El canal franc¨¦s La Cinq, al borde de la liquidaci¨®n
Lit Cinq, televisi¨®n privada francesa creada en 1986 por Silvio Berlusconi y actualmente en manos de? grupo Hachette, acab¨® 1991 declar¨¢ndose en suspensi¨®n de pagos. Hachette entr¨® en La Cinq con un 25% de las acciones en octubre de 1990, sustituyendo en el control de la emisora al magnate de la prensa Robert Hersant, que se hab¨ªa convertido en socio de Berlusconi en 1987.
La suspensi¨®n de pagos se debe a que, en un solo a?o, La Cinq ha perdido 1.200 millones de francos (m¨¢s de 20.000 millo nes de pesetas) y ni Berlusconi, ni Hersant, ni el Ci¨¦dit Lyon bais los principales accionis tas del canal junto con Hachette- estaban dispuestos a aportar m¨¢s dinero a una empresa que preve¨ªa perder, en 1992, 600 millones de francos (alrededor de 11.500 millones de pesetas.) Ma?ana, viernes 3 de enero, el Tribunal de Commerce de Par¨ªs podr¨ªa nombrar un administrador judicial para La Cinq y este, una vez estudiada la situaci¨®n, decidir¨¢ si la cadena deja de emitir y se procede a su liquidaci¨®n judicial o si existe la posibilidad de continuar funcionando durante un per¨ªodo maximo de 18 meses mientras -se sanea la econom¨ªa y se busca un comprador. Desgraciadamente para La Cinq su patrimonio m¨¢s importante -la frecuencia que tiene asignada- es un elemento de dominio p¨²blico y no susceptible, por lo tanto, de venta o alquiler.A lo largo de sus casi seis a?os de vida La Cinq ha sido una cadena "generalista" -neologismo ant¨®nimo de "especializada" y que comporta un porcentaje de producci¨®n propia elevado y un m¨ªnimo de tres telediarios al d¨ªa- en competencia con la tambi¨¦n privada TFI y la p¨²blica Antenne 2. Durante el per¨ªodo Berlusconi se primaron concursos y espect¨¢culos musicales sin que la f¨®rmula resultase atractiva para la audiencia; Robert Hersant jug¨® primero la carta de los rostros populares, fichando las figuras de TF1, pero el ¨ªndice de audiencia continu¨® sin pasar la barrera del 10%. Luego la informaci¨®n se convirti¨® en la estrella, con telediarios de 90 minutos y una actualidad que pod¨ªa interrumpir en cualquier momento la programaci¨®n prevista. Aument¨® el p¨²blic¨® pero disminuy¨® la publicidad y, por consiguiente, los ingresos. Hachette quiso "normalizar" La Cinq copiando en parte el modelo de TF 1 pero la crisis del mercado publicitario ha hecho inviable el proyecto y amenaza con dejar en la calle a los algo mas de 800 trabajadores de La Cinq. Seg¨²n la direcci¨®n de la cadena ¨¦sta s¨®lo podr¨ªa ser rentable si se modificaran las cuotas existentes -porcentajes de producci¨®n propia y francesa-, si se autorizara un segundo corte publicitario durante la emisi¨®n de largometrajes y si los canales p¨²blicos renunciaran a la publicidad y pasaran a vivir del impuesto que se paga por poseer un televisor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.