El voto de castigo contra Menem destierra a Saadi del Gobierno de Catamarca

El temido voto de castigo para el peronismo estaba escondido en el coraz¨®n del pueblo, al que sus se?ores feudales se complac¨ªan en considerar como la reserva natural del partido. Un Saadi perdi¨®, por primera vez en 40 a?os, las elecciones en la provincia de Catamarca, al noroeste del pa¨ªs. El Frente C¨ªvico y Social, una alianza de la oposici¨®n radical con el peronismo disidente y otros partidos minoritarios, que encabeza el radical Amoldo Castillo, de 69 a?os, obtuvo el 55% de los votos, frente al 35% del Movimiento de Afirmaci¨®n Popular, que impulsaba al ex gobernador Ram¨®n Saadi, uno de los cinco hijos del patriarca y fundador de la dinast¨ªa, Vicente Saadi. En la provincia de Tierra del Fuego deber¨¢ realizarse una segunda vuelta electoral entre los partidos m¨¢s votados, el regional Movimiento Popular Fueguino y el Frente Justicialista.El fracaso de las encuestas previas en Catamarca, que advert¨ªan sobre la recuperaci¨®n de Saadi en el tramo final d¨¦ la campa?a electoral, revelan ahora el temor de los ciudadanos a opinar cuando eran entrevistados. La mayor¨ªa se reserv¨® la decisi¨®n hasta el momento de encontrarse a solas en un cuarto cerrado. El Gobierno de intervenci¨®n pidi¨® fuerzas especiales de la Gendarmer¨ªa (polic¨ªa de frontera) para evitar la presi¨®n que los fan¨¢ticos militantes y servidores de Saadi ven¨ªan ejerciendo sobre sus vecinos.

De todos modos, la derrota de los Saadi no ha sido absoluta. Una hermana de Ram¨®n mantiene uno de los dos esca?os en el Senado nacional, y el propio Ram¨®n, que perdi¨® como gobernador, logr¨® los votos suficientes para ocupar uno de los dos puestos a diputado nacional que se renovaban en esta elecci¨®n. Ram¨®n Saadi era a la vez candidato a gobernador y a diputado.

El otro esca?o de diputado por Catamarca ser¨¢ ocupado por el peronista disidente Miguel Marcolli, candidato del Frente C¨ªvico y Social, que lidera Castillo. Marcolli fue el primer pol¨ªtico de la provincia en denunciar y acusar de encubridor al entonces gobernador, Ram¨®n Saadi, cuando comenz¨® a investigarse el crimen de la adolescente Mar¨ªa Soledad Morales.

El nuevo gobernador, Arnoldo Castillo, que accedi¨® al mismo cargo durante los dos ¨²ltimos " a?os de la dictadura militar, entre 1981 y 1983, y que ha estado apoyado ahora por dirigentes y partidos pol¨ªticos que entonces eran perseguidos, hizo su campa?a bajo la consigna que convoc¨® a los ciudadanos a manifestarse en las marchas de silencio tras el crimen de Mar¨ªa Soledad Mora les: "Por la verdad, por la vida".