La OTAN y la CEI revisan su desarme convencional

El tratado para la reducci¨®n de fuerzas convencionales en Europa (FCE), negociado en Viena y firmado en noviembre de 1990 en Par¨ªs, est¨¢ sometido a revisi¨®n para hacerlo aplicable. La OTAN y los representantes de los pa¨ªses del antiguo Pacto de Varsovia negocian introducir "cl¨¢usulas interpretativas" y "una posible revisi¨®n formal posterior" a su entrada en vigor. La desaparici¨®n de la URSS obliga a una nueva distribuci¨®n del recorte de tropas y armamento que deben asumir cada una de las rep¨²blicas de la ,Comunidad de Estados Independientes (CEI).Fuentes de la OTAN manifestaron ayer que el nuevo reparto "tiene que respetar el tope m¨¢ximo de fuerzas y su aplicaci¨®n por zonas", aunque ¨¦stas no coinciden con las fronteras de las nuevas rep¨²blicas El objetivo es la rectificaci¨®n del tratado FCE antes de la cumbre de la Conferencia sobre Cooperaci¨®n y Seguridad en Europa (CSCE), prevista para el 9 de julio en Helsinki. El tratado entrar¨¢ en vigor 10 d¨ªas despu¨¦s de la entrega en La Haya, nombrada autoridad depositaria, de los instrumentos of¨ªciales de ratificaci¨®n por cada pa¨ªs firmante.

El acuerdo prev¨¦ limitar en lo que antes eran los dos bloques enfrentados el n¨²mero de tanques y piezas de artiller¨ªa a 20.000; el de veh¨ªculos blindados de transporte de tropas, a 30.000; el de helic¨®pteros de combate, a 2.000, y el de aviones, a 6.800. El grueso del recorte tanto en armas como en n¨²mero de soldados movilizados les corresponder¨¢ hacerlo a los pa¨ªses que antes integraban el Pacto de Varsovia -especialmente lo que era la URSS-, que deben eliminar 21.000 tanques, 19.000 piezas de artiller¨ªa, 22.000 veh¨ªculos blindados, 1,000 helic¨®pteros y 7.200 aviones de combate. En un primer momento, Rusia pretendi¨® erigirse en ¨²nico firmante y garante del desarme convencional, pero, seg¨²n fuentes oficiales de la OTAN, "ahora acepta que hay varios Estados que comparten en pie de igualdad las mismas responsabilidades para reducci¨®n de tropas". El Grupo de Alto Nivel integrado por representantes del Este y del Oeste, como fruto del Consejo de Cooperaci¨®n del Atl¨¢ntico Norte constituido el pasado 19 de diciembre en Bruselas, lleg¨® el viernes a un acuerdo de principio sobre la f¨®rmula de revisi¨®n del tratado y la necesidad de ampliar el n¨²mero de pa¨ªses signatarios a las nuevas rep¨²blicas.

Para el pr¨®ximo 3 de abril ha sido convocada una reuni¨®n extraordinaria con la esperanza de llegar a un acuerdo de reparto, consecuencia del posible compromiso militar entre los Estados de la CEI en la reuni¨®n de Kiev del 29 de marzo. Para la Alianza Atl¨¢ntica, "la entrada en vigor del tratado FCE tiene una . importancia capital para el nuevo sistema de seguridad paneuropea".

El problema es que las nuevas rep¨²blicas tienen que ponerse de acuerdo y comunicar ala OTAN ".el nivel de fuerzas m¨¢ximo", dentro de los compromisos globales del acuerdo de desarme. Ese pacto est¨¢ pendiente de la soluci¨®n a las diferencias estrat¨¦gicas que enfrentan, por ejemplo, a Rusia y Ucrania. Las tropas sovi¨¦ticas a retirar de las rep¨²blicas b¨¢lticas y su futuro destino deben entrar tambi¨¦n en el c¨®mputo.

Los antiguos distritos militares de la URSS y la reducci¨®n de fuerzas prevista para cada zona no coinciden con las fronteras de las nuevas rep¨²blicas. Una dificultad a?adida es la de Georgia, que "no ha sido reconocida por la mayor¨ªa de los socios aliados.

El proceso de ratificaci¨®n comienza a despegar en algunos de los ex miembros del Pacto de Varsovia, pero no se ha iniciado todav¨ªa en los Estados de la CEI. Dentro de la OTAN faltan cinco pa¨ªses por cumplimentarlo: Francia, Espa?a , Portugal, Grecia y Turqu¨ªa. En Espa?a ha sido aprobado por el Congreso, y est¨¢ pendiente de la votaci¨®n del Senado.