Encierro de 30 empleadas de hogar marroqu¨ªes contra la explotaci¨®n laboral
Treinta mujeres inmigrantes marroqu¨ªes que trabajan como empleadas de hogar iniciaron en la noche del jueves un encierro en la parroquia de San Mart¨ªn de Porres de Hortaleza para reivindicar mejores condiciones laborales. Entre las exigencias de estas mujeres, vinculadas a la Asociaci¨®n de Trabajadores e Inmigrantes Marroqu¨ªes (ATIME), est¨¢ la de "una ley justa que regularice el servicio dom¨¦stico".
Alcha Melagi, portavoz de las encerradas, que forman parte de la agrupaci¨®n Al Amal (Esperanza), vinculada a ATIME, explica que "despu¨¦s del precontrato, necesario para el proceso de regularizaci¨®n, a muchas empleadas de hogar marroqu¨ªes sus patronos no les han hecho contrato de trabajo, por lo que no tienen ni Seguridad Social, ni vacaciones pagadas, ni derecho a paro".Melagi tambi¨¦n denuncia Ias jornadas laborales de doce a catorce horas diarias a los que est¨¢n obligadas muchas de estas mujeres que trabajan como internas".
Todas las encerradas solicitaron el permiso de trabajo y residencia en el proceso de regularizaci¨®n que se inici¨® el pasado mes de junio y concluy¨® el pasado 10 de diciembre. Algunas de ellas ya tienen en sus manos la tarjeta que les permite trabajar y vivir sin sobresaltos durante un a?o, pero otras todav¨ªa esperan a que se solucione su tr¨¢mite.
Este es el caso de Nezha, una joven de 24 a?os que fue expulsada de Espa?a en 1989 por encontrarse indocumentada. "Regres¨¦ en marzo de 1991 y present¨¦ un precontrato para la regularizaci¨®n, pero parece que no me la quieren conceder porque fui expulsada anteriormente", explica.Agrupaci¨®n familiar
Otro de los objetivos del encierro es conseguir que se respete el derecho a la agrupaci¨®n familiar de los inmigrantes marroqu¨ªes de forma inmediata y sin complicaciones. "Ahora el Ministerio de Asuntos Exteriores exige demasiados papeles para que nuestros familiares obtengan el visado especial y puedan reunirse con nosotros", a?ade Aicha.
Desde el primer d¨ªa que comenz¨® este encierro, planteado de momento con car¨¢cter indefinido, vecinos del barrio de Hortaleza, donde se sit¨²a la parroquia de San Mart¨ªn de Porres, han acudido a ofrecer mantas y comida.
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