Alerta en el Magreb

Cuando algo se mueve en el Magreb, pol¨ªticos e intelectuales de la ribera norte del Mediterr¨¢neo suelen alertar contra el peligro de desestabilizaci¨®n de un mundo que parece va a saltar por los aires en una oleada de intransigente fanatismo religioso. Sin embargo, quienes tanta preocupaci¨®n manifiestan ahora miraron hacia otro lado cuando centenares de argelinos murieron en las revueltas de 1989, pidiendo la celebraci¨®n de elecciones libres, el fin del dominio de partido ¨²nico y una salida a la angustiosa situaci¨®n econ¨®mica.Cuando aqu¨ª se habla del antioccidentalismo de los movimientos surgidos en el norte de ?frica (caso ahora del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n) se olvida que los pa¨ªses europeos han apoyado a mandatarios sin ning¨²n respeto por las libertades, siguiendo as¨ª una pol¨ªtica basada en la defensa de intereses a corto plazo, sin preocuparse de que la cooperaci¨®n beneficie a la mayor¨ªa de los ciudadanos ni de que arraigen instituciones m¨¢s democr¨¢ticas, razones por las que Europa es vista como valedera de una pol¨ªtica de mano dura.

El discurso islamista ha ganado terreno ante una pol¨ªtica tildada de occidental, pero si la Comunidad Europea se constituye en fortaleza econ¨®mica e impide la entrada de inmigrantes magreb¨ªes, veremos c¨®mo la desesperaci¨®n y la falta de una cultura democr¨¢tica har¨¢n que se abracen al caudillaje de un Sadam Husein o a un movimiento como el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n.

Mientras los pa¨ªses europeos apoyen coyunturas pol¨ªticas ileg¨ªtimas, que aunque den estabilidad a la zona est¨¦n sostenidas por la fuerza y se tenga la visi¨®n de pa¨ªs ¨¢rabe bueno si firma beneficiosos acuerdos con el norte, y malo si no lo hace, el bloque institucional y la ausencia de una salida econ¨®mica seguir¨¢ produciendo conflictos en el Mediterr¨¢neo.-