Madrid, ciudad 'minada'
Las heces caninas transmiten muchas enfermedades que afectan especialmente a los ni?os
MAITE RICO Pisar un excremento perruno es un hecho habitual en las calles de Madrid. Un proceso conocido por todos: despu¨¦s de soltar el improperio, se mira furtivamente alrededor, a ver qui¨¦n se est¨¢ riendo, y busca discretamente un bordillo para librarse del inc¨®modo regalo. Y se sigue caminando, arrastrando el zapato unos metros para eliminar los restos. Este accidente cotidiano, adem¨¢s de desagradable, es peligroso. Las heces caninas son transmisoras de graves enfermedades cuyas v¨ªctimas m¨¢s frecuentes son los ni?os que juegan con la tierra de parques y jardines.
Madrid tiene censados alrededor de 46.000 perros. Los servicios veterinarios del Ayuntamiento recogen adem¨¢s 3.000 vagabundos cada a?o y calculan que otros 15.000 tienen due?os "no responsables" (es decir, que no se ocupan de su vacunaci¨®n ni de su alimentaci¨®n). Cada perro hace sus necesidades un par de veces al d¨ªa. De una simple multiplicaci¨®n resulta que unos 130.000 excrementos siembran cada d¨ªa las aceras, parques y jardines de la capital. Son casi cuatro millones de cacas al mes."Las cacas de los perros son un riesgo inaceptable para la salud humana, que est¨¢ esparcido por calles y parques", afirma Rogelio L¨®pez-V¨¦lez, especialista en enfermedades infecciosas del hospital Ram¨®n y Cajal. "A trav¨¦s de las heces se contagian enfermedades frecuentes, poco graves, y otras menos frecuentes muy graves. Las heces portan par¨¢sitos que se quedan en la tierra, aunque se retire el excremento".
Y la tierra es el elemento indispensable de los juegos de los ni?os: con ella hacen monta?as pata colocar camiones y vaqueros de pl¨¢stico o preparan un suculento guiso que, a menudo, acaba en su est¨®mago. Los restos de la pisada de una caca pueden terminar, adem¨¢s, en las alfombras o las moquetas caseras.
Quistes y toxocariosis
El listado de patolog¨ªas que pueden transmitir las heces caninas pone lo pelos de punta: enfermedades bacterianas, como la salmonella o el campylobacter, que causan diarreas y, posiblemente, ¨²lceras. Enfermedades parasitarias, como la tenias (largos gusanos que se instalan en el intestino), el quiste hidat¨ªdico (las heces de los perros portan los huevos de una tenia que produce quistes en el cuerpo humano, sobre todo en el h¨ªgado, los pulmones y los ri?ones) y la toxocariosis (que afecta a las v¨ªsceras y que puede causar cegueras).
"De todas ellas, el quiste hidat¨ªdico y la toxocariosis son las m¨¢s frecuentes. El mes pasado vimos en la consulta una ni?a con una ceguera irreversible por toxocariosis y hace poco atendimos a un hombre que se hab¨ªa quedado paral¨ªtico por un quiste en la m¨¦dula espinal", comenta el doctor L¨®pez-V¨¦lez. "En Gran Breta?a hay una sentencia ganada por los padres de un ni?o que qued¨® ciego por una toxocariosis que cogi¨® en un parque. El ayuntamiento tuvo que indemnizarles por no haber dispuesto un lugar para las deyecciones de los perros".
Defecaci¨®n p¨²blica
"En el municipio de Madrid hubo el pasado a?o 15 casos de hidatidosis notificados, pero los reales son- muchos m¨¢s", apunta Luis Vel¨¢zquez, del Servicio de Vigilancia Epidemiol¨®gica de la Comunidad.
"El Ayuntamiento podr¨¢ tomar medidas, pero el problema va m¨¢s all¨¢", afirma el m¨¦dico. "Lo fundamental es concienciar a los propietarios de los perros, que tambi¨¦n corren riesgos, y a los ciudadanos: no deja de ser chocante que la gente considere normal ver a un perro defecando en la v¨ªa p¨²blica. Me gustar¨ªa ver c¨®mo reaccionar¨ªan si una persona hiciera lo mismo, y eso que la caca del ser humano es menos peligrosa que la de los perros".
