso de reducci¨®n y ahora apenas alcanzan los 10. 000 los que se instalan cada mes en la tierra prometida, frente al tope de casi 40.000 alcanzado durante algunos meses de este a?o. En junio, llegaron a Israel 20.000 jud¨ªos sovi¨¦ticos.

No hay que ir muy lejos para descubrir los motivos. En primer lugar, el paro en Israel, que afecta sobre todo a los universitarios y a otros especialistas. El paro afecta hoy a 145.000 personas y alcanzar¨¢ la cifra de 270. 000 en 1992, es decir, un 20% de la poblaci¨®n activa.

Adem¨¢s, la crisis de la vivienda es tambi¨¦n un elemento disuasorio para los emigrantes. Esta situaci¨®n tiene dos vertientes: por un lado, durante los dos ¨²ltimos a?os el coste de los alquileres se ha disparado; por otro, el ministro de la Vivienda, Ariel Sharon, ha construido miles de alojamientos y ha instalado miles de caravanas lejos del centro del pa¨ªs, es decir, en zonas en las que el paro local es cr¨®nico desde el final de la ¨²ltima d¨¦cada..

Los grandes mercados de trabajo se encuentran en las proximidades de las tres grandes ciudades: Tel Aviv, Haifa y Jerusal¨¦n, donde se concentran las f¨¢bricas, los talleres y los institutos de investigaci¨®n. Adem¨¢s, Sharon construye en los territorios ocupados, cosa que responde a sus convicciones ideol¨®gicas, pero que no responde a, las preocupaciones pr¨¢cticas de los nuevos emigrantes que buscan trabajo.

Sharon acusa al Ministerio de Econom¨ªa de sabotear la construci¨®n de viviendas para los nuevos inmigrantes y parejas j¨®venes, y amenaza con detener todas las construcciones. Es cierto que el Tesoro no tiene inter¨¦s en desbloquear las sumas que reclaman las firmas constructoras, porque considera que los planes de desarrollo de Sharon no son adecuados para las necesidades de los inmigrantes y adem¨¢s podr¨ªan provocar la c¨®lera del presidente estadounidense, George Bush, que se niega a financiar la construcci¨®n en territorios ocupados. El Tesoro israel¨ª cuenta para su presupuesto, al parecer, con una primera partida de 2.000 millones de d¨®lares, aunque no podr¨¢n disponer de este dinero hasta que Bush y el Congreso estadounidense den luz verde a las garant¨ªas de cr¨¦dito por valor de 10.000 millones de d¨®lares.

Las obras que Sharon amenaza con interrumpir suponen 75.300 viviendas en Galilea, el Negu¨¦v israel¨ª pero tambi¨¦n en Cisjordania y Gaza, los territorios ocupados.

Aunque tambi¨¦n pertenece al Likud, el ministro de Econom¨ªa, Isaac Modayi, parece m¨¢s consciente qu¨¦ Sharon de la feroz oposici¨®n de la Casa Blanca a cualquier construcci¨®n en los territorios ocupados.