El vagabundo, la ni?a y el hada madrina

Hace ahora un a?o, una insignificancia que responde por Solo en casa volv¨ªa a poner de actualidad lo que bien se podr¨ªa llamar el christmas movie, un filme pensado y programado exclusivamente para su estreno navide?o. Se trata de bien dise?ados alm¨ªbares capaces de conectar con el alm¨ªbar general que suele emborrachar las fechas navide?as.En el caso de Solo en casa, uno de los bombazos de recaudaci¨®n del pasado a?o y la mejor tarjeta de presentaci¨®n del infante Macaulay Culkin, la f¨®rmula consist¨ªa en colocar a un ni?o aparentemente solo e indefenso ante mil peligros.

Aqu¨ª, en cambio, se complican un poco las cosas mediante un esquema que se podr¨ªa resumir as¨ª: chico y ni?a encuentran chica, est¨¢n a punto de perderla, pero ser¨¢ ella la que los pierda, s¨®lo para recuperarlos luego y asumir una feliz maternidad de adopci¨®n. Y con una complicaci¨®n suplementaria, que el amor, el buen sentido y hasta el patriotismo resolver¨¢n pertinentemente. La chica (Kelly Lynch) es una abogada yuppie, mientras que el chico y la ni?a son, lisa y llanamente, vagabundos que viven de su ingenio.

Y eso es todo. Porque hablar aqu¨ª de un gui¨®n siquiera veros¨ªmil o (le unos personajes bien dibujados es como pedirle peras no a un venerable olmo, sino a un discreto y navide?o abeto. John Hughes, productor de Solo en casa, se contenta con lo m¨¢s superficial.

As¨ª las cosas, todo el peso de la pel¨ªcula recae en manos de dos actores mediocres -en especial James Belushi- y, sobre todo, en la sonrisa de Alisan Porter, una ni?a de nueve a?itos toda ella muecas, ricitos y moner¨ªas. La indigesta Shirley Temple a su lado parece un prodigio de contenci¨®n y donaire.