"El animal mal cuidado es un riesgo", explica Marisa Conti, del Laboratorio Municipal. "Estas enfermedades pueden prevenirse desparasitando al animal peri¨®dicamente y no aliment¨¢ndole con productos de casquer¨ªa crudos o poco cocinados".
Recintos para los ni?os, no para los perros
Controlar las deposiciones caninas resulta tan dif¨ªcil como regular el tr¨¢fico. El Ayuntamiento de Madrid, tras varios intentos fallidos -que han ido desde el reparto de bolsas y pinzas hasta las motos limpiadoras (o cacam¨®viles) y los evacuatorios- est¨¢ pensando en invertir los papeles: la pr¨®xima iniciativa ser¨¢ el acotamiento de zonas para ni?os en los parques, donde est¨¦ terminantemente prohibido el paso de los perros."El plan est¨¢ en marcha. La idea surgi¨® hace un a?o, con la remodelaci¨®n de la plaza de la Villa de Par¨ªs. Se trata de tener un espacio para ni?os con arena que se pueda renovar y limpiar. En este tiempo hemos ' estado viendo clases de tierra y nos hemos decidido por arena de m¨¢rmol machacado, del que se usa en los campos de golf", explica Jos¨¦ Luis Mato, director del Servicio de Agua y Parques del Ayuntamiento. "Se trata de aislar a los peque?os de los perros y de los ni?os m¨¢s mayores. Se acotar¨¢n espacios de 40 ¨® 50 metros cuadrados, con cerramientos bajos y con un r¨®tulo que advierta para qui¨¦n est¨¢ reservado ese lugar".
El papel de las mam¨¢s
Las zonas acotadas se pondr¨¢n en marcha en aquellos parques en los que hay muchos ni?os peque?os, como el de Berl¨ªn. El ¨¦xito de esta medida depender¨¢ en buena parte de las madres. "Las mam¨¢s defender¨¢n el coto, aunque siempre jugamos con el grado de respeto de los dem¨¢s", explica Mato.
El pasado mes de noviembre, la Concejal¨ªa de Medio Ambiente coloc¨® en el distrito de Chamber¨ª 25 m¨¢quinas expendedoras de bolsitas-guante para recoger las heces. "Hemos observado que el ciudadano que saca a su perro a la calle es el inc¨ªvico. El que va a parques o zonas terrizas es m¨¢s consciente y hace el esfuerzo de recoger el excremento. Por eso hemos decidido extender este sistema de las m¨¢quinas a zonas de tierra, como bulevares y plazas", explica Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente. "Adem¨¢s, tenemos ahora en funcionamiento tres elefantes [unas motos parecidas a las cacam¨®viles] en las principales zonas comerciales. Pronto ampliaremos la flota".
La Patrulla Verde, por su parte, intensificar¨¢ la vigilancia entre las siete y las diez de la ma?ana y las ocho y las diez de la noche, horas m¨¢s habituales de sacar a los perros. La ordenanza municipal prev¨¦ sanciones que van desde las 2.000 a las 10.000 pesetas para los due?os cuyos perros hagan sus necesidades en zonas de tr¨¢nsito peatonal.
"El problema es muy grave", reconoce Aguirre. "De hecho, en el Parlamento brit¨¢nico ha habido un debate sobre ello". La concejal se lamenta de la falta de apoyo de las casas fabricantes de productos para perros. "En otros pa¨ªses estas empresas patrocinan el sistema de recogidas de excrementos. Aqu¨ª no ha habido manera. Se ve que no quieren que se les asocie a algo negativo". "La gente se extra?a por tener que recoger las cacas de los perros en la calle, cuando todos los que tenemos perro las hemos recogido alguna vez en nuestra propia casa", concluye.
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