Convergencia nominal y real

"El que se cumplan las condiciones de Maastricht no significa que Espa?a haya conseguido la convergencia necesaria para competir en la CE", explica Guillermo de la Dehesa. "Adem¨¢s de acabar con los desajustes econ¨®micos, hay que avanzar en nivel de vida y en equipamiento e infraestructuras, para conseguir una convergencia real con los pa¨ªses m¨¢s ricos de la Comunidad y tener garant¨ªas de ¨¦xito".?sta es una cuesti¨®n que preocupa especialmente a los empresarios, que llegan a comparar las cifras macroecon¨®micas con juegos malabares, frente a la realidad microecon¨®mica del pa¨ªs. "Lo que hace falta de verdad", explica Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, "es que cada uno asuma su papel y se act¨²e con seriedad. Adem¨¢s de solventar los desajustes y acabar con las rigideces y la excesiva regulaci¨®n del sistema, el sector privado tiene que recuperar su protagonismo en la econom¨ªa".

A pesar de todo, unos y otros coinciden en que esa convergencia real pasa por acercarse a los niveles de renta per c¨¢pita y de equipamiento de la CE. Seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales, el PIB per c¨¢pita espa?ol en 1991 es menos de un 80% de la media comunitaria. Tan s¨®lo est¨¢n por debajo Irlanda, Portugal y Grecia. En cuanto a infraestructuras, la carencia espa?ola es absoluta frente al resto de los socios comunitarios, tanto en kil¨®metros de autov¨ªa por habitante (64%) como en kil¨®metros de v¨ªa f¨¦rrea por habitante (90%), tel¨¦fonos por habitante (70%) o camas hospitalarias por habitante (58%).

En este caso, la situaci¨®n es m¨¢s complicada. Como explica Guillermo de la Dehesa, "existe una contradicci¨®n entre la obligaci¨®n de estabilizar los precios y el d¨¦ficit p¨²blico y la necesidad imperiosa de mejorar el nivel de vida y la renta per c¨¢pita y situarnos a nivel europeo en infraestructuras. No sirven pol¨ªticas de parcheo, sino cambios estructurales".