La CE estudia un acuerdo de libre cambio con Rabat para compensarle por el 'desaire' del Europarlamento
La Comisi¨®n Europea ha recibido el mandato de los Doce para explorar la negociaci¨®n de un acuerdo de libre cambio con Marruecos, como "un premio al buen alumno que hace una pol¨ªtica de ajuste y un ejemplo para los dem¨¢s pa¨ªses del Magreb", afirma el comisario responsable, el espa?ol Abel Matutes. El salto cualitativo en las relaciones responde a la necesidad de superar el callej¨®n sin salida creado por el Parlamento Europeo, que el 15 de enero rechaz¨® el protocolo de ayuda financiera para este pa¨ªs magreb¨ª.
El tratado de libre comercio, un marco de relaci¨®n privilegiada similar a los que la CE tiene firmados con Turqu¨ªa o Israel, significa pasar de la pol¨ªtica de asistencia a la de socio en pie de igualdad. Espa?a ha actuado de valedor ante la CE de esta opci¨®n. El ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, envi¨® en septiembre una carta a la Comisi¨®n en la que hac¨ªa constar el respaldo espa?ol a un tratado de libre comercio, f¨®rmula planteada por el Gobierno marroqu¨ª a Felipe Gonz¨¢lez en la visita de ¨¦ste a Rabat en julio.El rechazo del Parlamento Europeo al protocolo financiero y la falta de garant¨ªas para conseguir la mayor¨ªa absoluta de 260 votos necesaria ha acelerado las consultas para plantear un acuerdo cuya negociaci¨®n exigir¨¢ m¨¢s de tres a?os.
Prioridades
Marruecos es el pa¨ªs m¨¢s sensible para Espa?a y Francia dentro de una pol¨ªtica mediterr¨¢nea concebida como prioridad de la CE, junto a las relaciones con el Este. El nuevo marco de ayudas para el periodo 1992-1996 asciende a casi 500.000 millones de pesetas, y triplica el esfuerzo de cooperaci¨®n de los Doce en el flanco sur.
La guerra civil yugoslava ha dejado entre par¨¦ntesis una cooperaci¨®n que, si triunfa la soluci¨®n de paz, se quiere elevar al rango de asociaci¨®n para las nuevas rep¨²blicas. Con Turqu¨ªa, el veto griego impide desbloquear las ayudas. La normalizaci¨®n de las relaciones con Libia est¨¢ congelada.
El Parlamento Europeo ha venido a a?adir fuego a la crisis con el rechazo de los protocolos financieros para Marruecos y Siria y la suspensi¨®n de las ayudas a Argelia hasta que no se normalice el proceso democr¨¢tico. "El Mediterr¨¢neo no est¨¢ exento de problemas", explica Matutes, para quien no hay otra salida que cooperar en el desarrollo y en la implantaci¨®n de la democracia.
"Dentro de la CE tenemos 5,5 millones de inmigrados de estos pa¨ªses y se plantean problemas serios de integraci¨®n que impiden contar con esta salida para una poblaci¨®n cuyo crecimiento demogr¨¢fico es de cinco millones de personas al a?o". En su opini¨®n, no hay m¨¢s remedio que crear empleo in situ.
El objetivo a largo plazo ser¨ªa "crear un mercado ¨²nico de 1.000 millones de consumidores en un radio de 2.500 kil¨®metros desde Berl¨ªn", que englobar¨ªa a la EFTA y a los pa¨ªses del Este, a Rusia, Turqu¨ªa, Oriente Pr¨®ximo y todo el norte de ?frica.
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