El 'caso Casinos'

EL CASO de Casinos de Catalu?a, recientemente replanteado ante los tribunales, suscita tres ¨®rdenes distintos de problemas: la cuesti¨®n pol¨ªtica del presunto desv¨ªo irregular de dinero negro desde una empresa explotadora de los tres ¨²nicos casinos abiertos en Catalu?a hacia el aparato financiero de un partido pol¨ªtico (Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, CDC); la labor de vigilancia de un Gobierno (el de la Generalitat) sobre una empresa concesionaria de juego, y las pr¨¢cticas de un querellante ins¨®lito, Jaime Sent¨ªs, ex director financiero de la empresa Casinos de Catalu?a.Si ha habido efectivamente o no desv¨ªo ilegal de recursos financieros hacia miembros del aparato financiero de CDC y si este presunto flujo benefici¨® a personas concretas o constituy¨® un mecanismo de financiaci¨®n irregular del partido, corresponde establecerlo al juez, que ha iniciado una seria investigaci¨®n. Desde el punto de vista pol¨ªtico, el partido de Jordi Pujol ha defendido que ¨¦se no es un asunto para discutir ante una campa?a electoral, y los socialistas han venido a apoyarle por su doble pretensi¨®n de no entrar en una dial¨¦ctica entre casos de presunta corrupci¨®n (Filesas y Renfes contra Casinos) y de no abordar otras elecciones en un clima de crispaci¨®n general, que no les favoreci¨® en el pasado. Con ello, la actuaci¨®n parlamentaria ha quedado pendiente para despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas.

Aunque discutible -precisamente las convocatorias electorales exigen la m¨¢xima transparencia y ofrecen al ciudadano la posibilidad de evaluar con su voto la confianza en una gesti¨®n-, esta conclusi¨®n tiene algunos argumentos a favor: un Parlamento cerrado dificilmente puede abordar las derivaciones pol¨ªticas de un asunto como ¨¦ste. Sin embargo, el apl¨¢zamiento de la tarea parlamentaria no debiera servir como acicate para la inhibici¨®n de la Administraci¨®n aut¨®noma en una competencia ineludible e inaplazable: el control del ingreso de los impuestos derivados del juego en la tesorer¨ªa de la Generalitat. El caso es que la empresa Casinos de Catalu?a y su antiguo director financiero Jaime Sent¨ªs se han acusado mutuamente de haber desviado fondos de la empresa. ?Han repercutido esas presuntas desviaciones en una minoraci¨®n de la aportaci¨®n de la concesionaria de casinos en concepto de tasa de juego, que constituye una de las fuentes de financiaci¨®n de la Generalitat? Nadie ha ofrecido seguridades a los ciudadanos sobre este aspecto de la cuesti¨®n, y no parece que la respuesta a la misma deba esperar tambi¨¦n a la discusi¨®n parlamentaria. De otra parte, el ciudadano merece explicaciones sobre una derivaci¨®n no menos importante: la transparencia y repercusiones del mismo en la concesi¨®n de la administraci¨®n de las loter¨ªas auton¨®micas catalanas a una empresa, como es el caso de Luditec, fuertemente participada por Casinos.

En tercer lugar hay que dejar constancia de la ins¨®lita conducta del querellante, Jaime Sent¨ªs. El ex director financiero de Casinos interpuso hace dos a?os una querella; desisti¨® de la misma despu¨¦s de haber obtenido una compensaci¨®n multimillonaria, y con ¨¦sta bajo el brazo se fue al extranjero. Agotado, al parecer, el dinero, vuelve ahora y traslada al juez los documentos que antes debi¨® haber entregado. Si estas conductas constituyen o no una obstaculizaci¨®n de la labor de la justicia o pertenecen o no al mundo del chantaje es, tambi¨¦n, un extremo que debiera sustanciarse. Naturalmente que estas extra?as actuaciones no han conducido al juez a menospreciar aquello que de verdad pueda haber en su testimonio y en los documentos aportados, sino a extremar la tarea de cerciorarse sobre su exactitud y su alcance.