Un fraude de 40.000 millones en el Grupo Mirror marca el final del 'imperio Maxwell'
Robert Maxwell muri¨® hace un mes. Su imperio empresarial apenas le ha sobrevivido y puede darse por muerto desde ayer. Kevin e lan Maxwell, hijos del magnate, se vieron obligados a dimitir de todos sus cargos al conocerse que su padre hab¨ªa sustra¨ªdo al menos 40.000 millones de pesetas de los fondos de pensiones del Grupo Mirror, para apuntalar sus negocios particulares. El asunto es investigado por la Oficina de Fraudes y los acreedores se preparan para exigir, en una reuni¨®n prevista para ma?ana, el desmembramiento y la venta del entramado empresarial.
El esc¨¢ndalo puede acabar con toda la fortuna de los MaxweIl, una familia que habr¨¢ pasado "del caviar a la raspa de bacalao en s¨®lo un mes", seg¨²n titulaba ayer The Times.
Los acontecimientos se precipitaron en la noche del martes al mi¨¦rcoles. Las acciones de los dos pilares empresariales de los MaxweIl, MaxweIl Communication Corporation (MCC) y Mirror Group Newspapers (MGN), hab¨ªan dejado de cotizar en bolsa el lunes, para que pudiera clarificarse "la situaci¨®n financiera de los negocios privados de la familia".
El eufemismo encubr¨ªa, seg¨²n se supo el martes, una serie de operaciones irregulares descubiertas por los auditores durante el fin de semana, con las que el fallecido magnate hab¨ªa traspasado patrimonio de unas empresas a otras. Kevin e lan dimitieron de sus cargos en MCC, para concentrarse en la salvaci¨®n del Grupo Mirror, la joya de la familia, amenazado por una posible oferta p¨²blica de adquisici¨®n (OPA) hostil.
Fondos de pensiones
Pocas horas despu¨¦s, el martes por la noche, los auditores anunciaban que las trapacer¨ªas de Robert Maxwell hab¨ªan sido cometidas precisamente en los fondos de pensiones de los trabajadores del Grupo Mirror, y consist¨ªan en la sustracci¨®n de una cantidad a¨²n no cuantificada que, seg¨²n las primeras estimaciones, superar¨ªa en cualquier caso los 200 millones de libras (unos 40.000 millones de pesetas). El dinero sustra¨ªdo podr¨ªa haber sido canalizado hacia Headington Investments, una de las grandes empresas particulares del magnate, seg¨²n sospechan los auditores.
A medianoche, los hermanos Maxwell dimit¨ªan y abandonaban sus oficinas en la Maxwell House de Holborn (centro de Londres), a causa del "evidente conflicto de intereses suscitado por las ¨²ltimas averiguaciones", seg¨²n una nota oficial que confirmaba el descubrimiento de "transacciones irregulares". "Me voy para que nadie pueda sospechar que la investigaci¨®n se ve obstaculizada de alguna forma por la obvia lealtad que siento hacia mi padre", dijo un abatido Kevin Maxwell.
Ayer por la ma?ana, la Oficina de Fraudes tom¨® el caso en sus manos y la asociaci¨®n de pensionistas del Grupo Mirror empez¨® a preparar una querella criminal por el desfalco. Mientras tanto, los bancos acreedores dieron a los MaxweIl un plazo de 48 horas, que expira en la reuni¨®n convocada para ma?ana viernes, para reunir al menos 50.000 millones de pesetas con los que cubrir el desfalco.
Devolver la deuda
Si el dinero no aparece, los bancos instar¨¢n la quiebra de los negocios privados de los Maxwell y buscar¨¢n un administrador judicial que garantice la devoluci¨®n de la deuda, que asciende ya, tras las ¨²ltimas averiguaciones, a unos 210.000 millones de pesetas.
Los bancos se niegan a prestar m¨¢s dinero, lo que hace muy improbable que Kevin e lan puedan reunir la fortuna que se les reclama. Un director del Banco de Inglaterra, Pen Kent, vigila la evoluci¨®n de los acontecimientos. El diario econ¨®mico Financial Times indicaba ayer que el Banco de Inglaterra "no se opondr¨¢ al nombramiento de un administrador".
Los trabajadores de los peri¨®dicos Mirror estaban ayer convencidos de la inminente venta del grupo. El director general de Mirror Group, Charles Wilson, asegur¨® que los peri¨®dicos de MGN "son grandes y totalmente seguros" y que "el grupo permanecer¨¢ unido". "Si hay alguna duda, esa duda se refiere claramente a si los Maxwell seguir¨¢n siendo propietarios", a?adi¨®. "La propiedad puede pasar pronto a otra compa?¨ªa", pronostic¨® Wilson.
Hace un mes, el Daily Mirror anunci¨® la muerte de su propietario con una espectacular portada en la que, junto a una fotografia de Robert Maxwell, un titular en letras gigantescas proclamaba simplemente: El hombre que salv¨® al Daily Mirror. Las p¨¢ginas interiores eran un rendido homenaje al Capit¨¢n Bob.
Ayer, el tama?o de las letras volv¨ªa a ser gigantesco para un titular muy distinto: Desaparecen millones del Mirror. Bajo una foto de Maxwell, hab¨ªa un pie que dec¨ªa: "Negocios bajo investigaci¨®n". Y dentro, un editorial en el que se dec¨ªa "lan Maxwell tom¨® anoche la apropiada y honorable decisi¨®n de dimitir como responsable del Grupo Mirror a causa de una investigaci¨®n realizada por este grupo sobre la transferencia de recursos de la compa?¨ªa a empresas privadas del difunto Robert Maxwell. Era tristemente inevitable y el reconoci¨® que no pod¨ªa permanecer al mando en medio de un conflicto de intereses".
El peri¨®dico promet¨ªa en su editorial que "llevar¨¢ la verdad sobre este asunto" a sus lectores, aunque "nadie puede decir ahora d¨®nde conducir¨¢ todo esto al Daily Mirror ".
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