Soldados amotinados piden la investigaci¨®n de sus mandos por el estado de una c¨¢rcel
Dos de los 22 soldados que se amotinaron el pasado verano en la c¨¢rcel militar de Paterna (Valencia) han reclamado a un tribunal militar que investigue la responsabilidad de sus mandos en estos hechos. El juez instructor quiere archivar la causa, en la que aparecen inculpados los 22 amotinados. Las defensas de los soldados est¨¢n de acuerdo con el archivo, pero exigen que se "depuren" las posibles responsabilidades de los mandos, ya que el mot¨ªn se produjo por la "aglomeraci¨®n", la "inadecuaci¨®n del establecimiento" e incluso la presencia de ratas en el centro.La inspecci¨®n realizada por una comisi¨®n judicial tras los hechos se?ala la presencia de ratas en algunas celdas. Otros informes revelan las precarias condiciones de salubridad del centro, donde eran conducidos los soldados con sanciones superiores a tres meses de arresto. El centro fue cerrado tras el mot¨ªn.
La protesta de los soldados se produjo en la noche del 29 de julio pasado. El sargento de guardia decidi¨®, hacia las once de la noche, desconectar la electricidad de las celdas "a fin de hacer respetar el toque de silencio". Los soldados, dos en cada celda, comenzaron a gritar, a lanzar desperdicios y objetos al pasillo y a derramar agua. La protesta se prolong¨® dos horas.
Un comandante declar¨® en la causa que la situaci¨®n del centro se hab¨ªa puesto en en conocimiento del mando, tanto de forma verbal como por escrito. Julio S¨¢nchez y Rafael B¨¦jar, defensores de dos de los reclutas, han exigido al Tribunal Militar Territorial Primero que se investiguen las responsabilidades de los mandos del establecimiento por la posible "vulneraci¨®n de derechos fundamentales".
Falta de espacio
S¨¢nchez y B¨¦jar basan su petici¨®n en diferentes informes aportados a la causa, que recalcan la "aglomeraci¨®n" de los soldados sancionados, "la falta de espacio" y "el exceso de fr¨ªo y de calor por falta de instalaciones".
El juez militar instructor del caso considera que no dispone de pruebas m¨ªnimas contra los 22 amotinados, por lo que ha solicitado al tribunal militar que dicte el archivo.
Uno de los informes, realizado por un coronel, explica que las celdas eran individuales y estaban siendo usadas como dobles, "debido a que el n¨²mero de sancionados es muy superior al .de celdas". "Aunque disponen de ventanas, no les alcanza la luz del exterior, encontr¨¢ndose incluso a plena luz del d¨ªa en penumbra, si no se emplea iluminaci¨®n artificial", a?ade el informe.
De las declaraciones de los implicados se desprende que el mot¨ªn -lleg¨® a ser violento por momentos. Varios de los solda,dos arrancaron hierros de las patas de las sillas y las lanzaron al pasillo. Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los mandos del centro decidieron no entrar en la zona de las celdas. 'La intervenci¨®n de un capit¨¢n ,consigui¨® apaciguar los ¨¢nimos, ,pero luego los gritos siguieron.
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