La Federaci¨®n Rusa mantendr¨¢ su pol¨ªtica de reducci¨®n radical de sus armas nucleares

El presidente de la Federaci¨®n Rusa, Bor¨ªs Yeltsin, reiter¨® ayer su compromiso con "la pol¨ªtica de reducci¨®n dr¨¢stica del armamento nuclear", en una intervenci¨®n televisiva que fue difundida justo en el momento en que se participaba en una reuni¨®n en el Kremlin con el secretario de Estado norteamericano, James Baker. El l¨ªder ruso precis¨® que este fin de semana iba a proponer en sus reuniones con l¨ªderes occidentales -entre los que figura el presidente norteamericano, George Bush- la reducci¨®n de las cabezas nucleares estrat¨¦gicas a un total de 2.000 o 2.500 por cada bando.

Actualmente se calcula que en la ex URSS se hallan desplegadas 12 .000 ojivas de ese tipo,de las que el 25% van a desaparecer conforme al START, firmado en julio, pasado por Bush y Gorbachov. Lo que no hizo el presidente ruso fue confirmar que los misiles ex sovi¨¦ticos iban a dejar de apuntar de manera inmediata contra las ciudades norteamericanas. En relaci¨®n con este tema, sus palabras exactas fueron: "Creemos que los misiles ofensivos estrat¨¦gicos que que den en Rusia y EE UU despu¨¦s de las reducciones no deber¨ªan apuntar a objetivos americanos y rusos, respectivamente". Aun que la frase no es muy precisa, s¨ª parece deducirse de ella que, como todo el resto de medidas, sit¨²a ¨¦sta no como una decisi¨®n unilateral, sino como fruto de un futuro acuerdo.Reducci¨®n paritaria

El ministro de Asuntos Exteriores, Andr¨¦i K¨®zirev, s¨ª insisti¨® unas horas m¨¢s tarde en que su Gobierno no ve¨ªa a EE UU como un enemigo y en que los misiles iban a dejar de apuntar contra ciudades, pero consider¨® que los complejos detalles t¨¦cnicos ten¨ªan que ser abordados por expertos de ambas partes. En su alocuci¨®n, Yeltsin insisti¨® en que la reducci¨®n de armamento deb¨ªa hacerse gradualmente y sobre bases paritarias. "Quiero subrayar que no pretendemos el desarme unilateral. Estados Unidos est¨¢ dando pasos paralelos como muestra de buena voluntad", agreg¨®, en probable referencia a los recortes anunciados s¨®lo horas antes por el presidente Bush. Yeltsin expuso "su profunda satisfacci¨®n" por las nuevas propuestas norteamericanas.

El presidente ruso abog¨® por la creaci¨®n de una agencia internacional que garantice las reducciones de armamento, y mostr¨® la predisposici¨®n de Rusia a eliminar, "sobre la base de la reciprocidad", los sistemas antisat¨¦lite y a llegar a un acuerdo que establezca la total prohibici¨®n de las armas especialmente dise?adas para destruir sat¨¦lites". Y como clara muestra de que Rusia ha dejado de considerar a EE UU como un enemigo reiter¨® que est¨¢ dispuesto a crear y poner conjuntamente en marcha "un sistema global de defensa" en sustituci¨®n de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica" (IDE o guerra de las galaxias). Baker se?al¨® m¨¢s tarde que su pa¨ªs segu¨ªa fiel a la IDE.Para calmar la preocupaci¨®n de los gobernantes occidentales sobre la posibilidad de que armas, tecnolog¨ªa o t¨¦cnicos nucleares rusos acaben en pa¨ªses potencialmente peligrosos, el presidente ruso dijo que se estaban tomando nuevas medidas de control. Anunci¨® tambi¨¦n una nueva legislaci¨®n para regular las exportaciones de materiales, equipos y tecnolog¨ªa de doble uso que "puedan ser utilizados para construir armas nucleares, qu¨ªmicas o biol¨®gicas".Heredera de la URSS

Desde el primer momento, Yeltsin dej¨® claro que Rusia, como heredera de la URSS, asum¨ªa todos los compromisos internacionales de ¨¦sta. Tambi¨¦n habl¨¦ como continuador de la ex URSS al comparar el presupuesto de Defensa ruso de este a?o con los sovi¨¦ticos anteriores.Los recortes que anunci¨®, sin duda sustanciales, fueron menores que los expuestos por el viceprimer ministro de Econom¨ªa, Yegor Gaidar, el viernes pasado ante el Parlamento, al presentar el presupuesto del primer trimestre de 1992. Gaidar afirm¨® que la compra de armamento iba a ser s¨®lo una s¨¦ptima parte de la del a?o anterior, mientras que Yeltsin dijo ayer que ser¨¢ la mitad. El presidente precis¨® que el conjunto del gasto militar -los sueldos no pueden reducirse- iba a bajar en un 10%. Entre uno y otro anuncio han mediado cuatro d¨ªas: dos de ellos Yeltsin estuvo en paradero desconocido, y el tercero, el de la reaparici¨®n, se reuni¨® con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la CEI, Yevgueni Sh¨¢poshnikov, y jefes de la Armada.