Mister Vainilla toma el mando
Pete Sampras, l¨ªder de EE UU en la final de la Copa Davis
Mister Vainilla, o mejor, Pistol Pete, un recio chicarr¨®n de 20 a?os, tremenda cortes¨ªa y pobladas cejas negras de ra¨ªz griega, tendr¨¢ la responsabilidad de conducir a Estados Unidos frente a Francia, en la final de la Copa Davis, que se disputar¨¢ en Ly¨®n a partir de hoy. Pete Sampras, poco dado a patrioterismos de corte zafio, es una opci¨®n cl¨¢sica con la perfecci¨®n como meta. Hoy debutar¨¢, en el segundo partido, ante Henri Leconte. La final la abrir¨¢n Andr¨¦ Agassi (EE UU) y Guy Forget (Francia), a las 14.00 (La 2).
Gianni Cierici, dicharachero dramaturgo italiano que s¨®lo abandona su casa en el lago de Como para crear las m¨¢s brillantes cr¨®nicas ten¨ªsticas, escribi¨® lo siguiente con motivo de la victoria de Sampras en el Open de Estados Unidos: "Pete juega como Tilden en los a?os veinte, como Budge en los treinta, como Kramer en los cuarenta, como La ver, Rosewall y Houd en los sesenta, como Nastase y McEnroe. Ahora, las raquetas han cambiado, la forma de golpearla pelota ha cambiado y la vulgaridad ha anidado en nuestro juego, con miles de camisetas manchadas con violentos colores". Frente a la irreverencia de Connors o McEnroe, ante el decoro hortera de Agassi, Estados Unidos ha encontrado en Sampras el camino hac¨ªa un tenis de gran plasticidad y cortes¨ªa, explosivo pero riguroso, met¨®dico pero de gran riqueza; un tenis, en definitiva, que, como apunt¨® Clerici, "nos permite, por una vez, disfrutar el presente con el infinito placer del tenis reencontrado".La gran virtud de Sampras, su impresionante servicio, se ha convertido en el ¨¢rbol que impi de ver el bosque de su inmenso repertorio. Pistol Pete saca con una violencia y perfecci¨®n desacostumbradas -el pediatra Peter Fisher, su descubridor, dise?¨® en ¨¦l una t¨¦cnica particular que recurre a los m¨²sculos del hombro de la misma forma que lo hacen las estrellas de la NBA para machacar las canastas-, pero este detalle no debe ocultar otro de incuestionable m¨¦rito: Sampras abandon¨® el rev¨¦s a dos manos, de escasa plasticidad, para jugar con una sola mano. M¨¢s a¨²n: desde su m¨¢s temprana adolescencia, el joven tenista evidenci¨® una peculiar obsesi¨®n por la m¨¢s perfecta expresi¨®n del tenis. As¨ª, opt¨® por emular a la escuela australiana. Rod Laver, del que ha visionado cientos de v¨ªdeos y pel¨ªculas, es su modelo a seguir, su sue?o inalcanzable.
Futuro 'n¨²mero uno"
Sampras comienza a acumular detalles de n¨²mero uno. Su victoria en el Masters de Francfort, le permiti¨® acumular unos ingresos de unos 170 millones de pesetas en 1991, cifra s¨®lo comparable a la conseguida por el actual rey de este deporte, el sueco Stefan Edberg. Su victoria en el Open de Estados Unidos de 1990, sonada por lo que tuvo de inesperada, hinch¨® de orgullo a un pa¨ªs que no ve¨ªa ganar a uno de los suyos en su m¨¢s preciado torneo desde que John McEnroe lo logr¨® en 1984. Con el genial zurdo al borde de la retirada, Estados Unidos ha encontrado en Sampras un sucesor de una fibra distinta, pero de similar esp¨ªritu ganador. Antes de la final del Open USA, el presidente George Bush llam¨® a Agassi para desearle suerte. No hizo lo mismo con Sampras. ?ste, lejos de molestarse, excus¨® al dirigente estadounidense: "No importa. Seguro que me llam¨®, pero mi tel¨¦fono deb¨ªa de comunicar constantemente"En Pete Sampras conviven dos sujetos: el animal capaz de destrozar la pelota y el hombre reservado, vulnerable. "Me enloquece golpear la bola en un ace imparable y o¨ªr c¨®mo la gente grita ahhhhhhhh", asegura con una convicci¨®n que atemoriza. Segundos despu¨¦s surge el ser apacible: "Si pierdo mi privacidad y la presi¨®n llega a agobiarme, no me extra?ar¨ªa verme retirado a los 25 a?os. No me gusta la fama. Soy una persona muy introvertida. Cuando estoy firmando aut¨®grafos y posando para los fot¨®grafos, no soy feliz".
McEnroe dijo de ¨¦l que era m¨¢s fr¨ªo que un ping¨¹ino, raz¨®n por la que fue apodado Mister Van¨ªlla (Mister Vainilla). El USA Today habl¨® de Pistol Pete Sampras, sin embargo, se autodefine como "un californiano grecoamericano de 20 a?os con un trabajo extra?o y que hace cosas extra?as".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.