Dimite el alcalde de Mosc¨² por discrepancias con el Gobierno de Yeltsin

Gavril Popov, uno de los l¨ªderes del Movimiento de Reformas Democr¨¢ticas (MDR), anunci¨® ayer en un emotivo discurso ante los delegados al congreso constituyente de esta organizaci¨®n que ha dimitido como alcalde de Mosc¨² por sus discrepancias con el Gobierno ruso. Los principales dirigentes del MDR - el ministro de Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze; el asesor presidencial, Alexandr Y¨¢kovlev, y el vicepresidente ruso, Alexandr Rutsk¨®i - est¨¢n de acuerdo con Popov en que deben pasar a la oposici¨®n.

"No puedo mentir solamente para dejar satisfechos a los que han firmado acuerdos de colaboraci¨®n con el Gobierno. ?C¨®mo conjugar el paso a la oposici¨®n con el puesto de alcalde? Pues yo no pienso conjugar estas cosas. Ya se lo he dicho a Bor¨ªs Nikol¨¢yevich [Yeltsin]: dimito", dijo Popov despu¨¦s de explicar que sus intentos por corregir las resoluciones del Parlamento y Gobierno rusos hab¨ªan sido totalmente in¨²tiles.El alcalde capitalino cont¨® con amargura c¨®mo no le han dado a la gente la tierra que le han prometido y c¨®mo se han aprobado impuestos que ahogan la iniciativa de los empresarios y granjeros.

"La ley de reforma agraria, aprobada hace ya un a?o, no se ha cumplido. ?No ser¨¢n los funcionarios comunistas los que lo han impedido? Pero aqu¨ª, en la ciudad y provincia de Mosc¨², conocemos a todos, y no he visto a nadie que no sea de la direcci¨®n rusa que obstaculice su cumplimiento", denunci¨®.

Popov record¨® que hab¨ªa estado en contra de los programas de los ex primeros ministros de la URSS, Nikol¨¢i Rizhkov y Valent¨ªn P¨¢vlov, pero advirti¨® que los actuales programas "traer¨¢n dificultades much¨ªsimo mayores" . El fracaso del Gobierno ruso puede tener los mismos resultados que la Rep¨²blica de Weimar, es decir, que el pueblo vote finalmente por el fascismo, dice Popov. Para impedirlo, para que la gente no reponsabilice "a todos los dem¨®cratas por decisiones que ya hoy nos parecen dudosas", considera que hay que pasar a la oposici¨®n.

Esta idea es compartida por los principales dirigentes del MDR. El vicepresidente de Rusia, Alexandr Rutsk¨®i, tambi¨¦n critic¨® en este congreso constituyente la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno encabezado por Yeltsin. Rutsk¨®i ya lo hab¨ªa hecho en una reciente visita a Siberia, y en aquella ocasi¨®n se lleg¨® a decir que podr¨ªa dimitir. Yeltsin, seg¨²n c¨ªrculos cercanos a la presidencia, no piensa responder a los ataques de su segundo, para no cometer el mismo error que en su tiempo cometi¨® Mija¨ªl Gorbachov critic¨¢ndole a ¨¦l mismo y convirti¨¦ndole en el pol¨ªtico m¨¢s popular del pa¨ªs.

A esta argumentaci¨®n hay que agregar el hecho de que Rutsk¨®i es un h¨¦roe militar y se considera que goza del apoyo incondicional de por lo menos dos divisiones de las Fuerzas A¨¦reas.

Los analistas creen que el paso del MDR a la oposici¨®n es algo que debe aplaudirse, pues la gran tragedia de los dem¨®cratas que hoy est¨¢n en el poder es que en el pa¨ªs no existe ninguna fuerza pol¨ªtica coherente que plantee proyectos alternativos y haga cr¨ªticas constructivas que se puedan tomar en cuenta.