La 'ley Corcuera' s¨®lo copia las restricciones

En una sentencia de enero de 1981, el alto tribunal franc¨¦s advirti¨® que la verificaci¨®n de la identidad pod¨ªa afectar a la "libertad de ir y venir y a la libertad individual", as¨ª como a la separaci¨®n de poderes. "La insuficiencia de las garant¨ªas dadas a las personas que ser¨ªan objeto de ella permitir¨ªa", dijo, "inevitables abusos contra los derechos y libertades del individuo".Sin embargo, el Consejo Constitucional franc¨¦s, en una sentencia interpretativa, convalid¨® aquella ley, teniendo en cuenta, entre otras cosas, que la retenci¨®n permit¨ªa al retenido "prevenir a su familia" o a otra persona y recurrir ("saisir") al fiscal y que se prohib¨ªa a la polic¨ªa tomar las huellas digitales o hacer fotograf¨ªas del retenido e introducir los datos en un fichero manual o automatizado, con lo que se evitaba, razonaba, "que los controles de identidad sean empleados para fines distintos" a los previstos: investigaci¨®n judicial o prevenci¨®n de un atentado al orden p¨²blico o a la seguridad de las personas y los bienes.

El Consejo Constitucional franc¨¦s tuvo en cuenta tambi¨¦n que el hecho de que fuera la polic¨ªa judicial la encargada de esas diligencias de identificaci¨®n ofrec¨ªa garant¨ªas de respeto a la libertad individual, que no quedar¨ªan aseguradas si se atribuyeran a la polic¨ªa administrativa.

El art¨ªculo 20 de la ley Corcuera no recoge las garant¨ªas que condujeron a la convalidaci¨®n constitucional de la ley francesa en la que pretende inspirarse.