Bor¨ªs Yeltsin anuncia la revisi¨®n de la doctrina militar de Rusia
El dr¨¢stico recorte que ha introducido el Gobierno de Rusia en el presupuesto de defensa hace que la reconversi¨®n de la industria militar y la reforma de las propias Fuerzas Armadas se conviertan en algo absolutamente inevitable en los pr¨®ximos meses. A este planteamiento econ¨®mico hay que sumar las declaraciones de? presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, a una cadena de televisi¨®n norteamericana, en las que anuncia una revisi¨®n de la doctrina militar de la m¨¢s poderosa de las rep¨²blicas de la antigua URSS, dado que Estados Unidos ha dejado de ser el enemigo
."Queremos modificar nuestra doctrina militar y cambiar el blanco de nuestras armas nucleares que apuntan a ciudades norteamericanas" declar¨® Yeltsin en una entrevista a la cadena de televisi¨®n norteamericana ABC que ser¨¢ emitida el pr¨®ximo viernes y parte de la cual fue difundida ayer.
Yeltsin dijo que habla informado de sus proyectos al presidente norteamericano George Bush, quien por su parte anunciara ma?ana en su mensaje sobre el estado de la naci¨®n dr¨¢sticos recortes en los presupuestos militares norteamericanos y, seg¨²n The Washington Post, la suspensi¨®n con car¨¢cter indefinido de la producci¨®n de bombas nucleares.
El responsable de la Econom¨ªa rusa, Y¨¦gor Gaidar, dijo que el dinero que va a destinarse ahora a gastos de defensa durante el primer trimestre de 1992 es la s¨¦ptima parte de lo que se dedicaba cuando a¨²n exist¨ªa la Uni¨®n Sovi¨¦tica; y que se va a pasar de un gasto militar que absorb¨ªa m¨¢s de una cuarta parte del producto interior bruto (PIB) a otro que s¨®lo alcanza el 4,5%.
Una disminuci¨®n tan enorme, aprobada el viernes pasado por el Parlamento de Rusia, es el mejor aval que pod¨ªan tener las declaraciones del presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin. La vieja l¨®gica del equilibrio estrat¨¦gico de las potencias est¨¢ empezando a ceder terreno a medida que el Gobierno ruso pone en pr¨¢ctica una nueva l¨®gica, seg¨²n la cual no puede superarse la crisis econ¨®mica sin reducir dr¨¢sticamente los gastos de defensa.
Este cambio de concepci¨®n de la defensa llevar¨¢ aparejado tensiones porque la mayor parte de los mandos militares del ex Ej¨¦rcito Rojo, ahora reconvertido a Fuerzas Armadas de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), a¨²n conciben su trabajo en funci¨®n del equilibrio estrat¨¦gico, como demuestra la tenaz resistencia que muestran a ceder a Ucrania la flota del mar Negro, con el argumento de que la CEI la necesita para contrarrestar la presencia de la VI flota norteamericana en el Mediterr¨¢neo. La pugna, sin embargo, ser¨¢ m¨¢s te¨®rica que real porque los propios militares est¨¢n convencidos de que muchos de ellos van a pasar al retiro en los pr¨®ximos meses.
Un reciente informe elaborado por el Centro de Estudios Operativos y Estrat¨¦gicos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas concluye que el proceso de desmembraci¨®n del Ej¨¦rcito que se est¨¢ llevando a cabo (empezando por Ucrania) supondr¨¢ que la reducci¨®n de efectivos ser¨¢ a¨²n mayor que la que se hab¨ªa calculado: del mill¨®n y medio de oficiales y suboficiales que serv¨ªan en el Ej¨¦rcito Rojo, la reforma del general L¨®bov preve¨ªa la separaci¨®n del servicio de 700.000, pero esa cifra se queda corta en la nueva situaci¨®n creada.
Los recortes militares se producen en un momento de crisis profund¨ªsima. Durante el fin de semana, la agencia Tass difundi¨® una serie de cifras escalofriantes, facilitadas por el Comit¨¦ Estatal de Estad¨ªstica: la producci¨®n de alimentos ha ca¨ªdo en 1991 el 9% y la construcci¨®n de viviendas, el 22%; el precio de la cesta de la compra se ha multiplicado por cuatro desde junio.
Piotr Fiodorov, presidente del Comit¨¦ ruso para el Empleo, inform¨® a trav¨¦s de la misma agencia que en octubre habr¨¢ siete u ocho millones de desempleados, frente a los escasos 60.000 actualmente registrados.
Una parte importante de esa cifra corresponder¨¢ precisamente a trabajadores que deber¨¢n abandonar sus ocupaciones al paralizarse las f¨¢bricas de producci¨®n militar. Para ellos, el Parlamento introdujo una partida de 10.000 millones de rublos, despu¨¦s de que el presidente de la Comisi¨®n de Defensa, Vitali Vitievski, interviniera para informar de que medio mill¨®n iban a ir a la calle.
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