"Apelamos a la ONU para resolver el problema de Lockerbie"

Pregunta. ?C¨®mo explica la acusaci¨®n norteamericana, brit¨¢nica y francesa de la responsabilidad libia por el atentado de Lockerbie?Respuesta. Estamos sorprendidos, y yo personalmente asombrado.

P. ?Qu¨¦ hay de una propuesta de la Yamahir¨ªa (Revoluci¨®n Verde) relativa a la lucha colectiva contra el terrorismo internacional?

R. Un nuevo amanecer surgir¨¢ en nuestro mundo enfermo y amenazado si se acepta con valor, sincera y seriamente, la propuesta que ser¨¢ presentada por la Yamahir¨ªa a la ONU. La propuesta contiene art¨ªculos que conciernen a las soluciones de conjunto de las graves cuestiones que amenazan al mundo y constituyen una pesadilla para los individuos y los Estados. Uno de ellos es el terrorismo internacional. La propuesta libia comprende tambi¨¦n la defensa de los derechos de las minor¨ªas y de los exiliados pol¨ªticos, as¨ª como compensaciones a las v¨ªctimas del terrorismo internacional y a los pueblos que han sido colonizados o damnificados por la ocupaci¨®n. Se refiere tambi¨¦n al derecho de veto del Consejo de Seguridad de la ONU, y destaca que la Asamblea General ha de tener los poderes m¨¢ximos.

P. ?Es cierto que usted obstaculiza el proceso de paz para Oriente Pr¨®ximo iniciado en Madrid?

R. No, no hemos obstaculizado la Conferencia de Madrid; por el contrario, hemos participado a trav¨¦s del delegado de la Uni¨®n del Magreb ?rabe (UMA). Quienes dicen eso favorecen la campa?a de mentiras y propaganda contra nosotros.

P. Est¨¢ acusado de ser el responsable pol¨ªtico de la explosi¨®n del avi¨®n de Pan Am en Lockerbie, en venganza por la incursi¨®n estadounidense en Libia de 1986...

R. Ustedes saben que asesinaron a ni?os libios, y si esto estuviera relacionado con el atentado de Lockerbie significar¨ªa una nueva agresi¨®n y, por tanto, una nueva venganza que a su vez acarrear¨ªa otra agresi¨®n, y as¨ª sucesivamente. Ninguna persona con un m¨ªnimo de sentido com¨²n se embarcar¨ªa en esta cadena criminal.

P. ?Y qu¨¦ dice a los franceses que le acusan de haber volado sobre el S¨¢hara un avi¨®n de UTA nueve meses m¨¢s tarde?

R. Es todo tan il¨®gico que no se puede responder a estas acusaciones.

P. Los expertos israel¨ªes consideren poco convincente la acusaci¨®n norteamericana. ?Qu¨¦ piensa de esta intervenci¨®n a su favor?

R. No tengo nada que decir.

El equilibrio de Baker

P. ?Qu¨¦ opina de la actuaci¨®n de George Bush y James Baker?R. A pesar de la hostilidad de EE UU hacia m¨ª y hacia mi pa¨ªs, tengo la confianza y el valor para juzgar a mis enemigos seg¨²n mi convicci¨®n, porque en realidad son ellos los que han querido ser mis enemigos. Creo que es la primera vez que Estados Unidos tiene un secretario de Estado razonable y, aunque haya diferencias entre nosotros, yo lo respeto por su excelente personalidad, de la que no espero ninguna de las maldades del mediocre George Shultz o de Henry Kissinger, que tiene aspiraciones megal¨®manas. Por el contrario, pienso que Baker tiene una personalidad muy equilibrada, y ¨¦se es mi juicio sobre ¨¦l y el presidente Bush.

P. ?Est¨¢ dispuesto a entregar a Washington a los ciudadanos libios sospechosos de ser los autores de la matanza de Lockerbie?

R. La ley libia no lo permite. No tenemos acuerdo de extradici¨®n ni con EE UU, ni con el Reino Unido, porque nuestras relaciones est¨¢n interrumpidas. Adem¨¢s, no existe una acusaci¨®n formal contra ellos. Hemos encontrado a muchos libios llamados Abdul Baset Al¨ª, el supuesto responsable, por ello no podemos apuntar a uno. En cuanto a Al Am¨ª Jalifa Fhim¨¢, le hemos pedido que si es el autor asuma su responsabilidad. ?l ha contestado que est¨¢ dispuesto a presentarse ante cualquier tribunal, siempre y cuando no sea entregado a Estados Unidos. Naturalmente, ¨¦ste no tiene ninguna relaci¨®n con los servicios secretos libios, es un padre de familia numerosa y un antiguo empleado de las l¨ªneas a¨¦reas libias que dej¨® su trabajo tres meses antes del incidente.

P. ?Est¨¢ Libia dispuesta a someterse a una comisi¨®n judicial neutral?

R. Quien quiera participar en la investigaci¨®n, que venga. Insistimos en que las pruebas deben ser presentadas por personas neutrales. No admitimos pruebas norteamericanas o brit¨¢nicas. Que todo el mundo demuestre que L¨ªbia est¨¢ relacionada con el incidente; entonces Libia asumir¨¢ su responsabilidad, y si fuera una acci¨®n individual, entonces esa persona asumir¨ªa su responsabilidad.

P. ?En qu¨¦ tribunal piensa?

R. Todos denunciamos los delitos ante la Corte Internacional de Justicia. Yo creo que ¨¦se es el tribunal competente, porque esta cuesti¨®n amenaza la paz mundial. Ellos lo han puesto como pretexto para amenazarnos, intimidarnos y aterrorizar a nuestro pueblo. Por tanto, la pongo ante la Corte Internacional o cualquier ¨®rgano judicial designado por la ONU. De hecho, apelamos a la ONU para resolver el problema de Lockerbie.

P. ?En qu¨¦ medida afecta la acusaci¨®n norteamericana sobre Lockerbie a su estrategia mundial?

R. Lamento que la cuesti¨®n de los atentados a¨¦reos surja en este momento en que se ha iniciado en Madrid el proceso de di¨¢logo y distensi¨®n, y en el momento en que el mundo se est¨¢ liberando de una parte de las armas y del armamento nuclear. Adem¨¢s creo que la Administraci¨®n estadounidense est¨¢ enga?ada por sus esp¨ªas.

P. Usted ha lamentado que la URSS ya no sea una superpotencia. ?C¨®mo justifica esta nostalgia?

R. En esto participa conmigo todo mi pueblo, porque esto ha creado un desequilibrio mundial, y no s¨®lo para Libia, sino para todos los pueblos, es necesario que haya una especie de balanza.

P. ?C¨®mo piensa hacerle frente a Estados Unidos con su hostilidad hacia Gorbachov?

R. En primer lugar, no hay ninguna hostilidad entre Gorbachov y yo. En este enfrentamiento con Estados Unidos nos sostiene la fuerza de los pueblos y el derecho, ya que somos un miembro de la Uni¨®n del Magreb ?rabe (UMA) y he puesto el asunto en manos de nuestro presidente actual, el rey Hassan II.

P. ?Es verdad que, seg¨²n usted, todo esto de Lockerbie es un montaje de la CIA?

R. Est¨¢ claro que es un trabajo de los servicios secretos.