La Uni¨®n Sovi¨¦tica ya no existe
Mija¨ªl Gorbachov se ha quedado sin pa¨ªs que presidir. Los l¨ªderes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia firmaron ayer un acuerdo por el que crean una comunidad de Estados independientes y dan por finalizada la existencia de la URSS y de todas sus instituciones, sin excluir la presidencia de la hasta ahora Uni¨®n Sovi¨¦tica. "Desde el momento de la firma del acuerdo", se?ala el documento, "la aplicaci¨®n de normas de terceros pa¨ªses, incluida la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, queda prohibida en el territorio de los Estados signatarios, y queda paralizada la actividad de los ¨®rganos de la antigua Uni¨®n".
Gorbachov advierte de nuevo sobre una intentona golpista
Estados Unidos teme una guerra civil como en Yugoslavia
Dado que en el territorio de Rusia, uno de los Estados firmantes, se encuentra la sede de la Presidencia sovi¨¦tica, el Parlamento sovi¨¦tico, los ministerios y el recientemente creado Comit¨¦ Econ¨®mico Interestatal, que cumple las funciones de Gobierno central, todos estos organismos podr¨ªan dejar de funcionar inmediatamente si el presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, hace valer su voluntad. La partida de defunci¨®n definitiva de la URSS podr¨ªa formalizarse hoy mismo en una reuni¨®n de los presidentes de las rep¨²blicas de la antigua Uni¨®n con el propio Gorbachov. A la hora de cierre de esta edici¨®n no se hab¨ªa difundido ninguna reacci¨®n oficial del presidente sovi¨¦tico ante el acuerdo firmado por los l¨ªderes de las tres rep¨²blicas eslavas. Sin embargo, ayer mismo Gorbachov hab¨ªa expresado, en declaraciones a una cadena de televisi¨®n francesa, su temor a un nuevo golpe de Estado y advert¨ªa que la guerra que vive Yugoslavia es un juego comparada con la que se puede desencadenar en la URSS. En t¨¦rminos similares, Estados Unidos manifest¨®, a trav¨¦s de su secretario de Estado, James Baker, su temor al estallido de una guerra civil en territorio sovi¨¦tico.El acuerdo que hace desaparecer a la Uni¨®n Sovi¨¦tica fue negociado durante dos d¨ªas por los l¨ªderes de Rusia (Bor¨ªs Yeltsin), Bielorrusia (Stanislav Shushk¨¦vich) y Ucrania (Leonid Kravchuk) en una dacha bielorrusa situada junto a la frontera con Polonia, en la regi¨®n de Brest. El documento crea, al mismo tiempo, una nueva Comunidad de Estados Independientes, que queda abierta a todos los antiguos miembros de la URSS e incluso a otros pa¨ªses que quieran sumarse. Las tres rep¨²blicas se reconocen unas a otras su plena soberan¨ªa y fijan sus relaciones bajo los principios de igualdad y no injerencia en los asuntos internos de las dem¨¢s.
Tras este reconocimiento mutuo de soberan¨ªa plena, los Estados firmantes deciden "preservar el mando conjunto sobre el espacio militar-estrat¨¦gico com¨²n y el organismo ¨²nico de control sobre el armamento nuclear".
Asimismo, sit¨²an dentro de "la esfera de actividad conjunta" la coordinaci¨®n de la actividad de pol¨ªtica exterior, la formaci¨®n y el desarrollo de un espacio econ¨®mico com¨²n, las aduanas y el control migratorio, el desarrollo de los sistemas de transportes y comunicaciones, la protecci¨®n del medio ambiente y la lucha contra el crimen organizado.
Golpe definitivo al proyecto de uni¨®n de Gorbachov
La lista de competencias que se desarollar¨¢n de manera conjunta es, por tanto, relativamente amplia y comparable con las que propon¨ªa Mija¨ªl Gorbachov en su propuesta de Estado confederal. La diferencia b¨¢sica estriba en que, seg¨²n el acuerdo, la soberan¨ªa plena recae en las rep¨²blicas y no se preve¨ªa la creaci¨®n de instituciones que pudieran siquiera sugerir que la soberan¨ªa recayera sobre el conjunto de la Comunidad, como pudiera ser un parlamento o una presidencia conjuntas.El acuerdo ha sido suscrito por los presidentes y jefes de Gobierno de los tres Estados: Boris Yeltsin y Guennadi Burbulis, por Rusia; Leonid Kravchuk y Vitold Fokin, por Ucrania; y Stanislav Shushk¨¦vich y Vitafl Kevich, por Bielorrusia. Ya el pre¨¢mbulo deja pocas dudas sobre la finalidad del pacto: "Nosotras, las rep¨²blicas de Bielorrusia, la Federaci¨®n Rusa y Ucrania, como Estados fundadores de la URSS y cofirmantes del Tratado de la Uni¨®n de 1922, declaramos que la Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas ha dejado de existir como sujeto de derecho internacional y como realidad geopol¨ªtica".
