Obiang usa la apertura para detener a la oposici¨®n

Los mecanismos adoptados por el r¨¦gimen de Teodoro Obiang para dar una fachada de fiabilidad a sus promesas de democratizar Guinea Ecuatorial se han convertido en una peligrosa trampa para los grupos opositores de la ex colonia espa?ola. Al menos 40 personas han sido detenidas en los ¨²ltimos d¨ªas y amenazadas con ser fusiladas por estar inscritas en una lista de 400 afiliados al partido Uni¨®n Popular. La oposici¨®n denuncia que uno de los torturados en Malabo pidi¨® asilo en la Embajada espa?ola, asilo que le fue denegado.

La Uni¨®n Popular hab¨ªa presentado a las autoridades guineanas la lista de afiliados para tramitar su legalizaci¨®n, de acuerdo con las condiciones exigidas por la flamante ley de partidos pol¨ªticos, segun informaron fuentes espa?olas en Malabo. Las detenciones fueron practicadas por el hermano del presidente Obiang, Antonio Mba, jefe de las Fuerzas Armadas en Bata, la capital de la zona continental. Seg¨²n testimonios de algunos de los detenidos ya liberados, Mba amenaz¨® con fusilar al menos a 12 personas tenidas por dirigentes de los nuevos partidos.El proceso democratizador de Obiang ha recibido numerosas cr¨ªticas por parte de la oposici¨®n guineana interna y en el exilio por calificarlo de muy recortado y dudoso, incluso despu¨¦s de las promesas de "profundizaci¨®n" de las medidas aperturistas hechas por el propio Obiang a Felipe Gonz¨¢lez, en su visita de noviembre a la ex colonia espa?ola.

Las ¨²ltimas protestas se centraron en el contenido de la ley de partidos pol¨ªticos, promulgada hace apenas un mes, y que, seg¨²n la versi¨®n oficial, deb¨ªa consagrar la implantaci¨®n del pluripartidismo. Dicha ley impone una condiciones calificadas de draconianas por la oposici¨®n para la legalizaci¨®n de sus grupos, como la exigencia de una cuantiosa suma de dinero "como garant¨ªa" en una entidad bancaria y la presentaci¨®n de listas de afiliados con sus correspondientes fichas de identidad.

Esta documentaci¨®n ha sido utilizada por las autoridades para desanimar las aspiraciones de Uni¨®n Popular. Al menos 40 integrantes de su lista han sido detenidos y, en algunos casos, maltratados por las autoridades policiales guineanas, que siguen manteniendo bajo vigilancia el consulado espa?ol en Bata.

Coincidiendo con estos acontecimientos, Espa?a ha suspendido "por razones t¨¦cnicas" la comisi¨®n mixta que se encarga de gestionar la ayuda financiera de m¨¢s de 2.000 millones de pesetas anuales destinada a su ¨²nica ex colonia en el ?frica negra. Sin embargo, un portavoz del Partido de la Convergencia para la Democracia Social (PCDS) se ha mostrado "aturdido" por la actitud "una vez m¨¢s, ambigua y confusa del Gobierno espa?ol frente a la situaci¨®n desesperada en la que se halla el pueblo guineano y que requiere una reacci¨®n contundente y firme".

Dichas fuentes confirmaron tambi¨¦n que Celestino Bacale, uno de los tres detenidos este Fin de semana en Malabo, tras enterarse de que era buscado por la polic¨ªa pidi¨® refugio a la Embajada espa?ola en Malabo y que tal petici¨®n le fue denegada. El portavoz del PCDS indic¨® que otras dos personas "andan desaparecidas" a ra¨ªz de la redada desencadenada en todo el pa¨ªs.

Protesta espa?ola

El embajador de Espa?a en Malabo, Arturo Abello, manifest¨® ayer su preocupaci¨®n por estos sucesos y expres¨® su protesta al ministro guineano de Exteriores, Benjam¨ªn Mba, por las detenciones y por el empleo de la tortura, al tiempo que le record¨® los compromisos adquiridos por Obiang ante Gonz¨¢lez, informa Ignacio Cembrero.Junto con Espa?a, la Embajada de EE UU en Malabo y una organizaci¨®n de la ONU, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, [en cuyas dependencias se han refugiado cuatro opositores, seg¨²n Efe] han formulado tambi¨¦n protestas.

El jefe de la diplomacia espa ?ola, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, calific¨® de "muy graves" los ¨²ltimos acontecimientos en la ex colonia, pero reiter¨® en el ple no del Congreso que la ayuda humanitaria que Espa?a brinda a Guinea, de car¨¢cter sanitario y educativo, no est¨¢ condicionada al respeto por el r¨¦gimen de lo,, derechos humanos. Asegur¨®, no obstante, que Espa?a no es "in diferente a lo que consideramoi se?ales muy graves" y que al Go bierno "le preocupa la evoluci¨®n de los derechos humanos y de la libertades" en Guinea.