?Por qu¨¦?

La verdad de una cosa se nos aparece cuando tenemos noci¨®n de lo que la cosa es y no es al mismo tiempo. No ignoro que a lo que puede ser identificado-calificado como p¨²blico (el hecho de tener el acceso abierto a todo el mundo), se le puede anteponer la raz¨®n de lo privado (la cosa tiene un due?o). Tampoco ignoro que cuando el ser de la cosa es el resultado de la acci¨®n de estas fuerzas y de los agentes que las componen, es dif¨ªcil identificar en su seno relaciones de causa y efecto. Ahora bien, ?por qu¨¦ el diario EL PA?S ha pasado de ser un proyecto de informaci¨®n correcto al resultado period¨ªstico de una amalgama de operaciones t¨¦cnicas que a la postre lo que persiguen es la obtenci¨®n del m¨¢ximo de recursos con los que financiar distintas actividades?, ?por qu¨¦, de Julio Cort¨¢zar invitando a hacer puentes, o Garc¨ªa M¨¢rquez explic¨¢ndonos por qu¨¦ las mujeres felices se suicidan a las cinco, o Juan Carlos Onetti haci¨¦ndonos sentir lo que es poe s¨ªa; hemos pasado a una confusi¨®n continua sobre si tal pueblode Espa?a pertenece a C¨¢ceres o Badajoz, o a no saber el redactor de hoy lo que cont¨® sobre el mismo tema el otro ayer, o a tener que recomponer cada d¨ªa el puzzle de cuadernillos, a los que s¨®lo les falta encontrar un hueco en una edici¨®n distinta a la que est¨¢n destinados?Escribo eso. El 19 de noviembre aparece Carlos Gurm¨¦ndezpregunt¨¢ndose: "?Qu¨¦ es ser feliz?". Antes o despu¨¦s, una entrevista con Garc¨ªa M¨¢rquez. Vuelvo a Gurm¨¦ndez (20 de abril de 1991), "... y 'entrelaz¨¢ndose hablar¨¢n los mudos' (Vallejo)".- Luxemburgo.