Guerra de cifras sobre la colonizaci¨®n jud¨ªa
Nuevas construcciones israel¨ªes nacen por todas partes en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, pero, pese a ello, el Gobierno de Isaac Shamir trata la colonizaci¨®n como un secreto de Estado.Las informaciones sobre el volumen de los asentamientos son muy dif¨ªciles de conseguir. S¨®lo se publican cifras parciales, a menudo contradictorios. Conscientes de las crecientes cr¨ªticas internacionales, incluso en Estados Unidos, los portavoces oficiales intentan hoy evitar que se filtren demasiados datos. Una "niebla intencionada", dicen los expertos.
Mientras que los dirigentes de Goush Emunim, punta de lanza de la colonizaci¨®n jud¨ªa, hablan de 112.000 colonos establecidos en Cisjordania y Gaza, los investigadores del movimiento Paz Ahora afirman por su parte que no pasan de 99.000. A veces, las salidas compensan las llegadas. Numerosas familias dejan los territorios ocupados y vuelven a Israel. El cartel de Se vende decora m¨¢s de una casa. ?Razones?La falta de puestos de trabajo y, sobre todo, la inseguridad permanente, esencialmente en las v¨ªas de comunicaci¨®n. Las piedras y los c¨®cteles M¨®lotov de la Intifada desaniman a las familias cuyos hijos son conducidos, dos veces por d¨ªa, en autob¨²s hacia la escuela, alejada a veces de 10 kil¨®metros, con territorio enemigo de por medio.En 1976, cuando el laborista. Isaac Rabin estaba al frente del Gobierno, hab¨ªa tan s¨®lo 3.176 colonos. En 1981 ya eran 16.119; en 1986, 60.500, y en 1991, 99.000 o m¨¢s, con un total de 157 asentamientos. Tan s¨®lo en 1991 se inici¨® la construcci¨®n de 13.500 nuevas viviendas, seg¨²n el informe de Paz Ahora. Una cifra probablemente por debajo de la real. El ministro de Vivienda, Ariel Sharon, acaba de revelar, ante una asamblea de dirigentes jud¨ªos norteamericanos en Jerusal¨¦n, que el n¨²mero real es de 22.000.
En 1992 se van a construir 130 kil¨®metros de nuevas carreteras, rodeando los centros de poblaci¨®n palestina, por un importe de 17.000 millones de pesetas. El coste total de la construcc¨ª¨®n de alojamientos e infraestructura (carreteras, electricidad, agua, tel¨¦fonos, etc¨¦tera) se elev¨® el pasado a?o a casi 100.000 millones de pesetas. El secretario de Estado norteamericano, James Baker, cit¨® estas cifras el lunes ante el Congreso.
Paz Ahora publica el extracto fotocopiado de un programa gubernamental, conocido como el gran proyecto, que prev¨¦ la construcci¨®n de m¨¢s de 140.000 viviendas, se entiende que para jud¨ªos solamente, en los territorios ocupados.Si en los ochenta y en 1991 los portavoces oficiales israel¨ªes borraban pistas y se esforzaban por minimizar la amplitud de las construcciones ya realizadas en Cisjordania y Gaza, ahora ocurre todo lo contrario. En medio de la "niebla intencionada", toca inflar las cifras.
La raz¨®n es evidente. Todo comenzo con el endurecimiento de Estados Unidos sobre el tema de la colonizaci¨®n. La Administracion de George Bush exigi¨® a la de Isaac Shamir que congele el proceso, es decir, que mantenga la construcci¨®n a su nivel actual, si desea obtener las garant¨ªas bancarias norteamericanas para unos pr¨¦stamos por un importe total de 10.000 millones de d¨®lares (un bill¨®n de pesetas), a raz¨®n de 2.000 millones anuales durante cinco a?os.
Sharon hablaba de 5.000 nuevas construcciones a comienzos de 1991, luego de 9.000, y ahora de 22.000. Los estadounidenses aseguran, bas¨¢ndose en fotos tomadas por sus sat¨¦lites esp¨ªa, que s¨®lo son 6.000. Estas casas pueden ser terminadas, dicen Bush y l3aker, pero' ni una m¨¢s. Todo eso explica los esfuerzos de Sharon por multiplicar las construcciones antes de que sonara el gong de la congelaci¨®n. Y de momento, a pesar de la lluvia, el hielo, el viento, la nieve y la tempestad, las excavadoras no paran.
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