El proceso de paz, a ritmo lento
Los temores de que las negociaciones de paz en Oriente Pr¨®ximo, que se reanudan hoy en la capital norteamericana, se transformar¨¢n en conversaciones para un armisticio se han desvanecido tras la reducci¨®n de tensiones en el sur del L¨ªbano. ?rabes e israel¨ªes reabrir¨¢n la misma agenda acordada en Madrid hace cuatro meses y, en el mejor de los casos, regresar¨¢n a sus pa¨ªses sin m¨¢s logro que el hecho de haber mantenido con vida el proceso impulsa do por Washington y Mosc¨². Sin embargo, la cuarta ronda de contactos bilaterales se abre no s¨®lo en un ambiente de menos hostilidad aparente, sino con nuevos elementos que van a determinar la velocidad y alcance del proceso en el que Estados Unidos ha hipotecado la credibilidad de su "nuevo orden" mundial en la zona. La participaci¨®n israel¨ª demuestra que el Gobierno conservador de lsaac Shamir, a pesar de su rotunda negativa a ceder un mil¨ªmetro ante las demandas ¨¢rabes, quiere evitar ser acusado de sabotear el pro ceso. Demostrar que est¨¢ dispuesto a hablar de paz sin abandonar su pol¨ªtica de respuesta f¨¦rrea frente a la rebeli¨®n de los palestinos en los territorios ocupados y de la guerrilla musulmana, que esta se mana dio un sorprendente ejemplo de movilizaci¨®n y capacidad en el sur del ¨ªbanoFirmeza norteamericana
Algo que los israel¨ªes tambi¨¦n quieren probar es que su compromiso con el proceso de Madrid tampoco ha variado a ra¨ªz del enfriamiento con Estados Unidos. Sin duda, Israel aprovechar¨¢ la cita de Washington para ventilar su desagrado frente a lo que percibe como injusto tratamiento por parte de sus principales benefactores, que ven en la pol¨ªtica de asentamientos una grave amenaza para la paz.
La suspensi¨®n de la construcci¨®n de asentamientos en Gaza y Cisjordania es la condici¨®n que el Gobierno norteamericano ha puesto a Israel para otorgar garant¨ªas de cr¨¦dito para los 10. 000 millones de d¨®lares que el Estado jud¨ªo necesita urgentemente para absorber inmigrantes de la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica. Ante la firmeza norteamericana en este punto, el Gobierno israel¨ª, en su reuni¨®n de ayer, no abord¨® ni siquiera la cuesti¨®n. El primer ministro Isaac Shamir parece haber optado m¨¢s las diferencias con Washington, informa desde Tel Av¨ªv Victor Cygielman.
En lo poco que ¨¢rabes e israel¨ªes parecen estar de acuerdo es en que es dificil pensar en que el di¨¢logo bilateral quedar¨¢ en suspenso hasta despu¨¦s de las elecciones israel¨ªes de junio. Y existe resignaci¨®n pragm¨¢tica en el campo ¨¢rabe: El car¨¢cter temporal y provisional del Gobierno de Shamir impide a Israel contraer compromisos de largo alcance.
Claramente los ¨¢rabes no piensan quedarse de brazos cruzados. Sus Gobiernos han celebrado consultas para convocar a una reuni¨®n ministerial inmediatamente despu¨¦s de la cita de Washington que, seg¨²n una alta fuente jordana, tendr¨ªa como objetivo planear una estrategia que contempla la incorporaci¨®n de Egipto al proceso.
Hasta ahora Egipto ha estado jugando un discreto papel desde la inauguraci¨®n de la Conferencia de Madrid. Oficialmente ausente del proceso en s¨ª, El Cairo es y ser¨¢ un elemento clave para mantener a sirios, libaneses, palestinos y jordanos en la mesa de negociaciones. Por lo menos dos de los principales asesores del presidente Hosni Mubarak act¨²an en la sombra en la elaboraci¨®n de una estrategia com¨²n ¨¢rabe.
Mientras las delegaciones ¨¢rabes volaban a Washington, en El Cairo aterrizaba Mahmud Abas, del Comit¨¦ Ejecutivo de la OLP, para una visita "relacionada con el proceso de paz".
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