Bell da la alarma

El veterano profesor Daniel Bell, em¨¦rito de Harvard y autor de Las contradicciones culturales del capitalismo, se vio obligado ayer a dar la voz de alarma ante la furia que se ha desatado contra las ideolog¨ªas. En el coloquio que le reuni¨® con Fukuyama y con el escritor y periodista franc¨¦s Jean Fran?ois Revel en el Club de Debate de la Universidad Complutense, Bell explic¨® que las ideolog¨ªas provienen de las pasiones del hombre, existen desde el primer milenio, como ya explic¨® su colega Karl Jaspers, y sirven para que los seres humanos busquen, en una dial¨¦ctica leg¨ªtima, un mayor bienestar.En realidad, lo que ha pasado con el comunismo sovi¨¦tico no es s¨®lo, dijo Bell, que no haya funcionado el sistema, sino que se ha acabado un cielo, el de los imperialismos, que tambi¨¦n tuvo su centro en la URSS. Como hecho a?adido que contribuy¨® al desmoronamiento Bell cit¨® la falla moral del comunismo: la gente no se lo crey¨®. Pero a partir de esa ca¨ªda "no se puede buscar un patr¨®n general para destronar todas las ideolog¨ªas".

Fukuyama hab¨ªa proclamado, desde su teor¨ªa del fin de la historia, que las ideolog¨ªas hab¨ªan acabado para dar paso a una ideolog¨ªa total, hija tambi¨¦n de una idea, como el marxismoleninismo, que era la teor¨ªa liberal, que iba a ense?arse en el mundo y que ya estaba dando frutos en todas las latitudes, las desarrolladas y las subdesarrolladas.

En su exposici¨®n, el representante franc¨¦s en este coloquio internacional sobre el futuro de las ideolog¨ªas fue a¨²n m¨¢s lejos: las ideolog¨ªas, dijo, aparecen en principio como f¨®rmulas que el hombre se da a s¨ª mismo para mejorar la sociedad, "pero de pronto esas mismas ideolog¨ªas descubren sus ansias de poder y se convierten en totalitarias".

Entre esas ideolog¨ªas, la comunista fue la que recibi¨® un mayor n¨²mero de descalificaciones por parte de Revel y de Fukuyama. Este ¨²ltimo profetiz¨®: "Del comunismo no quedar¨¢ ni rastro". Para ¨¦l, "es una cuesti¨®n de dignidad y de bienestar la adopci¨®n de la democracia liberal". Pero hay que estar atentos, dijo Revel: "Algunos pa¨ªses convertidos a la democracia presentan el nuevo sistema como se?uelo para recibir subvenciones de Occidente. Como si la democracia se hiciera para cobrar".