Abierto a los b¨¢lticos
Los firmantes del pacto, al se?alar que el acuerdo "est¨¢ abierto a todos los miembros de la antigua URSS" y "a otros Estados que compartan los objetivos y principios de la Comunidad", dejan la puerta abierta tanto a las otras nueve rep¨²blicas que segu¨ªan dentro del marco de la vieja Uni¨®n, como a las independizadas Letonia, Letonia y Lituania, e incluso a los que conformaron el bloque del Este. Los ¨®rganos de coordinaci¨®n de la nueva enti.dad no se instalar¨¢n en Mosc¨², sino en Minsk, la capital de Bielorrusia, lo que deja a¨²n m¨¢s clara la ruptura con el pasado comunista y acerca la capitalidad administrativa a Europa.Adem¨¢s de mantener el espacio estrat¨¦gico com¨²n y el mando ¨²nico sobre el armamento nuclear, las tres rep¨²blicas, que tienen desplegados misiles at¨®micos en sus territorios, se comprometen a reducir los gastos militares y dedicar "sus esfuerzos a lograr la liquidaci¨®n del armamento nuclear, bajo control internacional". Igualmente, "las partes respetar¨¢n los esfuerzos de los dem¨¢s por alcanzar el estatus de pa¨ªs desnuclearizado y Estado neutral".
Las tres rep¨²blicas eslavas, que pretenden "construir Estados dernocr¨¢ticos", se reconocen las fronteras actuales y anuncian que suscribir¨¢n diversos acuerdos de tipo pol¨ªtico y econ¨®mico, as¨ª como otros sobre cultura, educaci¨®n, salud, ciencia y medio ambiente, entre otros.Del total de las 15 rep¨²blicas que formaron la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Rusia es la mayor, con el 51,41/o de la poblaci¨®n y el 61, 1 % de la riqueza; y Ucrania viene inmediatamente a continuaci¨®n con el 18% de la poblaci¨®n y el 16,3% de la riqueza. Si a las cifras de ambas se suman las de Bielorrusia, se obtiene que las tres rep¨²blicas eslavas re¨²nen al 73% de la poblaci¨®n y el 81,6% de la riqueza. La iniciativa tomada ayer, por tanto, va a ser dificilmente rebatida por el resto de Estados soberanos.
El golpe definitivo contra los restos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, sustentado en el respaldo masivo obtenido en las urnas en los casos de Yeltsin y Kravchuk, lo justificaron los tres presidentes en un comunicado espec¨ªfico redactado en los t¨¦rminos trascendentes que se suelen utilizar tras la toma del poder.Antes de proclamar la creaci¨®n de la Comunidad de Estados Independientes y de anunciar que cumplir¨¢n c¨®n las obligaciones internacionales derivadas de los tratados firmados por la antigua Uni¨®n, los tres presidentes hacen constar cuatro consideraciones previas: en primer lugar, constatan que "las conversaciones para preparar un nuevo Tratado de la Uni¨®n se encontraban en un punto muerto" y que la independencia de algunas rep¨²blicas se hab¨ªa convertido en una relidad; segundo, declaran que "la pol¨ªtica miope llevada a cabo por el centro ha conducido al pa¨ªs a un profunda crisis pol¨ªtica y econ¨®mica, la quiebra de la producci¨®n y la desastrosa ca¨ªda del nivel de vida en todas las capas de la sociedad"; tercero, toman en cuenta "el incremento de la tensi¨®n social en muchas regiones de la antigua URSS, que han generado conflictos inter¨¦tnicos y p¨¦rdida de vidas humanas"; y cuarto, se muestran "conscientes" de "su responsabilidad" ante el "pueblo y la comunidad internacional" y "de la urgente necesidad de reformas pol¨ªticas y econ¨®rnicas".
Un tercer documento, ¨¦ste firmado por los jefes de Gobierno en vez de los presidentes, establece una serie de acuerdos econ¨®micos, entre los que sit¨²an el de llevar a cabo coordinadamente una reforma radical de la econom¨ªa que conduzca a la efectiva creaci¨®n de mecanismos de mercado". Las relaciones econ¨®micas se establecer¨¢n sobre la base del actual rublo, aunque no se descarta la introducci¨®n de nuevas monedas.La gran inc¨®gnita planteada anoche era la reacci¨®n de Mija¨ªl Gorbachov ante este cambio que lo apea del poder. El presidente sovi¨¦tico ha desarrollado a lo largo de la semana una intensa campa?a en favor de su borrador de Tratado de la Uni¨®n y ha anunciado que habr¨ªa guerra entre rep¨²blicas si no hab¨ªa acuerdo.
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