Cinco millones de africanos morir¨¢n de sida en los pr¨®ximos ocho a?os, seg¨²n la OMS
La precaria red sanitaria de los pa¨ªses del centro de ?frica est¨¢ siendo completamente desbordada por los enfermos de sida. Varios estudios presentados en la VI Conferencia sobre el Sida en ?frica, que se celebra en Dakar, han revelado que en las regiones m¨¢s castigadas por la epidemia hasta el 80% de las camas hospitalarias y de los servicios ambulatorios est¨¢ siendo ocupado por enfermos de sida, que sufren patolog¨ªas asociadas a la enfermedad. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), unos cinco millones de africanos morir¨¢n de sida en los pr¨®ximos ocho a?os.
"La tragedia de ?frica es que el sida se haya propagado durante tanto tiempo sin que nos di¨¦ramos cuenta de la dimensi¨®n del problema", afirma Gottlieb Monekosso, director regional de la OMS para el ?frica subsahariana, "y ahora est¨¢ saliendo todo a la vez, una rapid¨ªsima propagaci¨®n de la infecci¨®n y el incremento vertiginoso del n¨²mero de enfermos que entran en la fase terminal". "En ciertas zonas de ?frica, como Uganda, Zaire, Congo, Malawi o Tanzania, el 80% de las camas hospitalarias y los servicios de medicina para adultos est¨¢n ocupados por pacientes del sida con infecciones oportunistas y, en muchos casos, ni siquiera les podemos dar el tratamiento adecuado. El 50% de los africanos afectados sufren tuberculosis, lo que quiere decir que los problemas se encadenan", afirma Mike Merson, director del programa mundial del sida de la OMS.Este organismo estima que en los pr¨®ximos ocho a?os habr¨¢n muerto de sida m¨¢s de cinco millones de los africanos ahora infectados, lo que quiere decir que la avalancha sobre la red sanitaria va a extenderse a los pa¨ªses que ahora tienen menor incidencia. "Nuestros estudios indican que en el a?o 2000 las muertes por sida triplicar¨¢n la suma de todas las otras causas de muerte juntas en la regi¨®n del centro de ?frica entre la poblaci¨®n de 15 a 49 a?os", afirma Merson.
El director regional de la ONIS, Monekosso, advierte que: no deben extrapolarse las cifras sobre ocupaci¨®n hospitalaria a las regiones que tienen menor porcentaje de enfermos. Sin embargo, Yamil H. Kouri, presidente de la Sociedad Internacional de Enfermedades de Transmisi¨®n Sexual y profesor de Salud P¨²blica de la Universidad de Harvard (EE UU), advierte que precisamente las regiones donde la incidencia ya alcanza el 25% de la poblaci¨®n adulta son las que deben ser estudiadas, ya que son el primer lugar donde se manifiestan las consecuencias de la pandemia.
Las autoridades sanitarias de estos pa¨ªses se encuentran ante el dilema de tener que destinar la mayor parte de los pocos recursos que poseen a unos enfermos que morir¨¢n con toda seguridad, sabiendo que el no destinarlos a otras necesidades perentorias provocar¨¢ la muerte de otros pacientes que se hubiera podido evitar.
Desprevenidos
"Estamos obervando", dice Kouri, "que el impacto sobre las redes sanitarias alcanza a muchas grandes ciudades del Tercer Mundo. Por ejemplo, los hospitales de R¨ªo de Janeiro y Sao Paulo en Brasil est¨¢n soportando en estos momentos una avalancha de enfermos que llena pr¨¢cticamente los servicios de infecciosos y medicina interna. En los ¨²ltimos a?os el incremento de casos ha sido tan espectacular que ha cogido a las autoridades sanitarias desprevenidas. El drama es que estamos hablando de pa¨ªses cuyo presupuesto sanitario es ya insuficiente para atender enfermedades perfectamente curables y ahora tienen que gastarlo en una enfermedad incurable".La crisis del sida ha estallado, seg¨²n Monekosso, cuando ?frica estaba sufriendo las consecuencias de la grave crisis econ¨®mica precedente. Eso quiere decir que ha encontrado una red sanitaria deteriorada por la falta de presupuestos de mantenimiento de los ¨²ltimos a?os.
El problema es ahora como afrontar la creciente demanda sanitaria que se va a producir en los pr¨®ximos a?os con los escasos recursos existentes. Las diferencias son abismales. El presidente de Senegal, Abdou Diouf, lo dijo claramente en su alocuci¨®n a los congresistas: "El tratamiento antiviral anual para un enfermo del sida cuesta tanto como el presupuesto global de funcionamiento de la red sanitaria de una regi¨®n de mi pa¨ªs". "El gasto medio sanitario es en estos momentos en el ?frica subsahariana de un d¨®lar por persona y a?o. Exactamente lo mismo que cuesta un cond¨®n en cualquier farmacia de Dakar", a?adi¨®.
El test ELISA necesario para determinar si una persona est¨¢ infectada por el virus cuesta tres d¨®lares. Muchos pa¨ªses de ?frica no realizan el control destinada a transfusiones, seg¨²n Monekosso, porque como el n¨²mero de infectados es s¨®lo en estos casos del 5%, creen que no se pueden permitir el lujo de gastar tanto dinero para salvar a tan pocas personas, teniendo en cuenta que el donante infectado transmitir¨¢ probablemente la enfermedad a muchas m¨¢s personas a trav¨¦s de sus relaciones sexuales y a trav¨¦s de su sangre. El tratamiento del AZT, que ha alargado la vida de los enfermos en unos dos a?os, no llega a ?frica. Las 800 pesetas diarias que cuesta son inalcanzables, pero tampoco se lo proponen: "?Para qu¨¦ mantener en vida a alguien que finalmente morir¨¢?, si lo ¨²nico que conseguimos con ello es gastar m¨¢s", se pregunta Monekosso.
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