La Conferencia de Madrid encalla en Washington

A pesar del declarado empe?o estadounidense de promover conversaciones de paz en Oriente Pr¨®ximo, en seis d¨ªas de contactos formales e informales en Washington ¨¢rabes e israel¨ªes no han conseguido avanzar un cent¨ªmetro en la b¨²squeda de una soluci¨®n al conflicto, que intentar¨¢n de nuevo en Mosc¨² a finales de enero.El fracaso de la segunda fase del proceso de Madrid demuestra cu¨¢n inflexible permanece Israel frente a la apertura ¨¢rabe y lo poco que EE permanece estar dispuesto a hacer para mantener vivas las ilusiones que inspir¨® entre los palestinos.

Al cerrar la sesi¨®n plenaria de la Conferencia de Paz en Madrid en noviembre pasado, en su ¨²ltima conferencia de prensa, el 3 de noviembre, el secretario de Estado, James Baker, se encogi¨® de hombros y dio la pauta exacta de lo que ser¨ªa el futuro del proceso. Recurri¨® a una frase sucinta y no exenta de pragm¨¢tico escepticismo: "No podemos dar ninguna garant¨ªa. Esto es Oriente Pr¨®ximo".

La conversaciones de Washington (en el caso de los palestinos, la falta de ellas) vinieron a confirmar el escepticismo de Baker, y no con poca raz¨®n el dedo acusador de los ¨¢rabes vuelve hoy a apuntar a Israel.

La delegaci¨®n del Gobierno derechista de Isaac Shamir debi¨® marcharse satisfecha. En Washington no hubo la m¨¢s m¨ªnima variaci¨®n en su pol¨ªtica. Tampoco se habl¨® de las cuestiones de fondo.

Salvo un m¨¢s que improbable cambio en la l¨ªnea israel¨ª, el ejercicio volver¨¢ a repetirse a finales del pr¨®ximo mes en Mosc¨², fecha y lugar que ayer anunci¨® Baker en Bruselas. En eso parecen estar de acuerdo con los ¨¢rabes, que han expresado su disposici¨®n a participar en una nueva ronda de conversaciones (o, quiz¨¢, no conversaciones) antes de febrero.

Lo primero que sin duda descubrir¨¢n los delegados la pr¨®xima vez que se vean en la mesa de negociaciones -o, de repetirse la experiencia de Washington, en los pasillos-, es que para poner en marcha lo que Baker llama "el autob¨²s de la paz" en Oriente Pr¨®ximo necesariamente habr¨¢ que resolver tres cuestiones b¨¢sicas: la representaci¨®n de los palestinos, el significado de las resoluciones de las Naciones Unidas y el papel que Washington, como principal patrocinador, deber¨¢ jugar.

En el campo ¨¢rabe cada vez hay menos espacio para las esperanzas. Israel lleg¨® tarde a la cita de Washington y fue el primero en irse. Todo intento por persuadir a los israel¨ªes de negociar a solas con los palestinos choc¨® con la f¨¦rrea oposici¨®n de Shamir. Israel sigue insistiendo en solitario en su propia interpretaci¨®n de las resoluciones de la ONU 242 y 338, la base del principio de "territorios a cambio de paz". Cuando Israel insiste en que tiene derecho a "fronteras seguras" pare ce que no se refiere a los l¨ªmites reconocidos internacionalmente, sino a las fronteras que el Estado jud¨ªo se traz¨® tras capturar territorio ¨¢rabe en la guerra de 1967 y la invasi¨®n de L¨ªbano 11 a?os m¨¢s tarde.

Quejas palestinas

"Nosotros vinimos a establecer contacto, vinimos a negociar. Ellos vinieron a retrasar las cosas y a emplear trucos", declar¨® Han¨¢n Ashraui, portavoz de la delegaci¨®n palestina. Los palestinos trataron en vano de hablar directamente con los israel¨ªes, que desde hace m¨¢s de 20 a?os proclaman su intenci¨®n de "hablar de paz con los ¨¢rabes".

Al margen del problema de procedimiento -Israel quiere a toda costa que los palestinos participen s¨®lo si se mantienen en el marco de la delegaci¨®n conjunta con los jordanos-, las disputas con Siria y L¨ªbano han vuelto al punto cero. Hubo conversaciones formales, pero fue un di¨¢logo de sordos.

"No hubo progreso alguno, y el motivo yace en la insistencia israel¨ª de crear obst¨¢culos", declar¨® Muaffaq al Alaf, el jefe de la delegaci¨®n siria. Damasco reclama el Gol¨¢n, pero s¨®lo si su devoluci¨®n es parte de una soluci¨®n "justa y global" en la que est¨¦ comprendida la recuperaci¨®n de todos los territorios ocupados.

Los israel¨ªes, que virtualmente a todo dijeron que no y se marcharon jubilosos por la eliminaci¨®n de la resoluci¨®n 3.379 de la ONU, que declaraba el racismo como una forma de racismo, optaron por presentar un cuadro optimista de lo acontecido en Washington. "Hemos logrado importantes avances", declar¨® Benjamin* Netanyahu, portavoz de la delegaci¨®n y brazo derecho de Isaac Shamir.

Aparte de la imposici¨®n de fecha y sede de las negociaciones, que los israel¨ªes quieren llevar cuanto antes a Oriente Pr¨®ximo, todos ven con, creciente preocupaci¨®n el futuro papel de EE UU. Israel quiere que Washington se mantenga totalmente al margen del proceso, mientras que los palestinos pr¨¢cticamente han emplazado a la Administraci¨®n de George Bush a desbloquear su propio proyecto presionando sobre Israel. Para alivio de los israel¨ªes, Washington est¨¢ absolutamente concentrado en la crisis de la URSS.