El Parlamento brit¨¢nico da a los Maxwell una segunda oportunidad

El Parlamento brit¨¢nico ha ofrecido a Kevin e Ian Maxwell una segunda oportunidad para que expliquen c¨®mo se perdi¨® el dinero de los fondos de pensiones de sus antiguas empresas. La C¨¢mara de los Comunes citar¨¢ de nuevo a ambos hermanos, en una fecha no concretada, pero esta vez les facilitar¨¢ previamente, las preguntas por escrito., De esta forma, los Maxwell podr¨ªan estudiar las respuestas con sus abogados y evitar que les comprometieran ante la Oficina Antifraude. Los hermanos no han respondido por ahora. a la oferta.El martes pasado, Kevin e Ian Maxwell comparecieron ante la Comisi¨®n de Seguridad Social de la. C¨¢mara de los Comunes. Pero se negaron a responder a ninguna pregunta, alegando a trav¨¦s de sus respectivos abogados que ten¨ªan derecho al silencio para no autoinculparse. El abogado de Kevin, George Carman, se?a16 que era "inminente" el procesamiento de su cliente por la presunta comisi¨®n de varios fraudes.
Los abogados de los Maxwell ofrecieron entonces, la posibilidad de responder por escrito y confidencialmente a- las preguntas que los diputados quisieran formular, con la condici¨®n expresa de que sus respuestas se mantuvieran en secreto y no llegaran a manos de la Oficina Antifraude, que investiga las tropel¨ªas financieras cometidas en el antiguo Grupo Maxwell.
Respuestas orales
En la opci¨®n ofrecida, los Maxweil tendr¨¢n que responder oralmente, aunque lean al pie de la letra los textos preparados por sus asesores legales. Y la sesi¨®n ser¨¢ televisada, como sucedi¨® el martes, cuando el abogado de Ian, John Jarvis, dijo que se trataba de un "juicio televisado intolerable en una sociedad civilizada".
Si-los Maxwell se negaran, el Parlamento podr¨ªa hacer uso de sus atribuciones y ordenar su inmediato encarcelamiento por desacato. El penoso espect¨¢culo del martes, con los Maxwell encerrados en un mutismo absoluto y sus abogados petorando socarronamente ante la crispaci¨®n de los diputados, ha causado irritaci¨®n en Westminster. El Parlamento no ha ordenado el encarcelamiento de nadie en lo que va de siglo, peto es tambi¨¦n la primera vez que alguien se niega a responder a una encuesta parlamentaria. Varios diputados y especialistas en derecho constitucional han defendido la necesidad de "dar una lecci¨®n" a los Maxwell.
Los abogados de los dos hermanos intentar¨¢n, con toda probabilidad, dilatar la fecha de la nueva comparecencia para que ¨¦sta se produzca cuando, los Maxwell hayan sido ya procesados. En ese caso, el asunto estar¨¢ subj¨²dice y no se les podr¨¢ obligar a que presten declaraci¨®n.
En el caso de Kevin Maxwell, las pruebas se acumulan en la Oficina Antifraude. Los investigadores poseen, por ejemplo, una carta, fechada en agosto y escrita por el fallecido magnate Robert Maxwell, y firmada por ¨¦l y su hijo Kevin, en la que se daban garant¨ªas a los administradores del fondo de pensiones de Maxwell Communication Corporation (MCC) sobre las inversioneg- efectuadas con el dinero de los trabajadores.
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