Francia tendr¨¢ en 1992 un c¨®digo bio¨¦tico para proteger el patrimonio gen¨¦tico
Tres ministros franceses han presentado a su Gobierno un texto a partir del cual se puedan establecer una serie de medidas legales respecto a cuestiones de bio¨¦tica. Los tres ministerios afectados -Asuntos Sociales, Investigaci¨®n y Justicia- aseguran "no desear una ley completa y detallada ante una ciencia que est¨¢ modificando la vida, sino tan s¨®lo un marco que establezca unos principios generales y una serie de leyes concretas sobre problemas urgentes". Hasta ahora s¨®lo Alemania, y Espa?a parcialmente, han legislado en este terreno.
Los grandes principios que servir¨¢n de marco para las leyes sobre bio¨¦tica que el Parlamento discutir¨¢ la primavera del 92 son los siguientes: a) La no comercializaci¨®n del cuerpo humano; b) el respeto a la persona y, por consiguiente, la necesidad de su consentimiento antes de cualquier intervenci¨®n; c) el respeto del patrimonio gen¨¦tico humano.El primer principio debe servir para regular la cuesti¨®n de los trasplantes y la donaci¨®n de ¨®rganos. El Gobierno franc¨¦s se dispone a perseguir a quienes hagan negocio y tr¨¢fico con ¨®rganos humanos, estableciendo sanciones penales contra ellos. Tambi¨¦n se ha optado por restringir la procreaci¨®n asistida m¨¦dicamente (PAM), t¨¦cnica destinada a permitir tener hijos a parejas con problemas de esterilidad. El criterio para rechazar la demanda de fecundaci¨®n asistida por parte de mujeres solas o sin pareja estable consiste en considerar la PAM como un acto m¨¦dico y no como un acto social, como una manera de resolver la esterilidad y no como una nueva forma de alcanzar el embarazo. Al respecto, el comit¨¦ de ¨¦tica ha recordado el gran n¨²mero de ni?os sin padres que pudieran ser adoptados. En cuanto a las madres de alquiler, en Francia existe ya jurisprudencia contraria a su legalizaci¨®n y ahora se van a establecer sanciones contra las personas que organicen el alquiler de ¨²teros.
Ingenier¨ªa gen¨¦tica
Los ministros quieren fijar una "¨¦tica de la donaci¨®n y una "¨¦tica de la utilizaci¨®n", voluntad que podr¨ªa ir en contra de una directiva de la CE que califica la sangre humana de "materia prima". No hay que olvidar que en determinados pa¨ªses -entre ellos Alemania y Estados Unidos- los donantes de sangre son remunerados, situaci¨®n que Francia desaprueba y ahora condenar¨¢ legalmente.Los avances de la llamada ingenier¨ªa gen¨¦tica tambi¨¦n son contemplados por el proyecto de ley franc¨¦s, que ya abordi la cuesti¨®n al formular el tercero de los grandes principios rectores. La ingenier¨ªa gen¨¦tica puede permitir curar enfermedades ahora incurables, reconstruir tejidos dafiados o descubrir defectos y enfermedades en el embri¨®n humano, pero tambi¨¦n puede propiciar pr¨¢cticas eugen¨¦sicas, como escoger los hijos a la carta y favorecer ciertas caracter¨ªsticas en detrimento de otras. Se ha llegado a escribir que los progresos en esos dominios "enviaban a Dios al paro" para resaltar el poder creador de que se est¨¢ dotando el hombre.
La ley quiere evitar desbordamientos, impedir la entrada de criterios comerciales donde deben primar los criterios cient¨ªficos y humanos. En este sentido va el que s¨®lo se acepten los tests gen¨¦ticos para personas cuando los hagan necesarios investigaciones judiciales, ¨¢mbito en el que pueden desempe?ar un papel decisivo para identificar una persona, o determinar la culpabilidad o inocencia de un investigado.La ley contemplar¨¢ tambi¨¦n c¨®mo conciliar las necesarias encuestas epidemiol¨®gicas con el derecho al secreto que merece cualquier enfermo para evitar discriminaciones. Actualmente, todas las encuestas sobre la salud de los ciudadanos franceses pueden considerarse ilegales y est¨¢ formalmente prohibido servirse de los ficheros de hospitales y cl¨ªnicas, incluso cuando dichas encuestas tienen por ¨²nico objeto servir de base para la investigaci¨®n cient¨ªfica y garantizar la salud de la poblaci¨®n.
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