Conmoci¨®n en el mundo del pop brit¨¢nico tras la muerte de Freddie Mercury
El cantante lega parte de su fortuna, de 4.000 millones de pesetas, a la lucha contra el sida
El mundo de la m¨²sica pop brit¨¢nica rindi¨® ayer homenaje al l¨ªder del grupo Queen, Freddie Mercury, muerto de sida a los 45 a?os la noche del domingo. Primer rockero de talla internacional que muere a causa de esta enfermedad, int¨¦rpretes como George Michael, Phil Collins, Sandie Shaw o la componente de Bananarama Sara Dallin mostraron ayer su condolencia. "Siempre es triste perder un amigo", declar¨® la soprano catalana Montserrat Caball¨¦.
"Le admiraba y admiro su honestidad al admitir que estaba enfermo de sida", dijo Phil Collins, mientras que el cantante Elton John, que le hab¨ªa visitado la semana pasada, no quiso hacer declaraciones. Freddie Mercury, que no ocultaba su bisexualidad, ha legado una parte importante de su fortuna, estimada en 4.000 millones de pesetas, a la investigaci¨®n del sida.El l¨ªder de Queen mantuvo en secreto durante dos a?os que era seropositivo, y s¨®lo anunci¨® que padec¨ªa el virus un d¨ªa antes de morir. Es la personalidad del rock m¨¢s importante que ha muerto a causa del sida, y las organizaciones antisida esperan que el fallecimiento de este l¨ªder del pop internacional pueda alejar el estigma que rodea a la enfermedad, siguiendo el debate provocado d¨ªas atr¨¢s en Estados Unidos por el anuncio del jugador de baloncesto heterosexual Magic Johnson de que es portador del virus.
Figuras p¨²blicas
El m¨¦dico Patrick Dixon, director de un programa de informaci¨®n y educaci¨®n sobre el sida, dijo que espera que otros anuncios como el de Mercury se produzcan en el futuro. El cineasta Derek Jarman, por ejemplo, anunci¨® hace ya a?os que es portador y se ha convertido en un destacado activista en la lucha contra el sida. Muchas figuras p¨²blicas, dijo Dixon al diario The Independent, han muerto de sida, pero el anuncio de la muerte ha escamoteado la verdad citando c¨¢ncer o neumon¨ªa."Testimonios como el de Freddie pueden ayudar a normalizar la situaci¨®n", a?adi¨® Dixon. "Para sus cientos de miles de seguidores de todo el mundo ser¨¢ una tremenda conmoci¨®n y un indicio de que el sida es una enfermedad real, que afecta a gente real. No podemos simplemente pasar por encima diciendo: 'Ah, s¨ª, ten¨ªa una forma de vida extravagante".
Montserrat Caball¨¦, que hab¨ªa actuado con Freddie Mercury y hab¨ªa grabado con ¨¦l la canci¨®n Barcelona, dijo que ten¨ªan previsto otra grabaci¨®n "que no se ha podido terminar". Ayer, durante la presentaci¨®n p¨²blica de su ¨²ltimo disco en Barcelona, a trav¨¦s del programa de radio Protagonistas, Caball¨¦ le dedic¨® la canci¨®n El fantasma de la ¨®pera.
La soprano asegur¨® que estaba enterada de la enfermedad de Mercury "desde una semana despu¨¦s de que se la diagnosticaran", y que contactaba semanalmente por tel¨¦fono con ¨¦l. "Freddie llevaba muy bien su enfermedad, con mucha templanza y serenidad", dijo, y record¨® una conversaci¨®n mantenida con el l¨ªder de Queen en las que ¨¦ste le dijo: "Cada uno tiene su camino y su bolsa de viaje; yo llevo el m¨ªo, y t¨² llevas tambi¨¦n el tuyo".
Rodeado de amigos
Caball¨¦ explic¨® ayer a Radio Nacional que se conocen "muy pocas cosas de Freddie Mercury, pero era una de las personas que hab¨ªan hecho posible el que se pusiera en marcha en Londres, y en toda Inglaterra, una cadena para ayudar a los drogadictos". A?adi¨® que durante sus ¨²ltimos d¨ªas "estaba acompa?ado de cantidad de amigos: su secretaria, que le adoraba; su abogado, todos sus amigos y el grupo. Su casa parec¨ªa un desfile de compa?eros y compa?eras. Era muy bello ver cu¨¢nto se le quer¨ªa".Para Francis Rossi, del grupo Status Quo, Mercury era "un embajador de la m¨²sica brit¨¢nica". Para Screaming Lord Sutch, con Mercury se ha perdido "a un cantante muy original y divertido, que ha inspirado a mucha gente. Ten¨ªa un talento ¨²nico". Sutch comenz¨® su carrera en la misma epoca que Queen, al inicio de los a?os setenta, en plena era del glam-rock brit¨¢nico. Para el cr¨ªtico de rock Paul Bambaccini, "Mercury pod¨ªa tener a toda una audiencia en la palma de su mano".
Babelia
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