El fin comienza a los 40

Cumplir a?os en Hollywood comienza a ser peligroso. La industria de la televisi¨®n, como antes la del cine, ha sentido una gran fascinaci¨®n por la juventud pero nunca se hab¨ªa llegado a considerar viejo a un escritor de 35 a?os. Hoy puede tener problemas. La mayor¨ªa de los programas de televisi¨®n est¨¢n dirigidos a un p¨²blico joven y los ejecutivos buscan guionistas, directores, productores que sintonicen con ese sector.

La obsesi¨®n de Hollywood por la juventud ha sido siempre motivo de preocupaci¨®n para los actores veteranos. Ahora, la amenaza cae tambi¨¦n sobre directores, productores y guionistas. Algunos de ¨¦stos consiguen a¨²n llevar una vida decente; otros se sientan junto a sus piscinas, frustrados y airados, recibiendo cheques con los derechos de autor de las obras de los a?os sesenta. Y el impacto de esta tendencia va m¨¢s all¨¢ de Hollywood. Miembros del sector afirman que la calidad de programas y pel¨ªculas de televisi¨®n ha disminuido a medida que los autores se han vuelto m¨¢s j¨®venes."Esta es una generaci¨®n que creci¨® junto a la televisi¨®n. Fue su ni?era y su profesora. Es una generaci¨®n que ha visto dibujos animados con risas incluidas en la banda sonor¨¢", se?ala Larry Gelbart, cuya carrera va de la serie MASH al musical City of Angels y la pr¨®xima pel¨ªcula Barbarians at the gate. "En general, los textos son peores. La ¨²nica referencia que tienen los j¨®venes autores es otra cadena de televisi¨®n".

M¨¢s de cincuenta entrevistas con guionistas, agentes, productores y ejecutivos de Hollywood revelaron un modelo general de discriminaci¨®n contra los escritores maduros, particularmente en televisi¨®n, pero tambi¨¦n en pel¨ªculas de largometraje. "Hace dos d¨ªas, una autora se present¨® como una persona experta en cine y televisi¨®n" dice un director. "Pero ten¨ªa cincuenta y tantos a?os, y no creo que podamos contratarla".

"Ciertamente, hay personas que han conseguido una reputaci¨®n tan estelar que se les sigue ofreciendo encargos" indica David Colden, abogado del sector del espect¨¢culo. "Pero cuando presento a un autor, una de las preguntas es inevitablemente qu¨¦ edad tiene. Con 30 a 35 a?os de edad comienza a tener problemas. Estamos hablando aqu¨ª de edades muy altas. Si no lo has conseguido a los 40 a?os de edad, tu carrera ha terminado". Un reciente documental sobre el problema del envejecimiento en el sector de la televisi¨®n hablaba de la lista gris de Hollywood compar¨¢ndola con la lista negra de comunistas de Hollywood en los a?os cincuenta. Pero las razones para que tantos autores maduros se enfrenten al hundimiento de sus carreras son m¨¢s complejas de lo que sugiere la analog¨ªa, comenzando porque, m¨¢s personas est¨¢n compitiendo por menos dinero.

La industria cinematogr¨¢fica se enfrenta actualmente a una dura situaci¨®n econ¨®mica, con una bajada consecutiva en septiembre de los ingresos en taquilla p¨®r tercer a?o, seg¨²n Variety, revista del sector. Como respuesta, los estudios est¨¢n reduciendo los fondos para producci¨®n -que se destinan a la contrataci¨®n de guionistas- y cancelando algunos contratos.

Por otra parte, los estudios consiguen la mayor parte de sus ingresos gracias a las exhibiciones repetidas de pel¨ªculas para adolescentes, as¨ª que quieren obras destinadas al mercado juvenil. A menudo la idea es que esos relatos est¨¢n escritos mejor por guionistas j¨®venes. Muchos veteranos del sector est¨¢n en desacuerdo con esa idea. "Los buenos autores de ficci¨®n pueden escribir cualquier cosa", se?ala el productor Richard Zannuck.

Estos veteranos se defienden tambi¨¦n diciendo que muchos guionistas j¨®venes y sus equivalentes en las oficinas ejecutivas no tienen la clase de experiencia vital que se pecesita para escribir guiones bien elaborados sobre las relaciones humanas.

1991, Los Angeles Times. Traducci¨®n de Alberto Villalba.