Los ¨¢rboles ca¨ªdos
Me impresionaron hasta casi emocionarme las humildes tareas habituales de Juan en sus ratos de ocio. Juan es maestro, vive en un pueblecito perdido y despoblado de Castilla. Para sus frecuentes ratos de ocio en libertad ha escogido una bella tarea. Recuperar ¨¢rboles ca¨ªdos, enfermos, abandonados, despreciados, olvidados, marginados; algunos tan decr¨¦pitos que se hallan o se hallaban hasta el borde mismo de la muerte. ?Preciosa tarea!Es muy probable que algunos convecinos piensen que t¨² est¨¢s un poco ido, algunos seguro que piensan que eres majareta perdido; t¨² y yo sabemos que no es as¨ª, aunque a veces te sientas solo, cansado, triste, me has dicho que te sientes feliz en compa?¨ªa de los almendros semisecos, entre las encinas plagadas de miseria, entre los ¨¢lamos enfermos incurables, entre los olivos viejos y olvidados...
En d¨ªas pasados me han llenado de tristeza las noticias de los
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