Pujol convoca para el 15 de marzo las cuartas elecciones al Parlamento catal¨¢n
El presidente de la Generalitat Jordi Pujol anunci¨® ayer que las cuartas elecciones auton¨®micas se celebrar¨¢n el domingo 15 de marzo. El pr¨®ximo lunes, Jordi Pujol firmar¨¢ el decreto de disoluci¨®n del Parlamento auton¨®mico y la campa?a electoral se iniciar¨¢ el 28 de febrero. La misma durar¨¢ s¨®lo 15 d¨ªas. Pujol afronta los comicios con en ¨²nico objetivo: renovar la mayor¨ªa absoluta con que cuenta la coalici¨®n Convergencia i Uni¨® (CiU) en el Parlamento catal¨¢n desde 1984 para poder afrontar su cuarto mandato consecutivo sin necesidad de pactos postelectorales.
El principal adversario del actual presidente de la Generalitat, el socialista Raimon Obiols, por su parte, basar¨¢ su campa?a en la idea de que el ciclo del gobierno nacionalista en Catalu?a se ha agotado.La fecha del 15 de marzo no suponen ninguna sorpresa sobre las que se hab¨ªan barajado desde principios de a?o como posibles. De agotar el mandato, los comicios deber¨ªan haberse celebrado durante el mes de junio. Si embargo, Pujol ya anunci¨® la misma noche de su triunfo electoral de 1988 que las siguientes elecciones se adelantar¨ªan unos meses para no coincidir con la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos.
El presidente catal¨¢n, al anunciar ayer la fecha electoral, asegur¨® que en principio no pensaba darla a conocer hasta la semana pr¨®xima, pero que adelantaba la noticia para que ¨¦sta no se vinculara a la decisi¨®n final que adopte el Gobierno catal¨¢n sobre el preacuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica alcanzado la semana pasada.
Pujol afrontar¨¢ la campa?a electoral con cierta tranquilidad, ya que todos los sondeos publicados hasta la fecha le garantizan la mayor¨ªa absoluta o, en el peor de los casos, le dejan en puertas de poderla conseguir. Adem¨¢s, es uno de los momentos menos problem¨¢ticos para los nacionalistas -si se deja de lado el tormentoso caso Casinos, cuyas consecuencias electorales son hoy por hoy desconocidas. En la actualidad, Pujol no debe afrontar contenciosos significaticos como, por ejemplo, el que tuvo que arrastrar hace dos a?os con el pol¨¦mico plan de residuos, rechazado rotundamente por las comarcas -todas ellas convergentes- que ten¨ªan que acoger vertederos e incineradoras.
El mapa pol¨ªtico catal¨¢n se completa con un Partit dels Socialistes (PSC) al que las encuestas mantiene su cuota electoral -41 diputados de 135 en 1984 y 42 en 1988-. El Partido Popular (PP) ha cerrado s¨®lo formalmente su permanente crisis de liderazgo en Catalu?a y concurre con un candidato, Aleix Vidal-Quadras, fuertemente cuestionado. Asimismo, Esquerra Republicana (ERC), partido que defiende la independencia de Catalu?a por la v¨ªa pac¨ªfica, cuenta con pocas posibilidades de arrebatar a CiU una franja significativa del electorado nacionalista m¨¢s radical, siempre seg¨²n las encuestas.
Los nacionalistas basan la renovaci¨®n de su mayor¨ªa absoluta en que la participaci¨®n supere el 60%. Los nacionalistas sostienen que la confianza de su electorado y la baja participaci¨®n (59,37%) fueron la causa de la p¨¦rdida de tres diputados en 1988. En 1984 se alcanz¨® la m¨¢s alta participaci¨®n en unos comicios auton¨®micos (64,3%) y CiU obtuvo 72 diputados.
La primera reacci¨®n de los socialistas catalanes fue congratularse por el fin de la incertidumbre sobre la fecha. El PSC tiene a punto su maquinaria electoral desde principios de oto?o y sus dirigentes est¨¢n convencidos que tienen m¨¢s posibilidades de ¨¦xito electoral.
Vidal-Quadras declar¨® que su partido se ha fijado tres objetivos: superar los 6 esca?os actuales y acercarse a los 11 que obtuvo en 1984; convertirse en la tercera fuerza pol¨ªtica catalana; y lograr una presencia decisoria en el Parlament.
Un portavoz de Iniciativa per Catalunya (IC), Sebasti¨¤ Guirado, se mostr¨® ayer de acuerdo con la fecha y declar¨® que IC no considera que la elecci¨®n de fecha obedezca a c¨¢lculos pol¨ªticos.
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