Un maestro mediterr¨¢neo

Entre las muchas convocatorias orquestales que Madrid ofrece estos d¨ªas, tuvo un especial inter¨¦s la del martes noche en el Auditorio, pues daba ocasi¨®n para calibrar los m¨¦ritos y caracter¨ªsticas de un director espa?ol, Ram¨®n Torre Lled¨®, que desde hace dos a?os ocupa la titularidad de la Filarm¨®nica Estatal Rumana Moldova-Iasi, orquesta con la que ahora ha venido a Espa?a.La primera sinfon¨ªa de Sibelius, que ahora le hemos escuchado (programada al lado de la suite de El caballero de la rosa, de Strauss) revela una sensibilidad refinada, una actitud art¨ªstica que rechaza la espectacularidad y, por el contrario, busca penetrar en los entresijos de una m¨²sica bella, de la que las notas no son sino un mero c¨®digo representativo. Evidenciar los significantes es misi¨®n, siempre dif¨ªcil, de los int¨¦rpretes, director y profesor. El resultado fue m¨¢s que bueno, de superior atractivo y revelador de un pensamiento y una sensibilidad personales y fieles, en la letra y en el esp¨ªritu, a los pentagramas interpretados. El ¨¦xito fue completo.