Detenidos en Barcelona los dos presos fugados del penal de Huesca

Los presos Carlos Manuel Est¨¦vez, de 28 a?os, y Manuel Castillo, de 38, que efectuaron una espectacular fuga con rehenes del penal de Huesca el 29 de noviembre pasado, fueron detenidos ayer en un inmueble situado en la Gran V¨ªa de les Corts Catalanes, en Barcelona. La polic¨ªa arrest¨® tambi¨¦n a tres inquilinos del piso donde se ocultaban los dos presos desde hac¨ªa tres d¨ªas. El titular de la vivienda es un recluso, cu?ado de Castillo, que cumple condena en L¨¦rida.La detenci¨®n se produjo sobre las 15.45 horas en una finca de protecci¨®n oficial en el n¨²mero 924 de la Gran V¨ªa. La operaci¨®n la efectuaron los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES). 12 agentes irrumpieron en el piso, en la octava planta tras abrir la puerta de un disparo. Los dos reclusos y los tres inquilinos -a quienes se les incaut¨® droga- no presentaron resistencia, aunque ten¨ªan una pistola. Las otras personas detenidas son Jos¨¦ Garc¨ªa Mata y sus hijos Manuel y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Requena -que est¨¢ cumpliendo el servicio militar-, todos ellos con antecedentes penales. El titular del piso es Jer¨®nimo Membrilla Requena, pariente de aqu¨¦llos y de Castillo, con quien hab¨ªa cometido atracos.

El jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona, Enrique de Federico, afirm¨® ayer que los dos reclusos se hab¨ªan ocultado este mes en el barrio de La Mina, en Sant Adri¨¤ de Bes¨°s (Barcelona). La polic¨ªa lleg¨® a practicar en ese barrio seis registros infructuosos en otros tantos domicilios. De Federico explic¨® que Est¨¦vez dispon¨ªa en ese barrio de una red de 50 personas, entre familiares y amigos, que le prestaban apoyo.

Los dos presos se fugaron de la c¨¢rcel de Huesca tras amotinarse y retener a ocho funcionarios. Est¨¦vez y Castillo, despu¨¦s de amenazar con matar a uno de los rehenes, consiguieron que el gobernador civil de Huesca y el director del penal les permitieran huir en el coche de este ¨²ltimo junto a dos funcionarios.

Pese a que el dispositivo policial lleg¨® a movilizar a m¨¢s de mil agentes, los fugitivos consiguieron llegar la primera noche hasta la localidad tarraconense de Montbri¨®. All¨ª abandonaron a los dos funcionarios que hab¨ªan llevado como rehenes y, tras fracasar en su intento de hacerse con otro veh¨ªculo y acuchillar al due?o de un bar que logr¨® impedirlo, volvieron a desaparecer. Al d¨ªa siguiente, obligaron a que un jubilado de Salou les condujera en su coche hasta Barcelona.