El sue?o de la italiana Deborah Compagnoni dur¨® 24 horas
JUAN JOS? FERN?NDEZ El sue?o de Deborah Compagnoni dur¨® s¨®lo 24 horas. Despu¨¦s de su exhibici¨®n en el eslalon supergigante, su rodilla izquierda apenas resisti¨® 100 metros en el gigante. En la cuarta puerta de la primera manga cay¨® y se rompi¨® los ligamentos cruzados. Era su r¨®tula sana. De la derecha hab¨ªa sido operada dos veces. La carrera de ayer, ganada por la sueca Pernilla Wiberg, acumul¨® situaciones ins¨®litas. Adem¨¢s de las lesiones y las ca¨ªdas, la suiza Vreni Scneider tuvo que abandonar al romper el bast¨®n derecho, y no se dio la medalla de bronce porque la norteamericana Diann Roffe y la austr¨ªaca Anita Wachter, igualadas en el segundo puesto, obtuvieron sendas de plata.
La Bomba femenina tambi¨¦n estall¨® ayer, pero en desgracia. Llevaba 17 segundos de eslaIon gigante. El responsable del equipo italiano, que la oblig¨® hace tres a?os a correr descensos, puede estar satisfecho. Una ca¨ªda le cost¨® destrozarse la rodilla derecha y sufrir dos operaciones de ligamentos en Francia. Tras una recuperaci¨®n de un a?o, empezaba a pisar el terreno de la ¨¦lite que pudo haber pisado hace ya tiempo. Pero las lesiones pasan a veces facturas por pura simpat¨ªa.Deborah ven¨ªa forzando excesivamente su otra rodilla por un gesto comprensible de defender la da?ada en el pasado. Y se ha roto. Sus l¨¢grimas de dolor, tumbada en la nieve, pueden quedar como uno de los documentos dram¨¢ticos de los Juegos. Ella, que el d¨ªa anterior, como los grandes campeones que casi no dan importancia a los triunfos, apenas hab¨ªa dicho la frase t¨®pica -"soy muy feliz"-, esta vez no pod¨ªa esconder su decepci¨®n. Trasladada inmediatamente al hospital de Brides-lesBains, donde est¨¢ la Villa Ol¨ªmpica principal,. fue operada de urgencia. Su carrera queda ahora mucho m¨¢s seriamente comprometida.
Compagnoni no fue la ¨²nica eliminada. La austriaca Petra Kronberger, pese a que la primera manga hab¨ªa sido trazada por el entrenador austriaco, Georg TrinkI, se fue poco despu¨¦s de pasar la parte alta del recorrido. Lleg¨® con un poco de retraso a una puerta que se tomaba de izquierda a derecha y choc¨® con la siguiente al no poder recuperar la l¨ªnea. Est¨¢ visto que estos Juegos son escasamente para la grandes figuras.
Antes que ella, de nuevo Carole Merle, la gran esperanza francesa, hab¨ªa cometido fallos en la zona intermedia y su porvenir hacia el podio parec¨ªa mucho m¨¢s complicado que el d¨ªa anterior en el supergigante hacia el oro. No logr¨® ¨¦ste y ayer s¨®lo acab¨® la sexta, pues al cuarto mejor tiempo inicial s¨®lo sum¨® el noveno en la continuaci¨®n. Otra austr¨ªaca contrastada, Anita Wachter, la puso pronto en su sitio y fue la ¨²nica de su pa¨ªs en el podio. Tercera en la primera manga, fue muy veloz en la segunda, aunque perdi¨® varias veces la l¨ªnea. Pero esqui¨® muy plano, sin hacer saltar los esqu¨ªes, y as¨ª pudo resistir a la norteamericana Diann Roffe, que se la jug¨® literalmente, sobre todo en la segunda parte. All¨ª, en zonas de sombra y puertas m¨¢s cerradas, especialmente una muy traicionera en el muro final, practic¨® un aut¨¦ntico ejercicio de ataque a la desesperada que le sali¨® bien. Hizo como sus dos compatriotas, Julie Parisien y Ewa Twardokens, y hubo un momento, justamente antes de las ¨²ltimas salidas de Merle, Wachter, Wiberg y Maier, que el podio era para las tres estadounidenses.
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