Nadine Gordimer defiende en Estocolmo el compromiso del escritor
La autora surafricana, Nobel este a?o de Literatura, pide a la ONU ayuda para SaIman Rushdie
Los v¨ªnculos profundos entre la creaci¨®n literaria y la existencia, el compromiso del escritor, con ¨¦l y con sus semejantes, la raz¨®n de escribir y la insobornable fidelidad del que escribe a sus principios contra toda forma de autoritarismo cualquiera sea que su naturaleza, fueron las l¨ªneas de pensamiento por las que transcurri¨® la l¨²cida exposici¨®n de Nadine Gordimer, premio Nobel de Literatura de 1991, ayer en la Academia Sueca de Estocolmo. La escritora surafricana hizo un llamamiento urgente a las Naciones Unidas para actuar contra el decreto musulm¨¢n que pone en peligro la vida de Salman Rushdie.
Personalidades de la vida cultural sueca, escritores que antes que ella tambi¨¦n recibieron el codiciado premio de literatura y la prensa internacional, siguieron con profunda atenci¨®n las palabras de la escritora surafricana, que se enmarcaron en el tradicional acto que precede a la entrega de los Nobel, que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo martes, d¨ªa 10.En su discurso, Gordimer hizo un llamamiento urgente a la ONU para actuar contra el decreto que pone en peligro la vida del escritor Salman Rushdie, que permanece bajo vigilancia policial desde febrero de 1989, cuando el ¨²ltimo l¨ªder espiritual iran¨ª, el ayatol¨¢ Jomeini, orden¨® su asesinato por considerar que el libro Los versos sat¨¢nicos era una blasfemia contra el Islam.
"Con la derrota aparente de los dictadores", dijo Nadine Gordimer, "este nuevo criminal dictamen invocando el poder de la internacional del -terrorismo en nombre de una gran y respetada religi¨®n, s¨®lo puede ser detenido por los gobiernos democr¨¢ticos y las Naciones Unidas por ser una ofensa contra la humanidad".
La escritura y la existencia, titul¨® Nadine Gordimer su conferencia. "Si en el principio fue la palabra y la palabra estaba en Dios y era la creaci¨®n", dijo, "a trav¨¦s de siglos de desarrollo de la cultura humana la palabra hab¨ªa adquirido otra dimensi¨®n y otros significados, tanto seculares como religiosos. Poseer la palabra se ha vuelto una forma de poseer autoridad, prestigio, tener una cifra r¨¦cord de espectadores en un espect¨¢culo televisivo, as¨ª como tambi¨¦n tener una demoledora y a veces peligrosa capacidad de convencimiento".
"La palabra vuela a trav¨¦s del espacio, rebota a trav¨¦s de los sat¨¦lites y se encuentra ahora m¨¢s cerca que nunca del cielo del que alguna vez se ha dicho que provino", agreg¨® la escritora laureada. "En ese desarrollo se ha producido un doble proceso en el que, al mismo tiempo, se crearon tanto el escritor y su intenci¨®n como tal como una mutaci¨®n en el desarrollo cultural del individuo. Ha sido tanto una ontog¨¦nesis en el sentido original y desarrollo de un individuo como una adecuaci¨®n dentro de ese individuo hacia la propia b¨²squeda de la ontog¨¦nesis, es decir, el origen y desarrollo de aqu¨¦l".
Seg¨²n Nadine Gordimer, "esa es la tarea para la que los escritores est¨¢n formados. A trav¨¦s de la palabra ¨¦stos buscan realizar su propia lectura de la sociedad que les rodea, del mundo del cual son una parte. Es en esta indisoluble e indescriptible complicidad que la escritura siempre, y al mismo tiempo, es una b¨²squeda del yo y del mundo, de la existencia individual y colectiva".
Nadine Gordimer continu¨®: "El hombre es el ¨²nico animal con capacidad de observarse a s¨ª mismo y que ha sido dotado de la dolorosa capacidad de haber querido siempre saber el porqu¨¦. Y esto no es s¨®lo la gran cuesti¨®n ontol¨®gica sobre por qu¨¦ estamos aqu¨ª, a trav¨¦s de qu¨¦ religiones o filosof¨ªas buscamos la respuesta final que distintos pueblos en distintos tiempos se han formulado, sino que desde que el ser humano comenz¨® esa observaci¨®n de s¨ª mismo ha buscado tambi¨¦n la explicaci¨®n de los fen¨®menos cotidianos, como la procreaci¨®n, la muerte, el cambio de las estaciones... Los antepasados de los escritores, con ayuda de los mitos, comenzaron a investigar y formular esos misterios a trav¨¦s de la aprehensi¨®n de trozos de la vida cotidiana, en combinaci¨®n con la fantas¨ªa".
Recuerdo
Record¨® Gordimer a Roland Barthes cuando, a la pregunta de qu¨¦ es lo que caracteriza al mito, respondi¨® que es la capacidad de darle forma a un pensamiento. "La forma en que los escritores se han acercado y se acercan a las fuerzas de la existencia ha sido, y lo es hoy m¨¢s que nunca, objeto de estudio para el conocimiento cient¨ªfico de la literatura. Las relaciones del escritor con la realidad perceptible y la que est¨¢ m¨¢s all¨¢ de lo perceptible est¨¢n en la base de esos estudios".
La escritora surafricana mencion¨® a representantes de diferentes generaciones -Yeats, Joyce, Garc¨ªa M¨¢rquez...-, que a trav¨¦s de infinitas formas han tratado de acercarse al laberinto de la existencia humana a trav¨¦s de la palabra. En otra parte de su alocuci¨®n se refiri¨® Nadine Gordimer al proceso por el cual un escritor se convierte en tal, y se refiri¨® brevemente a su propia experiencia, expresando que nunca se hab¨ªa propuesto serlo y que por tanto nunca pens¨® que alg¨²n d¨ªa se ganar¨ªa la vida con sus libros.
Su escuela literaria fue la biblioteca del pueblo minero de Sur¨¢frica en donde pas¨® su infancia y adolescencia, y Proust, Chejov y Dostoievski, dentro de una larga serie de grandes autores, fueron sus maestros. "En ese periodo de mi vida", dijo, "yo era una prueba viviente de la teor¨ªa de que los libros est¨¢n hechos de otros libros. Pero esto fue durante un corto tiempo. Con la pubertad y el despertar de la sexualidad la fantas¨ªa adquiere otra dimensi¨®n en un proceso enriquecedor". Fue entonces cuando irrumpieron las primeras vivencias sobre el tipo de sociedad en la que estaba inmersa y que marcar¨ªan con un sello especial su posterior creaci¨®n literaria.
Babelia
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